Capítulo 547: 

Tú, idiota. Tú no saldrías de esa cama en mucho tiempo si no tuviera que preocuparme por tu estado. ¡Y pensar que realmente dudabas de mí! ¿No sabías que yo, tu marido, sólo reacciono ante ti a solas y que sólo reconocía tu olor?

Sebastián presionó sus labios sobre los de Sasha, sintiéndose un poco enfurecido mientras abría sus labios. Fue contundente y a la vez sensible, ya que el beso casi hizo que Sasha se quedara sin aliento.

«¿Vas a dudar de mí otra vez?»

«N-No», Sasha negó con la cabeza.

Se estremecía tanto que sus rodillas casi cedían.

Con eso, Sebastián finalmente la dejaría ir.

Después de dos horas, su jet privado despegó y dejó Jetroina.

Por otro lado, Yancy se estaba volviendo loca por la pérdida que sufrió en la rueda de prensa y por la situación de su hijo. Para colmo, la policía la incluyó en su lista de sospechosos.

«¡Esa z%rra! ¿Dónde está? ¿Cree que puede desaparecer después de todos los problemas que ha causado?»

Se refería nada menos que a la falsa Sasha.

Su asistente inmediatamente agitó la mano, haciendo un gesto para que la mujer, que intentó huir en la conferencia, fuera traída.

«Madame…»

*¡Thud!*

Con una expresión maníaca, Yancy le dio una patada a la mujer justo en las tripas.

La mujer gritó al instante y cayó al suelo debido al dolor que sintió por la punta afilada de los tacones de Yancy.

Yancy miró detenidamente a la mujer; no estaba acostumbrada a ver ese tipo de expresión.

«Una p$rra siempre será una p$rra». Tiró del cabello de la mujer, hizo caso omiso de sus gritos y obligó a sus ojos a encontrarse. «¡Nunca la vencerás, ni siquiera con un rostro diferente!»

«Por favor, Señora Tsurka. Tenga piedad. Perdóneme, sólo por esta vez».

«¿Permitirte? ¿Quién me va a perdonar entonces? ¿Quién fue la que me dijo que ella se encargaría de todo por mí siempre y cuando la convirtiera en Sasha Wand? Que ella sería capaz de manejar a ese hombre».

Los ojos de Yancy estaban inyectados en sangre en ese momento, mientras daba una bofetada en el rostro de la mujer.

En el momento en que la bofetada sonó, la sangre comenzó a salir de la nariz de la mujer.

Sin embargo, no se atrevió a luchar.

No se atrevió a hacer el más mínimo movimiento, ya que estaba en manos de Yancy.

«He oído que le has robado muchas cosas; su ropa, sus accesorios e incluso sus borradores. También he oído que has mentido a tus padres diciendo que la Familia Wand te trataba muy mal».

«Yo… lo siento».

«¿Crees que decir lo siento es suficiente? Pensé que te habías vuelto más inteligente después de morir una vez, Xenia. Quién iba a decir que sigues intentando morder más de lo que puedes masticar, ¡Y que yo era lo suficientemente tonta como para confiar en una basura como tú!» Yancy volvió a abofetearla por su extrema frustración.

Así es. La falsa Sasha no era otra que Xenia Blackwood, que murió delante de Jackson y su esposa.

Nadie habría pensado que aún estaría viva. Su muerte había causado mucho dolor a Sasha desde que los Blackwood la condenaron durante todo un año.

Incluso hizo que Sasha experimentara la infernal ruptura con Sebastián.

Fue la primera vez que Sebastián se vio obligado a tener personalidades divididas. Sasha tuvo que esconderse en Wall Street durante todo un año por eso.

Pero lo que terminó sucediendo fue que Xenia apareció de la nada con el rostro de Sasha y trató de sacar todo lo que tenía Sasha.

«Xenia Blackwood. ¿Sabes por qué sus hombres no te llevaron?» Xenia guardó silencio.

«Bueno, eso es porque él sabía que seguramente ibas a caer en mis manos y que una vez que lo hicieras, las cosas iban a ser mucho peores. ¿Lo entiendes?» Yancy sostuvo el rostro hinchado de Xenia y ésta comenzó a forcejear tras escuchar lo que el primero dijo.

«¡No, eso no puede ser cierto! ¡Simplemente se olvidó de mí! ¡No puede ser!» Xenia finalmente comenzó a defenderse, con sus ojos con un toque de locura.

Yancy estalló en una carcajada tras escuchar eso.

«¿Se olvidó de ti? ¡Qué broma! ¿Sabes lo que hizo? ¡Fue a Jetroina!

Ya encontró la verdadera Sasha Wand. ¡Sus hombres ya se infiltraron en mi Jardín de Jade y la encontraron durante la conferencia de prensa!»

«¡No!»

Xenia empezó a chillar una vez más.

Pero en realidad, ella sabía mejor que nadie que Yancy estaba diciendo la verdad.

Había escuchado a Sebastián descolgar el teléfono y vio la sonrisa que tenía cuando se fue el día anterior.

Ella era la única persona con la que se mostraba gentil. Entonces, ¿Sabía que era una falsa desde el principio? ¿Acaso actuó sólo para poder hacer lo que hizo en la rueda de prensa?

Justo en ese momento, Xenia recordó lo frío que era Sebastián el día que se fue.

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