Por ti
Capítulo 35

Capítulo 35:

Semanas después…

“Bien, mamá, le daré el teléfono. Espera un segundo”

Dijo Ronald mientras salía de su oficina buscando a Raisa.

La encontró en la cocina, donde estaba horneando con la ayuda de las chicas, Alexa y Adrie.

Raisa llevaba pantalones cortos y una camiseta, su estilo sencillo y cómodo.

Su cabello estaba en su habitual moño desordenado, una señal de que estaba concentrada en sus tareas culinarias.

Ella también llevaba un delantal, protegiendo su ropa de cualquier salpicadura.

Alexa y Adrie eran una especie de combinación con ella, porque también estaban con pantalones cortos y una blusa linda, con sus delantales llenos de dibujos.

Las chicas estaban sentadas en el taburete al lado del mostrador, vertiendo la harina en un tazón, porque Raisa les había dado instrucciones.

Ronald sonrió mientras caminaba hacia las tres.

Besó a las chicas en la mejilla, lo que las hizo reír, y fue a hacer lo mismo con Raisa.

Sin embargo, esta vez le dio un beso rápido en los labios, lo que la hizo sonrojarse un poco.

Todavía no se había acostumbrado a que él la besara, y lo peor de todo, se sentía aún más tímida cuando la gente estaba cerca.

Raisa aceptó ser su novia unos días después de que él la invitó a salir.

Alexa y Adrie también sabían que sus padres eran novios, y, obviamente, estaban muy contentas.

“Mi madre quiere hablar contigo”

Dijo Ronald mientras le entregaba el teléfono a Raisa.

Raisa y Adrie habían conocido la madre de Ronald hace unos días, y la señora se enamoró de ellas al instante.

Ella dijo a Raisa para llamarla, y dijo a Adrie para llamar a su abuela.

Ella fue muy amable con ellas, y Raisa estaba muy feliz de conocerla.

Habían compartido una conversación agradable y amistosa, lo que le hizo sentir aún más bienvenida en la vida de Ronald.

“Hola, ¿Como estas?”

Raisa le dijo al otro lado, con una sonrisa nerviosa en su rostro, mientras que Ronald daba de hombros y se aproximaba a las niñas.

Él comienza una conversación con ellas acerca de lo que estaban haciendo, disfrutando de esos pequeños momentos en familia.

“Hola, querida ¿Cómo te va?”

Magda, la madre de Ronald, preguntó con voz gentil.

“Estoy bien, Señora Magda”

Respondió ella.

“Me alegra que estés bien, cariño. ¿Yo solo quería preguntar si mis nietas pueden pasar el resto del fin de semana conmigo? Por favor…”

Rogó Magda, refiriéndose a las chicas.

“¡Claro!”

Respondió Raisa.

“Estoy segura de que disfrutarán visitarte y pasar tiempo contigo”.

“De acuerdo, cariño. Voy a buscarlas en unas tres horas. ¿Está bien para ti?”

Preguntó Magda.

“Por supuesto, está bien, sí. Comenzaré a preparar a las chicas”

“Está bien, cariño, hasta luego”

Dijo ella, y luego terminó la llamada.

“Niñas, su abuela viene a buscarlas para pasar el fin de semana”

Raisa anunció esa noticia para las niñas, girándose a ellas.

“¡Siiiiiii!, va a ser muy divertido, Adrie”

Dijo Alexa con una gran sonrisa en su rostro.

“Lo sé”

Dijo la otra niña.

“La abuela nos dará muchos chocolates cuando lleguemos allí”.

Ella sonrió, emocionada por la visita a casa de su abuela.

Y eso era cierto, a Magda le gustaba dar regalos y cosas para comer.

Era una garantía de que sus visitantes nunca saldrían con las manos vacías.

“No te preocupes, querida, voy a ayudarlas a arreglar los bolsos y dejarlas listas. Tú puedes continuar la cocción, y cuando haya terminado, puedes echar un vistazo en ellas”

Raisa asintió, agradecida de que él estuviera dispuesto a colaborar.

Clarice estaba tomando una semana de descanso para ver a su hija, lo que significaba que Ronald y Raisa tendrían algo de tiempo para ellos dos.

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