Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 573

Capítulo 573: 

Sebastián, que había estado dirigiendo la conferencia, se dio cuenta de que su asistente empezaba a perderse en sus pensamientos.

Así, miró a su asistente a los ojos y le preguntó: «¿Qué estás haciendo?».

Luke, que estaba empapado de sudor, volvió por fin a sus cabales y respondió, «Señor Hayes, la Señora Hayes está en estos momentos de camino a reunirse con el responsable de Wells International».

Irritado por el incidente de la mañana, Sebastián fue duro con sus comentarios. «¿Es eso de mi incumbencia cuando es parte de su trabajo?»

Luke tragó saliva y supo que nada de lo que tenía en mente podría convencer a su enfurecido supervisor. Al final, dio un vistazo a la ventana y anunció: «¡Según el pronóstico, hoy hay una fuerte tormenta de nieve en Horington!» Los ojos de Sebastián se abrieron de par en par con incredulidad al escuchar a Luke.

En el otro extremo, Sasha estaba en graves problemas, ya que había perdido el control del vehículo inmediatamente después de que el coche se cayera del guardarraíl que tenía delante.

*¡Bam!*

Como resultado, chocó contra el guardarrail y casi se desmaya debido al fuerte golpe en su pecho.

Afortunadamente, no se vio involucrada en otro accidente, ya que sólo había unos pocos conductores en la autopista debido al terrible clima.

Tardó mucho tiempo en recuperarse. Segundos después de recobrar el sentido, empezó a observar su entorno.

Las cosas estaban bastante mal por su parte, ya que sus pertenencias, incluido su teléfono, estaban por todas partes en el coche.

Sabía que era imposible llegar a Horington a tiempo. Temiendo volver a enredar las cosas, pensó en ponerse en contacto con el responsable para informarle de su situación.

Una vez que ordenó sus pensamientos, soportó la sensación de desasosiego que sentía y se inclinó para coger el teléfono.

«Hola, ¿Habla el Señor Will?»

Confundido por la llamada, el responsable de Wells International preguntó a su vez: «Sí. ¿Puedo saber quién está en la línea?».

Emocionada, Sasha se presentó: «¡Siento mucho interrumpirle, Señor Will! Soy la representante de la Corporación Hayes».

«Bueno, siempre que llegue a mi despacho antes de media hora, le concederé una audiencia conmigo para presentarle de nuevo la propuesta».

El responsable de Wells International era de Moranta. Cuando escuchó a Sasha, respondió de forma cortés y le aseguró que cumpliría su promesa.

¿Media hora? ¿Me estás tomando el pelo? ¡No hay manera de que llegue a tiempo cuando estoy tan cerca de perder mi maldita vida!

«Señor Will, permítame expresarle mis más sinceras disculpas ya que no creo que vaya a llegar a tiempo».

«¿Qué?»

El extranjero comenzó a hacer un berrinche y gritó: «¿Intentas hacerme perder el tiempo o qué? He sido bastante misericordioso al ahorrarte dos horas, pero ¿Me dices que no puedes llegar a tiempo? Si es así, ¡Olvídate de la propuesta!».

Estuvo a punto de colgar la llamada inmediatamente después de dejar claro que había terminado.

La ansiosa Sasha le gritó a su vez: «¡No, Señor Will! Deseamos establecer una relación de trabajo a largo plazo con usted y su empresa, pero no puedo hacerlo ya que estoy atrapada en medio de algo.»

«¿De qué estás hablando?»

«Estoy involucrada en un pequeño accidente debido al mal tiempo. Te mostraré una foto si tienes dudas».

En un intento de convencer al extranjero, Sasha sacó la foto de su coche chocando con el guardarraíl.

Hizo un gran trabajo dejándose a sí misma fuera de la foto ya que no sería prudente que jugara con las emociones del hombre.

Como negociadora cualificada, necesitaba compartir los detalles de su situación con la otra parte para ganarse su confianza.

Efectivamente, el extranjero dejó de meterse con ella y anunció: «Bueno, le daré una hora más si ese es el caso».

«¡Muchas gracias, Señor Will! ¡Definitivamente llegaré a tiempo! Además, ¡Permítame que me presente! ¡Mi nombre es Nancy!»

«¿Nancy?»

Preguntó incrédulo la persona al otro lado, que creía haber oído ese nombre durante su estancia en el extranjero.

«¡Sí, solía trabajar para Andy! De hecho, ¡Yo era la que estaba detrás de muchas de las propuestas de inversión! ¡También había hecho un gran favor a algunas startups y contribuido a su éxito actual! ¡Te puedo asegurar que es un trato beneficioso para ambas partes!»

Sasha se presentó a sí misma y a sus logros anteriores para convencer al hombre dudoso, ya que sabía que haría falta algo más que un simple accidente para convencerle.

Por lo tanto, necesitaba persuadirlo de que merecía su tiempo para conocerla.

De lo contrario, podría perder la paciencia si ella volvía a retrasarse.

Su identidad y sus logros pasados eran los elementos más persuasivos en los que podía apoyarse.

Una vez que lo tuvo todo resuelto, volvió por fin a sus cabales y empezó a comprobar el estado del coche.

Agradeció que el Cayenne resultara ser más resistente de lo que había pensado. A pesar del golpe, pudo arrancar el coche sin problemas.

Así, se decidió a continuar su viaje y pensó que no era un día tan malo después de todo.

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