Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 50

Capítulo 50: 

«¿Amigo?»

«Sí, vine con poco tiempo de antelación, así que le pedí al Hospital Clear que le entregara algunos de mis libros de medicina en su casa. Por eso fui allí anoche. Para recogerlos», explicó Sasha.

Lo que dijo era cierto en cierto modo. Anoche fue a casa de Salomón para llevarse unos libros.

Luke finalmente dio un largo suspiro de alivio.

Luego, comenzó a aplacar a su jefe: «Ya que es así, ¿Por qué no le da otra oportunidad, Señor Hayes? No es que haya cometido algún tipo de crimen atroz, ¿Verdad? Incluso se apresuró a venir esta mañana en cuanto se enteró del estado de Ian. Además, Ian probablemente va a despertar pronto, Señor Hayes. Si los ve a ustedes dos discutiendo de nuevo, me temo que…»

Se detuvo, sin embargo, todos entendieron las palabras que dejó sin decir.

Ian había caído enfermo por culpa de ellos. Si se despertaba para verlos discutir, definitivamente se volvería emocionalmente inestable de nuevo.

Sebastian miró con desprecio a la mujer que tenía delante.

Al final, se alejó sin decir nada.

Un fuerte golpe resonó en toda la casa cuando abrió de una patada la puerta del dormitorio en el tercer piso.

Sasha se sobresaltó y no se atrevió a quedarse un segundo más, dirigiéndose rápidamente a la habitación de su hijo en el segundo piso.

Lo que sea. Mientras me quede, nada más importa.

Diez minutos más tarde, el sonido de un motor arrancando llegó desde el exterior. Sasha estiró el cuello para dar un vistazo por la ventana y vio un Bentley negro que se alejaba.

¿Se han ido a la empresa?

¿Significa esto que puedo quedarme aquí para cuidar de Ian?

Salvaje de alegría, Sasha bailó por todo el lugar antes de volver a la cabecera de su hijo y le frotó la barriga con una amplia sonrisa.

Mientras tanto, mientras Luke conducía hacia la empresa, dirigió algunas miradas a Sebastián a través del espejo retrovisor y lo atrapó pellizcando su glabela.

El jefe está actuando de forma muy extraña esta mañana.

Su esposa ‘muerta’ obviamente no tiene nada que ver con él, así que ¿Por qué está tan alterado? Quiero decir, han cortado todos los lazos entre ellos, así que no es asunto suyo, aunque ella se acueste con otro hombre.

No puedo creer que la haya llamado adúltera…

…

Por lo tanto, Sasha se quedó en la Bahía Frontier para cuidar a su hijo ese día.

Sin saberlo, mientras estaba en la villa, había un par de ojos que le disparaban dagas desde más allá del jardín.

«Sasha Wand, ¿Todavía te quedas aquí después de lo ocurrido? ¿Por qué? No es justo».

Había un Maserati blanco aparcado fuera de la villa, pero estaba bastante lejos de la Royal Court One, metido en la esquina de la villa de al lado, como si temiera que alguien pudiera verlo.

Al oír cómo Xandra gritaba el nombre de Sasha, la mujer de mediana edad que iba en el coche siguió su mirada y preguntó: «¿Esa es la mujer que volvió de entre los muertos?».

La mujer de mediana edad era Kelly Green, la tía biológica de Xandra.

«Y yo que pensaba que era una especie de z%rra astuta, ya que consiguió impedirte la entrada a la Royal Court One. Pero resulta que sólo es una mujer impresentable».

«Tú no lo entiendes, Tía Kelly. Es la madre biológica de Ian».

A Xandra le molestaba que su tía siguiera subestimando a Sasha en un momento como este.

Kelly se burló: «¿Y qué? Tú conseguiste echarla cuando estaba embarazada en aquel entonces, y eres la que ha criado al niño todos estos años, ¿Y aún así me dices que no eres rival para ella? ¿Qué te pasa?».

El pecho de Xandra se contrajo en respuesta a la advertencia de su tía.

En efecto, no sabía qué le pasaba. Había dejado escapar la oportunidad el día anterior. Berta me dijo en secreto que, después de mi llegada, Sebastián no dejaba de defenderme, por lo que debería haberme quedado en la villa.

Pero nunca esperé que me echara a mí también después de que esa z%rra se fuera.

Lo que es peor, ni siquiera se me permite poner un pie en la villa hoy.

Mientras tanto, esa mujer se pasea libremente por allí.

Los ojos de Xandra brillaban con odio y malicia mientras miraba con vehemencia a la pareja de madre e hijo en el segundo piso.

«¿De qué sirve mirarla así? Si las miradas pudieran matar, ¿Eh? Bueno, es mejor aprovechar el tiempo para pensar en otras formas».

«¿Cómo qué?»

«Formas de asegurarnos de que esta vez muera definitivamente, por supuesto».

Kelly dio un vistazo a la figura de la villa con una expresión neutral en su rostro, pero el brillo de sus ojos era mucho más aterrador que el de su sobrina, como si hubiera un monstruo acechando bajo su piel.

Sasha se quedó en la Bahía Frontier durante todo el día.

A mitad del día, Sebastian volvió a casa una vez, lo que estaba fuera de sus expectativas. Tal vez fue porque no había dormido la noche anterior y no pudo aguantar más.

Cuando Sasha lo vio llegar a casa, se convirtió instantáneamente en un manojo de nervios, preocupada porque su enfado de esta mañana aún no se había calmado.

Afortunadamente, esta vez no dijo nada. Después de permitirle administrar la inyección, subió a dormir durante media hora antes de prepararse para ir a la empresa de nuevo.

«Sebastián, umm… como ya te he puesto la inyección, no vendré esta noche. Mi tío no está bien, así que tengo que ir a verle más tarde».

Justo antes de salir de la villa, Sasha le informó cautelosamente que no iba a venir por la noche.

En realidad, quería ir a casa para ver cómo estaban sus otros dos hijos.

Sin embargo, cuando Sebastián se enteró de que no iba a venir por la noche, se dio la vuelta y le clavó una mirada sombría.

.

.

.