Capítulo 1563

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Sasha sudó profusamente después de realizar la acupuntura en las aguas termales durante una hora. Finalmente, Sebastián frunció las cejas y g!mió.

«¡Papá! ¿Has oído eso, mamá? Papá acaba de hacer un ruido!», exclamó Ian con entusiasmo.

«Sí, lo he oído». Tanto Sasha como su hijo se alegraron tanto de ver a Sebastián consciente de nuevo que empezaron a llorar.

Aun así, Sasha siguió atendiendo al hombre mientras Ian se apresuraba a saltar a las aguas termales para apoyar a su padre.

¡Splash!

Para su sorpresa, Sebastián retiró instintivamente la mano cuando Sasha intentó introducir una aguja en su dedo.

Las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Sasha al ver cómo el hombre reaccionaba al dolor.

Al igual que su madre, Ian estaba tan contento que todo su rostro estaba sonrojado. ¡Por fin se ha despertado papá!

Devin acababa de terminar sus asuntos cuando recibió la noticia, tras lo cual se dirigió rápidamente hacia allí.

Como era de esperar, cuando llegó a la fuente termal, Devin vio a Sebastián salir lentamente con algo de ayuda antes de sentarse en una silla.

Cubierto con una toalla, Sebastián tenía a su lado a Sasha y a Ian.

«Ven aquí, Sasha». Después de tres años en coma, el hombre apenas podía hablar correctamente.

Aunque sólo podía hablar lentamente con voz ronca, lo que más importaba era que por fin había despertado. Tras ver a Sasha, lo primero que hizo Sebastián fue extender su mano para hacerle una señal.

Hacía mucho tiempo que Sasha no oía al hombre llamarla, así que, naturalmente, sus lágrimas se negaban a dejar de caer.

Durante los últimos tres años, Sasha no deseaba otra cosa que volver a escuchar esa voz. Tanto es así que soñaba con ello casi todas las noches. Por desgracia, su falta de respuesta era lo único que la saludaba cada vez que se despertaba.

Temblando, Sasha tardó un buen rato en poder mover su cuerpo para acercarse al hombre.

«Lo siento». Pasó gentilmente su dedo por la mejilla de Sasha mientras miraba su rostro demacrado y los pocos mechones de cabello blanco en la parte superior.

Inmediatamente, Sebastián pudo sentir su corazón dolido por el sacrificio que Sasha hizo por él. Toda su vida, ella ha estado sufriendo por mí. Todo comenzó cuando ella tenía sólo cinco años. Ahora, han pasado treinta años, pero aún así, ella sigue sufriendo por mí.

Por el rabillo del ojo del hombre, rodó lentamente una lágrima.

«No tienes que disculparte conmigo. Somos uno, ¿Recuerdas? Verte despierto de nuevo es todo lo que puedo pedir. Sólo prométeme que te cuidarás mejor». Sasha estaba tan emocionada que se atragantó un poco al hablar porque estaba así de encantada de volver a hablar con Sebastián.

Para Sasha, ver al hombre consciente hacía que todo lo que hacía valiera la pena. Comparado con el infierno en el que se encontraba después de lo ocurrido hace tres años, las cosas que había tenido que sacrificar por Sebastián no eran nada.

Más que nada, Sasha estaba agradecida de haber tenido las habilidades y la oportunidad de tratar al hombre.

Entonces, Sebastián limpió las lágrimas del rostro de Sasha y, sin decir nada más, la rodeó con sus brazos.

Siendo el niño sensato que era, Ian decidió alejarse y dejar a sus padres un tiempo a solas, pues sabía que su madre lo necesitaba.

Sin embargo, tan pronto como Ian salió, se topó con Devin.

«¿Tío Devin? Estás aquí!»

«Sí. ¿Cómo está tu padre? ¿Te alegras de verle por fin despierto?» Sonriendo, Devin alargó la mano para dar una palmadita a Ian en la cabeza.

«Sí, lo estoy», respondió Ian, bajando la cabeza algo avergonzado.

«Entonces tienes que dejar de darle vueltas a las cosas. Duncan no mintió al salvar la vida de tu padre. Probablemente sólo hizo esas cosas aparentemente imperdonables porque no tenía otra opción. Ahora que tu padre vuelve a estar despierto, estoy seguro de que se dará cuenta de lo que pasó”, explicó Devin porque era consciente de lo mucho que había afectado a Ian la traición de Duncan-. Estoy seguro de que Ian podrá encontrar en su corazón la forma de perdonar a Duncan ahora que su padre vuelve a estar consciente. A pesar de que el padre de Duncan y Sebastián eran enemigos, el chico decidió salvar a mi amigo de todos modos.

Finalmente, el chico asintió con la cabeza y se alejó con Devin después.

Habiendo descansado durante dos días, Sebastián finalmente se sentía mejor.

«Gracias». Eso fue lo primero que dijo Sebastián cuando vio a Devin.

Aliviado al ver que los colores habían empezado a volver al rostro de su amigo, Devin dejó escapar un largo suspiro.

«Ni lo menciones. Después de todo, somos familia, ¿No?»

«Sí, lo somos. Entonces, ¿Cómo están las cosas ahora? ¿He oído que el hijo de Eddie estaba involucrado?»

Devin asintió con la cabeza, sin sorprenderse de que su amigo sacara el tema.

«Sí. Se llama Duncan y utilizó a Ian para acceder a la base militar. Por suerte, descubrimos lo que tramaba a tiempo. Tras ser enviado a prisión, ingirió veneno y acabó con su propia vida».

Al escuchar eso, Sebastián levantó una ceja con curiosidad.

«Eso es imposible. Si ese chico es realmente el hijo de Eddie, es imposible que le dejen quitarse la vida sin más. Estaba inconsciente, así que ¿Qué les impide hacer algo al respecto?», soltó el hombre sentado en su cama, aún no recuperado del todo.

Inmediatamente, Devin se congeló como una estatua.

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