Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 651

Capítulo 651: 

«¡Oye, Roxanne! ¡Mi padre está dentro!»

«De acuerdo, ¡Guía el camino!» Roxanne asintió con una sonrisa y cogió su bolso mientras entraba.

Hmm… No es propio de ella ser tan amigable de repente… Oh, bueno… Tal vez sea porque Sebastián le rogó que la ayudara.

Pensó Sasha mientras se dirigían al médico del laboratorio.

«Aquí, este es el indicado. También es obra de Yancy, así que debe ser similar al que le dieron a Sabrina anteriormente, aunque un poco más avanzado», dijo Sasha mientras le entregaba las muestras del veneno.

Le había dado a Roxanne una breve explicación de lo sucedido, con la esperanza de ayudarla a desarrollar un antídoto antes, pero Roxanne se limitó a dirigirle una mirada impaciente como respuesta.

«Lo voy a dar yo misma. Tengo un registro del análisis anterior, así que no tienes que recordármelo».

Esa respuesta era típica de ella, así que Sasha no pensó mucho en ello hasta que notó una mancha roja en el cuello expuesto de Roxanne cuando se inclinó.

Eso parece un chupón… Un momento… ¿Un chupón? ¿Por qué iba a tener uno?

¿Tenía un nuevo novio o algo así?

Sin darse cuenta de que Sasha se estaba despistando mientras la miraba fijamente, Roxanne se levantó después de recuperar las muestras y se preparó para irse.

“Muy bien, vamos. Tenemos que obtener algunas muestras de sangre de tu padre».

Sasha se tomó unos segundos para recuperar la compostura y condujo a Roxanne a la sala de su padre.

Como éste traía pocos instrumentos, Sasha tuvo que pedirle a la enfermera una jeringa y una hielera para obtener la muestra de sangre.

«Dale un pequeño masaje para que la sangre fluya. Estos venenos adormecen el corazón primero, así que la sangre de tu padre no está fresca en este momento. Necesito obtener una muestra fresca para mi análisis», instruyó Roxanne después de examinar a Rufus, que seguía inconsciente.

Sasha hizo lo que se le dijo, y Roxanne se inclinó más cerca para examinar sus ojos.

Fue entonces cuando la mente de Sasha se quedó en blanco tras atrapar el olor de una fragancia muy familiar del cuerpo de la mujer.

«¿Qué estás haciendo? Date prisa y masajéalo». La regañó Roxanne con impaciencia al ver que su asistente había dejado de moverse.

Después de lo que pareció una eternidad, Sasha se encontró preguntando: «Me odias, ¿Verdad? ¿Por qué aceptaste salvar a mi padre?».

«Sí, te odio. Pero entonces vino a pedirme ayuda y no pude negarme».

Roxanne no intentó disimularlo en absoluto, y Sasha se descubrió a sí misma flipando al oírlo.

«¿Eso es todo? ¿No hiciste ninguna petición a cambio?», presionó ella.

«Por supuesto que lo hice. Le hice cenar conmigo anoche».

Sasha perdió el control de sus emociones y se veía extremadamente agitada mientras la cortaba.

“¡Tonterías! ¡Tú obviamente tuviste algo más que una cena con él! ¿Qué más le obligaste a hacer?»

Roxanne se puso pálida ante sus palabras, y había un atisbo de ira en sus ojos mientras negaba rápidamente aquellas acusaciones.

«¿Qué estás diciendo? ¿Qué podría obligarle a hacer? Es un hombre adulto, ¡Por el amor de Dios! ¿Crees que puedo darle órdenes como a un esclavo? ¡No puedo creer lo poco razonable que estás siendo ahora mismo!»

Al ver que se negaba a admitirlo, Sasha alargó la mano y le abrió el cuello de la camisa. Las enfermeras entraron al oír la conmoción. Todos se sorprendieron al ver el cuello y el pecho de Roxanne cubiertos de chupetones.

Sintiéndose avergonzada por haber expuesto su secreto, se puso muy roja y tenía una expresión retorcida en el rostro.

Sasha, por su parte, temblaba incontrolablemente por la devastación.

Se sentía como si alguien la hubiera pateado desde una cornisa y estuviera tendida débilmente en un charco de su sangre en el fondo de un profundo cañón.

«Tú… ¡P%ta! ¿Por qué has hecho esto? ¿Por qué?»

Roxanne se desquitó agarrándola por el brazo.

“¿Por qué, me preguntas? ¿No sabes por qué? Siempre lo he amado, ¡Pero nunca pude tenerlo! Ahora que lo has entregado justo en mi puerta, ¿Cómo podría rechazar la oferta?”

“Tú…»

«Además, ¿Realmente crees que la hipnosis es una bala mágica que hará que la gente haga todo lo que tú quieras? Debido a su poderosa voluntad, ¡Ni siquiera pude borrar sus recuerdos entonces! Tú crees que sería capaz de hipnotizarlo para que se acueste conmigo».

Esa última frase golpeó a Sasha como un tren de carga.

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