Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 1693

Capítulo 1693

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¿No se están dejando la piel en el frío ahora mismo? ¿Por qué diría que no han aprovechado mucho los productos? Con eso en mente, Riley miró fijamente los cubiertos que tenía en la mano y preguntó: «Está trabajando hoy, ¿Verdad? ¿Por qué la producción es tan lenta?»

«Lo está, pero ha estropeado bastantes. Mírala y verás lo torpe que se ha vuelto hoy. ¡La he regañado antes por ello!», dijo el hombre con enfado mientras recogía un producto defectuoso de un lado.

Riley le arrebató el producto y lo examinó detenidamente.

Vaya… tiene razón.

Se supone que esto es un colgante con el símbolo de la tribu, pero esta cosa parece tan distorsionada y desproporcionada…

Qué extraño…

Presintiendo que algo iba mal, Riley se fijó más en la mujer de mediana edad que tenía delante.

Fue entonces cuando se dio cuenta de algo realmente impactante.

«Xayden, ella…»

Xayden la cortó a mitad de la frase: «Es normal que la gente se vuelva un poco lenta y torpe en un día tan frío como este. Vamos, Riley, vayamos a pedir más tiempo a los clientes»

Luego la convenció rápidamente de que saliera de la casa y la arrastró a un lugar tranquilo. Sólo le soltó el brazo después de asegurarse de que no había nadie cerca.

«¿Por qué no me dejaste terminar, Xayden? Esa mujer era claramente… ¡Bueno, es que parece anormal! ¡Tenía la mirada perdida mientras elaboraba los productos! Es como si no estuviera prestando atención en absoluto». preguntó Riley con ansiedad en el momento en que soltó su agarre sobre ella.

Xayden asintió, sin intentar ocultarlo en absoluto.

«Sí, lo sé».

«Entonces, tú…»

«No es la única. Si no me equivoco, verás que ocurre exactamente lo mismo con todos los demás cuando los revises más tarde. Los encargados de fabricar los cubiertos, las telas, los bordados, etc…»

Xayden contestó con el ceño fruncido, su apuesto rostro daba un aspecto solemne.

Incluso sus ojos estaban llenos de una intención asesina, para horror de Riley.

No lo entiendo…

¿Ha ocurrido exactamente lo mismo con todos los demás? ¿Qué quiere decir con eso? ¿Qué demonios está pasando en este lugar?

Riley tenía muchas ganas de llegar al fondo de todo aquello, pero estaba claro que no era algo en lo que pudiera involucrarse.

Después de volver al despacho, Xayden se limitó a indicarle que se quedara allí y que no anduviera por ahí.

A continuación, salió del despacho. No se le veía por ninguna parte, ni siquiera cuando oscurecía en el exterior.

Tres días después, por fin llegó la hora de que la tribu celebrara el cumpleaños del sucesor del rey.

Al notar que todos los residentes tenían rostros inexpresivos similares a los de la mujer de mediana edad, Riley se sintió cada vez más inquieto.

«Hoy es el cumpleaños del futuro rey, Señorita Cooper. Hemos preparado un regalo para él. ¿Podría ayudarnos a entregarlo?»

Viendo que ya era casi la hora de comenzar la ceremonia, el personal entregó rápidamente a Riley el regalo que habían preparado. Parecía ser completamente ajeno al extraño comportamiento de los aldeanos.

Dado que se trataba de un despacho oficial destinado aquí, sólo sería apropiado que entregaran un regalo en una ocasión así.

Riley echó un vistazo al regalo y se dio cuenta de que se trataba de un fondo de seis cifras destinado a ayudar económicamente a la tribu.

Este regalo servirá, supongo…

Después de recoger algunas cosas, Riley se dirigió a la celebración del cumpleaños.

Xayden se fue muy temprano ese día y no había vuelto.

«Qué raro… ¿Por qué la Tribu Meyan no ha enviado a sus hijas?».

«¡Sí! La Tribu Zenisiana tampoco lo ha hecho».

Se suponía que todas las tribus debían asistir a la celebración del cumpleaños, y Riley escuchó por casualidad a algunas de las personas que discutían sobre las tribus que no habían mostrado.

Como no se había encontrado con una persona normal en unos días, Riley se emocionó e inmediatamente corrió hacia ellos.

«Hola, ¿También van a asistir a la celebración del cumpleaños del Príncipe Kurt?», preguntó.

Las dos chicas se giraron para darle un vistazo al escuchar eso.

«Sí, vamos. ¿Quiénes son?».

«Soy del despacho. ¡Soy la persona encargada de las órdenes de su tribu!». Riley se presentó rápidamente.

«Oh, ¿Así que tú eres la que se encarga de eso? Tengo que decir que eres como una salvadora para nuestra tribu!»

«¡Eso es! ¿También va a asistir a la celebración del cumpleaños, señorita?»

Las dos chicas se volvieron increíblemente amistosas en cuanto se enteraron de que Riley era la encargada del despacho. Entonces la invitaron a caminar con ellas y charlaron alegremente por el camino.

Riley no había hablado con nadie desde hacía unos días, así que aceptó encantada su oferta sin dudarlo.

«¡Por supuesto! Es un día tan importante para el Príncipe Kurt, así que es natural que los del despacho asistamos. ¿Y ustedes dos? ¿A qué tribu pertenecéis?»

Aunque Riley no llevaba mucho tiempo aquí, le bastaba con comprender que esta tribu primitiva estaba compuesta por muchas otras tribus dirigidas por sus respectivos jefes.

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