Por siempre tuya -
Capítulo 20
Capítulo 20:
“No te vas a arrepentir te lo juro hermosa” dijo mientras sus labios se acercaban a los míos.
Me beso con ternura sus manos estaban a los lados de mi rostro, acariciándome, podía sentir su corazón agitado con cada latido que daba.
Mis manos llegaron a su pecho y sentía la excitación de su cuerpo por estar tan cerca del mío, nos perdimos en un abrazo, en un beso, como llegamos a esto.
Jamás pensé que aceptaría que un alfa me cortejara, me prometí no ceder, pero era Hansen mi mate, tenía que darle la oportunidad de ganarse mi corazón, se lo debía después de usar la magia para alejarlo de mí.
Ahora después de todo, sé que lo amo, realmente lo amo y quiero estar con él, pero si le confieso lo que hice, me va a odiar por haberle ocultado la verdad, diosa de la luna ayúdame, ahora no sé cómo confesarle todo.
Pero pensare en eso después, por ahora disfrutare el estar en sus brazos, a su lado sus besos, sus caricias solo en eso puedo pensar en estos momentos.
Hansen devoró mis labios en un beso apasionado.
“Aly entonces estamos juntos, te juro que no te vas a arrepentir hermosa”
“Lo sé” le dije sonriendo.
“Que te parece si tenemos nuestra primera cita, tú y yo, solos te parece” dijo sonriéndome.
“Estaría perfecto”
“Quiero que estés lista en 2 horas y te espero en la sala del área común” dijo mirándome y besando mi mano.
“En dos horas, como podre estar lista en dos horas, estás loco” dije en shock.
“No necesitas más tiempo, estas hermosa tal cual en este momento”
“De verdad que subestime tus dones de caballerosidad Señor Alfa, me sorprendes cada vez más”
“Pienso sorprenderte cada día de nuestras vidas, si tú me lo permites”
“Haok, entonces … mee…. creo que …mejor me retiro …en dos horas” dije mientras me retiraba de la oficina, tropezándome con la silla y casi cayendo al suelo.
“Si hermosa, estas bien” dijo Hansen tratando de no reírse por mi torpeza y nerviosismo.
“Si no es nada, heee… ok… adiós…” dije y me fui corriendo a mi cuarto.
Me arregle de manera casual, Hansen nunca me dijo a donde iríamos, escogí un vestido corto casual y mis tenis blancos, deje mi cabello suelto y un poco de perfume, baje las escaleras y Hansen ya estaba esperándome.
Se veía guapísimo con su pantalón casual y una camisa negra, siempre impecable como siempre.
“¿Estas lista?” me pregunto.
“Si” le dije sonriendo.
Caminamos rumbo a su auto, bajo la mirada de Lexie e Iván, quienes nos miraban con la boca abierta al vernos salir tomados de la mano, también pude ver a Sebastián con rostro de tristeza, pero no podía pensar en el en estos momentos, pero trate de hacer una nota mental de que tendría que hablar con el después.
Hansen encendió el auto y nos dirigimos a un destino desconocido.
“¿A dónde me llevaras?” dije pregunte curiosa.
“Es una sorpresa pero puedo decirte que estaremos solos” dijo colocando su mano sobre la mía y sentí como mi corazón perdió un latido, por la emoción de estar sola con el finalmente.
Llegamos a una cabaña en medio del bosque, era rustica y antigua por fuera, pero al entrar cada cuarto estaba diseñado de forma moderna, las ventanas eran antiguas con marcos de madera tallados, Hansen me enseño la cabaña era enorme, tenía 5 cuartos cada uno con su baño, a pesar de ser antigua se veía espectacular.
“De quien es este lugar es maravilloso, cada cuarto que veo creo que me enamoro más” le dije sonriéndole.
“Es mía, nadie sabe de su ubicación y personalmente escogí el diseño y la decoración, cuando necesito pensar y relajarme vengo a este lugar, solo tu hermano sabe de la ubicación en caso de que surja alguna emergencia” dijo sin quitarme la mirada de encima.
