Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 600

Capítulo 600: 

Sasha seguía sin palabras.

Se quedó parada un rato antes de preguntar: «¿De dónde has oído eso? ¿Por qué no he oído nada al respecto abajo?»

«¿Eh?» El resto tartamudeó: «El… El departamento legal llamó al Señor Scott esta mañana y lo escuchamos».

¿El departamento legal?

El corazón de Sasha dio un vuelco.

Ella conocía bien a Salomón.

No había que subestimar sus capacidades como abogado. Su lógica, sus habilidades de debate y sus estrategias superaban a muchos abogados del país.

Por lo tanto, tenía un mal presentimiento.

Sintiéndose inquieta, Sasha entró en el despacho del presidente.

«Sasha, ¿Qué pasa? ¿Por qué tienes ese rostro?»

Sebastián, que estaba trabajando en el despacho, levantó la cabeza cuando oyó que alguien entraba en el despacho. Al notar que se trataba de Sasha, se quedó atónito un rato antes de dar un vistazo a su pálido rostro.

Sasha dudó en hablar.

Después de un rato, se dirigió a su escritorio.

«Sebby, les he oído hablar del caso del Sinch Enterprise fuera. Dijeron que la otra parte aún no está dispuesta a declararse culpable y que planea defenderse».

Evitó deliberadamente mencionar el nombre de Salomón porque no quería enfadar a Sebastián.

Él asintió. «Sí. ¿Cuál es el problema?»

«Nada… ¿Pero sabes quién es? Solía ser un abogado, así que tengo miedo…» Sasha habló titubeando, sin atreverse a hacerlo demasiado evidente.

Sebastián dejó la pluma.

Era cierto que le desagradaba que ella mencionara el nombre de Salomón.

Sin embargo, por la forma en que ella evitaba deliberadamente su nombre, él ya sabía que no se refería a otra cosa cuando lo mencionaba ahora.

«No hay nada de qué preocuparse. El departamento legal de la Corporación Hayes es bastante formidable».

«Ya veo…»

Sasha dejo escapar un suspiro de alivio al escuchar eso.

«Entonces, voy a cocinar ahora. ¿Qué quieres comer hoy, Sebby?» Ella le dirigió una sonrisa. En un segundo, su preocupación inicial fue sustituida por la alegría.

Era tan hermosa que Sebastián cayó en un aturdimiento momentáneo.

«Cualquier cosa está bien. Comeré todo lo que cocines».

Su tono se volvió sugerente al decir la última frase. Sin ocultar su mirada, comprobó la curvilínea figura de Sasha que se perfilaba con su atuendo de despacho.

Sasha se quedó sin palabras.

¿Qué le pasa? ¿En qué está pensando a plena luz del día?

Sonrojada, se apresuró a salir del despacho y se dirigió a la suite del ático para cocinar.

Ella nunca esperaría que algo importante estuviera sucediendo en la Residencia Hayes esa tarde.

Después de que Sebastián lo sugiriera esa noche, Rufus fue llevado a la Residencia Hayes a la mañana siguiente.

«¡Estás aquí, abuelo!»

«¡Abuelo!»

Cuando los tres niños vieron a su abuelo, quedaron encantados. Salieron corriendo y rodearon a Rufus.

Cuando Rufus vio a sus animados y adorables nietos, naturalmente también se puso muy contento. Sin embargo, al entrar, Frieda lo atrapó en el patio.

De repente, se quedó fija como si fuera una estatua «¿Frieda?»

Sabrina estaba allí con ella. Cuando se dio cuenta de la reacción antinatural de Frieda, la llamó.

Frieda se estremeció.

«¡Argh!»

De repente, miró a Rufus con los ojos muy abiertos y gritó con fuerza. Hacía tiempo que no se agitaba, pero ahora se agarraba la cabeza y salía corriendo.

«¡No! ¡No es así! ¡No es así!»

En pocos segundos, corrió hacia arriba mientras murmuraba tras su respiración. Como si hubiera visto algo aterrador, se metió en su habitación y se escondió allí.

Sabrina se quedó atónita.

Durante unos segundos, se quedó de pie, conmocionada, mientras veía cómo se desarrollaba la escena.

¿Esa loca está actuando de nuevo?

La expresión de Rufus también cambió.

Naturalmente, reconoció a Frieda. La razón por la que logró salvar su vida fue todo gracias a Frederick y a él. Uno fue a salvarla a ella y a su hijo, mientras que el otro fue a informar a Shin.

Además, ambos estaban allí después de que Frieda y Shin se reunieran.

¿Qué le pasa ahora? ¿Acaso el hecho de verme le ha recordado aquellos tristes y aterradores acontecimientos?

Rufus se quedó pensando un rato antes de avanzar.

Sabrina preguntó: «¿Qué está haciendo? Ella está actuando ahora, así que debes tener cuidado de no hacerte daño».

Él sonrió. «No lo haré. Subiré a dar un vistazo».

Entonces, caminó hacia la dirección hacia la que Frieda había huido antes.

Cuando llegó a la habitación, vio a Frieda abrazándose la cabeza y haciéndose un ovillo. Escondida a los pies de la cama, temblaba incontroladamente y murmuraba en voz baja.

«¿Frieda?»

Al ver eso, Rufus no pudo evitar sentirse triste.

Nunca había esperado que una mujer tan hermosa como ella acabara así.

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Nota de Tac-K: Tengan una linda linda tarde, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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