Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 1507

Capítulo 1507

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Tillie no se atrevió a moverse, pero se dio cuenta de que todos la miraban con expresiones totalmente distintas a las del día anterior.

Sabía que había un cambio drástico en su rostro.

Por eso, apretó aún más los puños.

«¿Te gusta? ¿No es mucho más bonito?»

Al ver que no decía nada, Sabrina buscó un espejo para que se mirara.

Sabrina siempre era así de ingenua. No sabía si su comportamiento ofendería a la gente que la rodeaba.

Por supuesto, si se tratara de otras personas, no se sentirían ofendidas. Por no mencionar que casi todos los Jadesons presentes habían experimentado su servicio de maquillaje.

Ninguno de ellos se lo tomó a mal. Al contrario, todas estaban encantadas de poder estar más guapas.

Sin embargo, Tillie pensaba de otra manera.

A lo largo de la noche, mientras estaba sentada en la caja, notó que mucha gente la miraba fijamente al pasar. Sintiéndose incómoda, incluso cometió algunos errores al introducir los números.

Efectivamente, la belleza es una ventaja.

Cuando Sabrina llegó a casa, recibió un mensaje de Devin, que estaba en Moranta. ¿Has vuelto? ¿Por qué has vuelto a ir al bar? Tu estado no es estable ahora. Por favor, ¡No salgas a pasear!

El primer pensamiento que se le ocurrió fue que alguien del bar la había delatado.

Sabrina: Estoy bien. No he hecho gran cosa. Sasha no estaba por allí, así que fui y me senté por si pasaba algo. Después de todo, no podemos contar con Colton.

Naturalmente, echó la culpa a Colton.

Devin no supo cómo reaccionar al ver su respuesta.

No podía hacer nada, excepto recordarle que tuviera cuidado.

Sabrina: Entendido. Por cierto, cariño, hoy he visto a la mujer de Edmund. Ahora sé por qué no quería casarse con ella.

Devin: ¿Por qué?

Sabrina: Su aspecto está por debajo de la media. He visto a sus mujeres en Yorksland.

Todas tenían ojos grandes y cuerpos se%ys… Devin: ¡Sabrina!

Sabrina: ¿Eh?

Se quedó atónita momentáneamente cuando Devin cambió de tono de repente.

¿Qué le pasa? ¿He dicho algo malo?

Hasta ahora no se había dado cuenta de que era inapropiado hablar del aspecto de los demás sin consentimiento.

Devin: No deberías comentar así el aspecto de los demás. No podemos elegir nuestro aspecto, ¿Verdad? Aunque lo que digas sea cierto, la gente puede sentirse herida si lo oye.

Sabrina se quedó muda.

¿Acabo de decir que está fea? Pero no me refería a eso.

De hecho, no pretendía definir a Tillie como fea. Sólo que esto último le hizo recordar en qué no estaba de acuerdo Edmund.

Además, había conocido a aquellas dos mujeres que solían pelearse por Devin.

Entonces, ¿Estaba realmente equivocada al hacer eso?

Sabrina: Bien. Es culpa mía. No volveré a decir cosas así en el futuro.

Devin: Vale, esa es mi chica. Por favor, descansa antes. Y por favor, no vayas al bar si es posible. Sasha había dado instrucciones al tío Roderick para que se pusiera en contacto con ella si ocurría algo. Su prioridad ahora es su bebé.

El corazón de Devin se derritió al ver que Sabrina era tan obediente.

Sé que no tenía malas intenciones. Sólo está acostumbrada a decir lo que piensa sin rodeos porque así fue como creció. Al fin y al cabo, es hija de la familia Hayes, una familia famosa de Avenport.

Sabrina durmió bien aquel día.

Al día siguiente, hizo caso a Devin y no volvió a ir al bar.

Sin embargo, hacia la tarde, alguien vino al Pabellón Rojo a buscarla.

«Hola, ¿Puedo preguntar si está la Señora Jadeson?».

«Sí, está».

La criada del Pabellón Rojo vio a la mujer e inmediatamente la invitó a pasar.

Sabrina, que estaba jugando con su hija, oyó el ruido y salió a comprobarlo.

«¿Señora Cooper? ¿Por qué está aquí?» Se quedó perpleja al ver a la joven esperándola fuera.

Resultó que era la nueva esposa de Edmund, Tillie.

Tillie mostró inmediatamente una sonrisa tímida y nerviosa al ver a Sabrina.

«Bueno… he venido aquí para aprender a maquillarme contigo. Estaba en el bar y me enteré de que hoy no estarías. Así que decidí por mi cuenta venir a buscarte. No te enfadarás, ¿Verdad?».

«¡Claro que no!»

Sabrina aceptó sin vacilar.

Tras dejarse aconsejar por Devin la noche anterior, Sabrina se había dado cuenta de su error. Al ver que Tillie venía a buscarla, supo que no estaba enfadada con ella.

Por ello, se sintió agradecida.

Sin demora, sacó todos sus cosméticos.

También cogió algunos productos nuevos y caros para el cuidado de la piel, con la intención de dárselos a Tillie.

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