Regresando de la muerte – Acceso Anticipado -
Capítulo 1744
Capítulo 1744
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Susan recuperó el sentido común y preguntó con curiosidad: «¿Tienes intención de seguir estudiando en mi escuela? ¿No estás en el laboratorio de investigación?».
Todos en la Familia Jadeson sabían que el genio de Ian fue detectado por el instituto de investigación a una edad muy temprana y fue enviado allí a estudiar.
Por eso, Susan y su hermano le envidiaban mucho y se lamentaban de no estar tan dotados como él.
Pero ahora, ¿Me dice que quiere estudiar en mi escuela? Susan lo miró fijamente.
Lo único que vio fue que su pregunta hizo que él desviara la mirada bajando la cabeza.
Frunciendo los labios, Ian respondió: «Papá quiere que ayude al Tío Salomón»
«¿Tío Salomón?»
«Mmm-hmm. En la Corporación Hayes. Dado que la Tía Ichika va a dar a luz pronto, estará extremadamente ocupado» Ian normalmente no tenía mucho que decir.
Pero como necesitaba la ayuda de su tía, se esforzó en explicarle con detalle.
Como resultado, Susan finalmente entendió la situación.
Así es la vida.
Ian no sólo ha nacido inteligente, sino que también proviene de una familia excepcional.
Por si fuera poco, su familia es dueña del mayor conglomerado del país.
Susan dejó escapar un suspiró.
«Definitivamente puedes venir. Sin embargo, la facultad de finanzas de nuestra escuela no es tan buena. Por lo tanto, me temo que tu padre no estará de acuerdo», respondió Ian, «Estará bien, ya que lo estudiaré por mi cuenta».
Susan se quedó momentáneamente sin palabras antes de aceptar finalmente.
Esa noche, Sebastián y Sasha recibieron la petición.
«Yariel, mientras Ian y yo jugábamos con fuegos artificiales, me dijo que quería ir a mi universidad. Supongo que podría tener problemas para adaptarse rápidamente a un nuevo entorno. Por lo tanto, al ir a la escuela junto conmigo, podremos cuidarnos mutuamente».
Cuando no había nadie más, Susan se acercó finalmente a su primo, Sebastián, y a Sasha.
A continuación, les habló de la petición de Ian y compartió con ellos su visión de la situación.
Justo cuando terminó, Sasha, que estaba ordenando, se quedó de piedra.
Para haber considerado eso, esta chica es realmente inteligente.
Evidentemente, ha heredado los genes de la Familia Limmer.
Sebastián volvió a dar una mirada a Susan.
«¿Crees que es una buena idea?»
«No hay nada de malo en que Ian se una a nosotros, pues mi hermano y yo también estudiamos allí. Tal vez no podamos ayudar mucho en su aprendizaje, pero podemos apoyarlo en su vida diaria»
Susan respondió con delicadeza, haciendo que Sasha se sonriera.
Tras dejar los objetos que estaba ordenando, Sasha se dio la vuelta y sacó un regalo que ya había preparado para la familia de Susan.
«Estoy asombrada de lo considerada que eres. Seré sincera contigo, tu prima y yo nos hemos estado devanando los sesos sobre dónde enviar a Ian a estudiar. De ahí que tu sugerencia nos haya ayudado a tranquilizarnos».
«¿De verdad?»
Susan se sorprendió al recibir el regalo que Sasha había preparado.
Observándolos a un lado, Sebastián asintió también.
«Inicialmente, estábamos considerando enviarlo a la Universidad de Chanaea del Norte. Ahora que hemos escuchado tu propuesta, nos parece una idea maravillosa. Por cierto, ¿Cuál es su especialidad?»
«Finanzas y contabilidad»
Susan respondió de inmediato. Era muy consciente de lo excepcionalmente inteligente que era Sebastián desde que era joven.
Consciente de que él llevaba las riendas del poder en la Familia Jadeson, también lo trataba con el máximo respeto.
Sin embargo, no esperaba que su primo, al que adoraba, le hubiera hecho su primer regalo del nuevo año.
«Es una buena especialidad para tener. De todos modos, supongo que este año eres estudiante de segundo año.
El año que viene, puedes unirte a la Corporación Hayes como interna».
«¿En serio?»
Susan estaba extasiada.
Como la Corporación Hayes era el principal conglomerado de la nación, era el empleador preferido por la mayoría.
Incluso muchos de sus compañeros de clase hicieron de su ingreso en la Corporación Hayes su objetivo de toda la vida.
Por ello, le sorprendió tener la oportunidad de hacerlo.
Finalmente, Susan se llenó de emoción cuando volvió a La Ataraxia con su madre y su hermano.
«Mamá, ¿Sabes que Yariel me ha pedido que haga prácticas en la Corporación Hayes el año que viene?».
«¿De verdad?»
Cuando Sigrith lo oyó, dejó lo que estaba haciendo y se giró para dar un vistazo a su hija con incredulidad.
Timothy también reaccionó de la misma manera.
Susan reiteró.
«Es cierto. El propio Yariel lo dijo. Sin embargo, añadió que el que pueda o no seguir trabajando allí dependerá de mi rendimiento».
Sigrith contestó: «Eso es evidente, ya que no son una organización benéfica. Por lo tanto, tienes que trabajar duro cuando estés allí, ¿De acuerdo? Después de todo, no queremos decepcionarlos».
Justo mientras hablaba, sus ojos empezaron a humedecerse, pues no se esperaba algo así.
Anteriormente, ya estaba agradecida a los de Oceanic Estate por no pedirles cuentas a ella y a sus dos hijos.
Por lo tanto, no esperaba que le otorgaran a su hija tal regalo.
Evidentemente, Sebastián no los trataba como extraños y seguía viéndolos como familia a pesar del incidente con los Limmer.
Aquella noche, Sigrith y sus dos hijos durmieron especialmente bien.
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