Presa entre tus brazos
Capítulo 137

Capítulo 137:

“¿Esa noche pasó algo entre nosotros?”

Bruno se sintió avergonzado.

No sabía que contestar.

“Sí, yo me encontraba muy mal, y además creía que ese era tu plan”.

“O sea que me obligaste a estar contigo, no puedo creerlo”

En este punto ya se sentía muy molesta al imaginar lo que había ocurrido entre ellos, no podía creer que Bruno hubiera sido capaz de prácticamente abusar de ella.

“Después Sondra fue a verme a la oficina, me contó que todo fue un plan organizado por ti para quedarte con la fortuna de tu padre y la mía, envolvió a tu padre hasta convencerlo de que te sacara de su testamento”.

“No puedo creer que mi hermana fuera capaz de todo lo que me dices, no es la Sondra que conozco”.

“No estoy mintiendo, yo solo quería hacerte pagar, me dedique a humillarte, te encerré en mi casa, tu padre me pidió que te dejara terminar tus estudios, faltaban solo algunos meses, accedí, él me pidió que trabajarás en mi empresa, también accedí a eso, tu padre no sabía que el puesto que te di fue como ayudante de mi secretaria, poco a poco me fui enamorando de ti, creo que a ti te pasaba lo mismo, un día estuvimos juntos, me arrepentí, pensé que eso sería permitir que llevaras a cabo tus planes, estuve algunos meses en Italia, Sondra viajo conmigo, pero creeme, no pasó nada entre nosotros, tan solo teníamos un acuerdo para hacerte pagar”.

“En verdad no puedo creer lo que estoy escuchando, ¿Qué clase de personas son ustedes dos?”, preguntó ella.

Bruno sentía que una opresión en el pecho.

Nicole estaba sufriendo de nuevo por todo lo ocurrido.

Deseaba ya no hablar, pero decidió continuar haciéndolo.

“Al regresar de Italia, lleve a Sondra a vivir con nosotros, pedí que sacaran tus cosas de nuestra habitación, intentaba sacarte de mi corazón, pero no pude, después tu huiste a Australia, decidiste ocultarme que estabas embarazada de Santi, Rina y Gío te ayudaron a hacerlo, sentí que enloquecida, te busque todo ese tiempo”.

“¿Y ellos porque me ayudaron? ¿De dónde los conozco? Porque la verdad no los recuerd”

Nicole ya se encontraba muy mal por lo que escuchaba.

Bruno sabia que lo que estaba por escuchar le destrozaron el alma.

“Rina y Gío son tus verdaderos padres”.

“¿Qué? Eso no puede ser estás mintiendo”

Aquello tenía que ser alguna mala broma de Bruno, simplemente no podía creerlo, mucho menos aceptarlo.

“Creo que continuaremos hablando más tarde, tienes que calmarte, te hará daño”.

“De ninguna manera, quiero saber todo ahora”

Respiro profundamente.

Tenía que tranquilizarse si en verdad quería enterarse de la verdad.

“Rina se caso con Noah hace años, estaba embarazada de ti, Gío había sido obligado por sus padres a casarse con otra mujer, él no sabía que ella estaba embarazada, le hizo creer a Noah que era tu padre y que naciste prematuramente”.

Ella sentía que aquello era demasiado para soportar.

Bruno siguió contándole todo lo ocurrido, se acercó para abrazarla.

Ella no dejaba de hipear.

“¿Entonces Leandro me secuestro para llevarme a su lado?”

“Así es, después tenían una relación, vivieron juntos hasta que Santi cumplió casi cuatro años, después fue que Rina los encontró y les confesó que son medios hermanos”.

“¡Cielos! No puedo con todo esto, es demasiado para asimilarlo”.

“Solo quiero que no tengas duda de que te amo”.

“¿Después de que me humillaste y trataste como si no tuviera valor alguno, quieres que crea que me amas? Eres un desgraciado”.

“Nicole, ya habíamos superado todo eso, no podemos pasar por esto de nuevo, por favor ya no”.

Bruno sentía que su cabeza explotara en aquel momento.

Se sentía dentro de un bucle donde se repetía una y otra vez su sufrimiento.

“Déjame sola por favor, es muy difícil, para mi es como si me estuvieras contando una película de terror de la cual soy protagonista, también tengo que asimilar que el padre de mi hermano nos odia y ha intentado dañar a mi hijo”.

Bruno salió cabizbajo.

Dante al verlo lo llamo al despacho, Sophie entró en la habitación para llevar un té a Nicole.

“Amiga tienes debes tranquilizarte, le hará daño al bebé”, dijo mientras le ofrecía el té.

“No puedo creer todo lo que he escuchado, escuché todo eso sin poder asimilarlo que clase de monstruo es Bruno”.

“Créeme que odiaba a Bruno por todo lo que te hizo, pero con el tiempo se ha ganado tu amor, es verdad que todo entre ustedes iba bien hasta que pasó lo de Santi, sabes que te amo y que no sería capaz de mentirte”.

“No sé qué pensar, necesito tiempo para asimilarlo”

Nicole sentía que su cabeza giraba con tanta información.

“Te entiendo peque, y sé que Bruno estará dispuesto a esperar por ti, te ama y tú a él aunque no lo recuerdes”.

Mientras tanto en otro lugar…

En Italia Sergio se encontraba hospedado en el hotel bajo el nombre de Ricardo Moronne.

Sus hombres le avisaron que sus propiedades habían sido incautadas.

“Afortunadamente tengo la cuenta de las islas Caimán, con eso podré sostenerme hasta recuperar lo que me pertenece”

Reía satisfecho de su inteligencia.

No sabía que esa cuenta también estaba a punto de ser incautada por las autoridades, se le estaban cerrando todas las posibilidades, querían cercarlo hasta que accediera entregarse.

Shelsy y Sondra llegaron a Pavía.

Sondra intentaba ocultar su incomodidad cuando vio en el lugar que estarían, odiaba la vida del campo, pero por ahora no tenía otra opción.

Debía aguantar lo que fuera si quería tener un techo para resguardarse.

El padre de Shelsy las recibió con alegría, su madre se encontraba en cama, les dieron una habitación.

La casa era sencilla y pintoresca, estaba construida en piedra y madera, ubicada al medio de un viñedo.

“Es bonito el lugar a pesar de su sencillez”, dijo Sondra mientras miraba por la ventana.

“Te quedaras en esta habitación, yo me turnare con mi padre para cuidar a mi madre”.

“Esta bien, si en algo puedo ayudarte solo dilo”.

“Gracias”.

Él abogado de Sergio le comunicó que la cuenta de las islas Caimán ya no existía.

El hombre furioso intentaba contener su ira.

No permitiría que lo arruinaran de esa manera.

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