Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 520

Capítulo 520: 

Un recuerdo afloró en su mente.

Cuando era joven, Frederick le daba a menudo caramelos. Aunque no le gustaba comer caramelos, éste lo engatusaba para que se los terminara.

Y eran iguales a los que tenía en la mano.

¿Qué significa todo esto?

¿Quién soy yo? ¿Quiénes son mis verdaderos padres?

«¿Quién has dicho que está muerto?»

«Tu… padre biológico. Y esta señorita es tu madre. Ella es en realidad la Señora Hayes. En aquel entonces, tu padre quería casarse con tu madre inmediatamente después de que se enamoraron, pero tuvo un accidente antes de poder hacerlo. Tu madre estaba embarazada de ti en ese momento. Ella no pudo soportar la noticia y se volvió loca después de eso.

Más tarde, el Señor Hayes la acogió. Después de que nacieras, el Señor y la Señora Hayes te criaron como si fueras suya. El Señor Hayes temía que tu madre se alejara sola, así que construyó un lugar para que se quedara en el sótano». Wendy contó todo lo que Frederick le había dicho antes.

Sin embargo, no sabía que Frederick había mentido en algo.

Decidió no contarle a Sebastián toda la verdad. Tal vez temía que las poderosas familias de Jadeborough pudieran traerle calamidades tras conocer la verdad.

Sebastián se quedó helado en el acto.

Aunque la mitad de la verdad había sido omitida, esta noticia ya era demasiado para él como para digerirla.

Frederick Hayes no es mi padre.

¿No significa esto que nunca me debió nada? ¿Y que soy yo quien está en deuda con él de por vida?

Mi padre biológico está muerto, y mi madre biológica se ha vuelto loca.

¿Pero Frederick? Él me crió desde que era un bebé, e hizo mucho por mí a causa de mi enfermedad. Para protegerme, estaba incluso dispuesto a matar, asegurándose siempre de hacer pagar a todo aquel que me hiciera daño.

Todo lo que hizo fue para crear un entorno seguro para mí.

¿Y cómo le pagaba yo?

Incluso me negué a presentarle mis respetos en su funeral porque favorecía a su propio hijo.

La mano de Sebastián que sostenía el álbum de fotos temblaba violentamente.

Abrumado por el remordimiento y la autoculpabilidad, se oyó preguntar: «¿Quién más sabe de esto?».

«No estoy segura, pero si el Señor Hayes me confió esta información, entonces debe haber sabido lo que pasaría en el futuro, ¿No lo crees?»

El salón se cubrió de silencio, y el aire estaba aterradoramente rígido.

Por supuesto, pensó en esa posibilidad.

Sin embargo, no se atrevió a profundizar en ella.

Como no soy su verdadero hijo, entonces entiendo por qué quería que me fuera de la Corporación Hayes.

Pero como ya me he ido, ¿Por qué me ha dejado el treinta y cinco por ciento de la proporción actual de distribución de acciones de la empresa? Esto significa que si el veinte por ciento de Peter aún no se encuentra, yo seguiría teniendo toda la autoridad.

Entonces, ¿Cuál era su objetivo al hacer esto?

Y el otro día en el hospital militar, la mirada que me echó Channing antes de irse, ¿Qué significaba?

Si Frederick realmente me abandonó porque su verdadero hijo había regresado, entonces Channing, su subordinado que lo siguió durante tantos años, no me habría mirado así.

La angustia, la incredulidad y una pizca de arrepentimiento surgieron en su corazón.

El corazón de Sebastián se apretó dolorosamente en su pecho. No se atrevió a pensar más, por miedo a que afloraran más verdades crueles en su mente, y se viera acosado para siempre por noches de insomnio.

A pesar de ello, se puso en pie, aunque de forma inestable.

«Sácala y asegúrate de que esté bien limpia, luego llévala a un médico».

«De acuerdo. ¿Y tú?», preguntó Saúl.

Sin embargo, el hombre se alejó tambaleándose sin responder. Pronto se oyó el sonido de su subida.

¿Qué demonios, hombre? ¿Por qué tiene tanta prisa? ¿Acaso no se preocupa por su propia madre?

Inconsciente de la verdad, Saúl refunfuñó en su interior.

En apenas veinte minutos, Sebastián regresó a la Residencia Wand.

Tras entrar a toda prisa, se dirigió directamente a su estudio en el piso de arriba, y luego sacó del cajón la unidad USB que Channing le había dado anteriormente.

Había sido demasiado imprudente.

Si hubiera mantenido la calma, tal vez las cosas no habrían llegado a este punto.

Una vez más, conectó la unidad USB.

Y tal como lo recordaba, Frederick estaba sentado en el jardín, diciendo las mismas palabras que lo habían puesto furioso cuando estaba en el avión.

Pero esta vez, después de escuchar la última frase, fue como si algo se rompiera en su mente, y se quedó mirando sin pestañear al anciano en la pantalla, completamente congelado.

Olvidó que ese anciano no le había suplicado nunca nada.

«¡Ahhh!»

Lance y los tres niños llegaron a casa justo a tiempo para escuchar un rugido bestial que provenía del piso superior.

Los tres niños dieron un vistazo al instante hacia las escaleras con expresiones de miedo.

Sin embargo, lo que más les asustó fue el fuerte golpe que hizo temblar toda la casa un rato después, como si algo pesado hubiera sido derribado.

¡Era simplemente aterrador!

¿Qué le pasa a papá?

Vivian, que se asustó con facilidad, se abrazó inmediatamente al muslo de su tío. «Tío Lance, llévame…»

Lance la recogió rápidamente y llevó a los niños a su habitación.

.

.

.

Nota de Tac-K: Se acaba la semana laboral, tengan una excelente tarde y disfruten del fin de semana, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

.