“Ven quiero mostrarte mi cuarto” dijo mientras tomaba mi mano, entramos a un cuarto enorme con un balcón que tenía una vista espectacular, la cabaña estaba en la orilla de un acantilado, la vista del balcón era mágica y más de noche.
“¿Te gusta?” me pregunto mientras abría las puertas de cristal del balcón, camine hacia afuera y la brisa de la noche con la luz de la luna eran espectaculares.
“Es hermoso Hansen, toda esta cabaña es un sueño” dije sonriéndole.
“Me alegra que te guste, porque es donde quiero vivir con mi esposa y mis hijos” me dijo mientras tomaba de mi mano dirigiéndome hacia la recamara de nuevo.
Se acerco a mí y coloco su mano en mi cintura, acercándome a él con firmeza y comenzó a besarme, mientras mis manos rodearon su cuello y acercándome más a su cuerpo.
Comenzó a caminar dirigiéndonos a su cama y con delicadeza me recostó en ella, su mano llevo las mías hacia arriba de mi cabeza y el comenzó a besar mi cuello lentamente, sus labios acariciaban mi piel y yo me perdía en el calor de su cuerpo.
“Hansen” dije mientras gemía por el deseo de querer más de él.
“Me encantas, me vuelves loco” dijo mientras seguía recorriendo mi cuello con sus besos.
Mientras su mano seguía en las mías, con la otra comenzó acaricias mis pechos con suavidad, apretando cada uno de ellos, sus labios regresaron a los míos y su lengua pedía permiso para entrar a mi boca.
Sin poder resistirme más, lo deje tocarme y besarme completamente, su mano comenzó a acariciar mi pierna y poco a poco fue desapareciendo bajo mi vestido.
Mi respiración fue más agitada, cada caricia de su mano lo hacía llegar a mi parte más íntima, y sabía que no podría resistirme y lo dejaría hacerme suya.
Hansen presionaba su cuerpo contra el mío, pude sentir su miembro excitado y duro cerca de mi entrepierna y eso ocasiono que me pusiera más nerviosa.
“Alania no puedo esperar más, te necesito, quiero estar dentro de ti y hacerte mía, te amo” dijo Hansen mientras comenzaba a desabrochar su pantalón.
Pero por un instante se detuvo y miré su rostro, sus ojos cambiaron de color y me di cuenta de que estaba hablando con alguien a través del link mental.
“Espero que esto sea urgente o te juro que alguien va a terminar en el calabozo” dijo furioso a través del link.
“Es urgente alfa, lo siento” dijo mi hermano.
“Lo siento hermosa tenemos que regresar, pero prometo compensarte después” me dijo mientras me besaba mi frente.
Me ayudo a levantarme y me dio unas llaves.
“No entiendo” dije mirándole.
“Quiero que las tengas, esta cabaña también es tuya y puedes venir cuando tú quieras”
Salimos rumbo al auto y de regreso a la casa de la manada, estaba preocupado por lo que había pasado, debe ser algo importante, para mi hermano le haya hablado a Hansen durante nuestra cita y eso me preocupada mucho.
Hansen trataba de ocultarlo, pero sé que era algo.
Me estacioné frente a la Pack House para que Aly pudiera bajar del auto, aún estaba furioso con Iván por habernos interrumpido, el recordar que hace solo unos minutos la tuve en mis brazos, piel con piel sintiendo nuestros cuerpos más cerca que nunca me hierve la sangre.
Antes de que ella pudiera bajar del auto tome su mano y me acerque a ella, nuestros rostros estaban frente a frente y le dije:
“Lo siento hermosa, solo quería decirte que esta fue una de las noches que jamás olvidare” la mire a los ojos y bese sus labios acariciando su mejilla con mi mano.
Su corazón latía rápidamente y percibí como se agitaba de emoción por mi beso, nos separamos y ella me miró fijamente.
“Buenas noches, Hansen, ten cuidado” me dijo preocupada.
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