Proteccion apasionada
Capítulo 71

Capítulo 71:

«Ahhhh…» Susurré mientras Nick se movía con urgencia, su tacto encendiendo cada nervio. Unos instantes después, me estremecí de placer, sintiendo el calor recorrer mi cuerpo.

Tirando de él, sonreí, sonrojada y sin aliento. «Te necesito».

«Lo mismo digo, nena», murmuró. Con una sonrisa, se desabrochó el cinturón y se quitó los pantalones, levantándome sobre él. Mis piernas rodearon su cintura mientras nuestros cuerpos se fundían en una pasión salvaje. Mi pecho se apretó contra el suyo y su boca encontró mi piel y me besó acaloradamente, mareándome de deseo.

Cuando nuestras respiraciones se ralentizaron, bromeó, medio en serio: «Bueno, hoy hemos bautizado oficialmente nuestro dormitorio».

«Eres una influencia corruptora, Nick Java», respondí, riendo suavemente mientras él me envolvía en el edredón, abrazándome.

Nick había sido cauteloso, sabiendo que Kate podría estar espiando. Evitó hablar de temas delicados en el dormitorio, pues sospechaba que Kate vigilaba todos los rincones de la casa. Agotados, pronto caímos en un profundo sueño.

Mientras tanto, Kate había estado escuchando por la ventana. Volvió a su habitación con una sonrisa socarrona. «Esta noche no he pillado nada», musitó para sí, «pero quizá mañana». Ser testigo de su intimidad despertó sus propios deseos y, al pensar en Rodden, surgió un anhelo familiar. Incapaz de resistirse, le envió un mensaje y recibió rápidamente una respuesta: «Te estoy esperando».

Sonrió con satisfacción, se vistió rápidamente y desapareció en la noche.

A la mañana siguiente, todos estaban reunidos para desayunar cuando entramos Nick y yo, de la mano, ambos sonrientes.

«¡Ajá! Los tortolitos», se burló Richard al entrar. «Cassey, estás radiante. Supongo que has dormido bien esta noche».

«Richard, deja de burlarte de mi mujer», respondió Nick juguetonamente. «Tuvo un largo viaje y estaba agotada, así que me aseguré de que descansara lo suficiente».

«Abuela, Nick se nos está yendo de las manos», bromeó Richard. «Ahora incluso defiende a Cassey».

«Claro que la defiende», añadió la abuela Lisa con una sonrisa. «Al fin y al cabo, es su mujer. Richard, algún día lo entenderás, cuando te toque a ti». Luego, volviéndose hacia mí, añadió: «Eso me recuerda, Cassey, ¿cuándo vienen Beth y tu madre a Dublín?».

«Llegarán dentro de una semana», respondí, divertida por la expresión curiosa de Richard. «Se irán directamente a Dublín cuando terminen sus vacaciones».

«¿Por qué no te planteas abrir un negocio aquí con tu hermana?». sugirió calurosamente la abuela Lisa. «Así estarían más cerca y todos estaríamos encantados de tenerlas por aquí».

«Es una idea estupenda, abuela», respondí, emocionada. «Gracias-significaría mucho tenerlos cerca».

«Cariño, ahora eres de la familia», dijo la abuela Lisa, acercándose para darme unas palmaditas en la mano. «Tu familia es nuestra familia. Cualquier cosa que necesites, dínoslo».

Kate, que había estado escuchando en silencio, habló por fin. «Ya que Cassey forma ahora parte de nuestra familia, no deberíamos esperar más para planear su banquete. Fijemos una fecha: ¿qué tal el treinta de enero? A la gente le dará tiempo a volver de sus vacaciones y el tiempo debería ser bastante suave».

Todos se pusieron de acuerdo sobre la fecha, para la que faltaba poco más de una semana, y la conversación derivó rápidamente hacia los preparativos y las tareas. Kate añadió con decisión: «Hoy llevaré a Cassey de compras. Es la novia, así que tiene que ir guapísima. Al fin y al cabo, ésta es la familia Vincent: se merece lo mejor».

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