Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 645

Capítulo 645: 

Mientras tanto, Karl seguía siendo perseguido por aquellos coches negros por las calles. Si no hubiera estado escoltando el cuerpo de Frieda, los habría sacado sin problemas.

Embestirlos no era una opción porque tenía que asegurar el perfecto estado del cuerpo, aunque le costara la vida.

*¡Bang!*

Se produjo otro disparo, y Karl tuvo que desviarse por una curva pronunciada para evitarlo.

«¡Maldita sea! ¡Voy a matar a estos tontos, Señor Frost!» gritó uno de los hombres de Karl mientras agarraba una pistola y bajaba la ventanilla.

*¡Bang!* Karl miró hacia atrás conmocionado al oír un disparo silenciado y vio a su hombre inmóvil con un agujero de bala entre los ojos.

Los guardaespaldas del coche se pusieron pálidos y entraron en pánico al verlo.

“¡Tienen un francotirador, Señor Frost!»

Los rifles de francotirador son armas realmente aterradoras, ¡Y a mi chico le disparan entre los ojos mientras nuestro coche viaja a gran velocidad! Eso significa que el francotirador está en uno de esos coches detrás de nosotros, lo que les convierte en una amenaza muy temible a la que enfrentarse. Como era de esperar de los Jadeson… ¡Pueden echar mano de semejante profesional!

Karl se estremeció al pensar en eso, y un hombre del coche más cercano volvió a levantar su rifle mientras estaba distraído.

De repente, otro disparo llegó desde atrás antes de que aquel hombre pudiera devolver el fuego.

*¡Bang!*

La bala atravesó la ventanilla trasera del coche y alcanzó al hombre en la cabeza también, para sorpresa de Karl.

«¿Calvin está aquí?»

Justo cuando esas palabras salieron de su boca, se escuchó un fuerte vroom cuando dos motocicletas pasaron a toda velocidad por delante de él.

*¡Boom!*

Lo siguiente que supo fue que enviaron a los dos coches negros que bloqueaban su camino por delante volando hacia el cielo con una enorme explosión.

Durante años, tanto Frederick como Sebastián habían armado a SteelFort con el armamento más avanzado del mundo, dotándolo de una cantidad insana de poder destructivo que podía incluso rivalizar con el de los Jadesons.

Karl se quedó helado por lo que había presenciado hasta que vio a Calvin acercarse con un rifle de largo alcance L115A3 en la mano.

«¡Ah, Cal! ¿Desde cuándo te has vuelto tan violento? ¡Eres mucho más brutal desde la muerte de tu hermano!» se burló Karl con desparpajo tras recuperar la compostura.

Un ceño fruncido se extendió por el rostro de Calvin al oír que Karl se dirigía a él de ese modo.

«¿Quieres que te vuele los sesos ahora mismo?»

Éste se enderezó rápidamente y le explicó todo lo sucedido.

“¡Por favor, no lo hagas! ¡Me disculpo por lo que dije, Señor Woods! Por cierto, el cuerpo de Frieda está en la parte trasera del coche. El Señor Hayes quiere que la incineremos, pero dudo que podamos hacerlo. ¿Qué tal si la llevamos directamente a SteelFort?» A Calvin se le ocurrió la misma idea.

Si los Jadeson nos han estado persiguiendo, entonces también deben haber preparado una emboscada en la funeraria. En ese caso, llevar el cuerpo a SteelFort es la mejor opción.

Mientras ordenaba a sus hombres que sacaran el cuerpo del coche, Calvin dijo: «De acuerdo, me llevaré el cuerpo. Tú ve a informar al Señor Hayes sobre esto».

Espera, ¿Este mocoso me acaba de dejar con este enredo? Al menos debería ayudarme a explicar por qué no pudimos completar la tarea, ¡Maldita sea!

Karl pataleó con rabia al pensar en eso.

«Olvídelo, Señor Frost. Calvin siempre ha sido un chico extraño. Las cosas sólo han empeorado desde que murió su hermano. Ignorémoslo y regresemos por ahora», dijo uno de los guardaespaldas.

Al no tener otra opción, Karl sólo pudo soltar un suspiró mientras regresaba.

Mientras tanto, Sasha se había encerrado en su habitación desde que trajo a los niños.

Podía superar lo que Sebastián había dicho en los últimos días y su charla sobre el divorcio, pero sus palabras de aquel día la habían herido profundamente.

Sentía como si una aguja le hubiera atravesado el corazón, y la herida permanecía incluso después de sacarla.

¿Por qué? ¿Por qué no confía en mí? ¿Por qué llegó a montar un plan tan elaborado sólo para demostrar mi inocencia? Después de todo lo que hemos pasado, ¿Es esto lo poco que confía en mí? ¿Realmente nuestra relación está demasiado lejos para ser salvada?

Sasha nunca se había sentido tan molesta en toda su vida.

«¿Eh? ¿Por qué son ustedes, mocosos, los únicos que estan aquí? ¿Dónde está tu madre?» Preguntó Sabrina cuando entró en la casa y vio a los tres niños viendo la televisión en el piso de abajo.

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