Perdiendo el control
Capítulo 113

Capítulo 113:

Colin miró a su hermano. «¿Por qué estás tan amargado?».

Levi apartó la mirada. «Por nada.»

Colin se volvió hacia Sophia y le susurró. Parecían felices e íntimos. Levi murmuró descontento: «Hermano, ¿has pensado en los sentimientos de tu hermano soltero?».

Colin se aclaró la garganta. «Madre, preséntele algunas chicas a mi hermano. Está desesperado después de estar tanto tiempo en el ejército».

Levi miró a Colin con hosquedad. «Hermano, métete en tus asuntos».

Wendy miró boquiabierta a Levi. «¿No me dijiste que te dejara en paz? Me dijiste que tenías una chica que te gustaba. ¿Qué ha pasado? ¿Habéis roto?»

«Levi, ¿te has enamorado de otra? ¿Quién es ella? Dímelo». Lola miró a Levi expectante.

Lillian tragó la comida que tenía en la boca. «Levi, no pasa nada si has roto con ella. Conozco a muchas chicas encantadoras. Te las puedo presentar cuando tenga ocasión».

Levi guardó silencio.

Con el rostro ensombrecido, Levi lanzó una mirada insatisfecha a Selina, que estaba sentada frente a él, provocando que ella hiciera una pausa en la ingesta de las albóndigas al vapor. Se mantenía al menos a tres metros de él, como habían acordado…

Con su hijo en brazos, Sven se interesó de repente. «Selina, ¿no estás soltera? ¿Qué piensas de Levi?»

Selina se atragantó mientras su cara enrojecía. No se atrevió a mirar a Levi mientras respondía: «Sven, ya que Levi está enamorado de alguien, no debería meterme entre ellos».

Al estudiar a los dos, Wendy encontró factible la coincidencia. Inmediatamente vio a Selina como su nuera. «Está bien, ya que Levi ha roto con la chica. ¿Tienes novio, Selina?»

Selina seguía sonrojada. «Tía Wendy, no tengo novio… Como aún estoy estudiando en la universidad, nunca he pensado en ello».

«Oh. Entiendo.» Escuchar que no estaba interesada en un novio decepcionó a Wendy.

Tanto Levi como Selina bajaron la mirada y comieron en silencio.

Pero Jordan no lo dejó pasar. Mientras servía algo de comida a Harold, preguntó: «Levi, ¿qué tal la chica con la que estuviste la otra noche? ¿No dijiste que la llevarías a casa para presentársela a tus padres?».

Levi no contestó. No recordaba haberlo dicho.

Los latidos del corazón de Selina se aceleraron por el nerviosismo. ¿Se refería a ella? No podía ser…

Al ver que Selina se ponía extremadamente ansiosa, Levi dijo: «Dijo que no está interesada en un novio porque todavía está estudiando en la universidad».

Desconcertados, a todos les resultaron familiares esas palabras… ¿No era eso lo que Selina acababa de decir?

Al darse cuenta, los ojos de todos estudiaron a las dos con duda. Aunque había una conexión, no estaba clara.

Viendo una oportunidad, Wendy sonrió e instó a su hijo: «¡Sé más activo, sobre todo porque dentro de unos años te harás mayor!».

Levi hizo una pausa. «¿Quién ha dicho que quiera salir con ella? Sólo estaba saliendo con ella. ¿De qué estás hablando?» Levi trató de guardar las apariencias.

Manteniendo la cabeza inclinada hacia su comida en silencio, Selina sintió un repentino dolor en el corazón.

Pero su expresión no pasó desapercibida a Wendy. Miró decepcionada a su testarudo hijo. «¡Te mereces estar solo!»

Levi se quedó desconcertado. ¿Era realmente su madre?

Sophia no pudo evitar soltar una risita, lo que hizo que Colin le preguntara: «¿De qué te ríes?». Estaba de buen humor. Formar parte de una gran familia la hacía feliz.

«Levi parece haberse enamorado de Selina. ¿No te parece?» Colin rara vez cotilleaba.

Sophia observó a los dos y pilló a Selina levantando de repente la vista de su comida para mirar discretamente a Levi.

Sophia se rió y asintió. «¡Como hermano suyo, deberías ayudar a unirlos!».

Colin se quedó pensativo un rato. «Como su cuñada, eres más adecuada para hacerlo. No tengo experiencia en este tipo de asuntos. «

Oh… ¿Podría decir que ella tampoco tiene ninguna experiencia relevante?

Sophia soltó: «¡Todos los hombres de tu familia son tan guapos que las mujeres toman la iniciativa y los persiguen!».

«¿Quién crees que es guapo?» preguntó Colin con aire indiferente.

Sophia sonrió. «¡Todos sois guapos! La foto de vosotros seis puede capturar el corazón de todas las mujeres del mundo!».

«¡Dime quién te parece más guapo que yo!».

«Es difícil compararte. No me decido». Sophia no pudo evitar ser infantil y burlarse de Colin a pesar de que para ella, Colin era el más guapo.

Colin no era tan frío como Daniel, ni tan pálido como Sven, ni tan moreno como Levi. En algún punto intermedio, Colin era perfecto para ella. Y Cole y Jerry eran parecidos.

«Sophia». Colin empezó a ponerse cada vez más triste.

«¿Qué pasa?» Sophia le puso un trozo de pastel de arroz en el plato.

«¡Dime quién es el más guapo!» Colin se negó a ceder hasta que Sophia le dijo lo que quería oír.

Sophia no era tonta. Al ver el ligero enfado en sus ojos, supo en qué estaba pensando. Se inclinó más hacia él y le susurró con una sonrisa secreta: «¡Definitivamente, mi marido es el más guapo!».

Tal vez era parcial porque sentía algo por él.

Colin sonrió. «Bien. Toma un poco más. Quiero verte llegar a las 150 libras».

Sophia dudó. «No quiero. Si me abandonas algún día, nadie me aceptará». Frunció los labios.

«¿De qué estás hablando? Eres mi mujer. ¿Por qué iba a abandonarte?»

«¿No dijiste que te divorciarías de mí? ¡Incluso hiciste que Herring me sedujera!

¿Te acuerdas?» Sophia le recordó con suficiencia sus acciones pasadas.

Con una sonrisa en la cara, Colin la amenazó al oído: «¿Quieres que te bese?».

Sophia cerró inmediatamente la boca y siguió comiendo.

Ver a su hermano sonriendo ampliamente frustró aún más a Levi. ¿Por qué le torturaban todos?

Tras la cena, toda la familia salió del salón privado. Al llegar al frente, Jonas salió por la puerta del primer salón privado.

Seguido por su padre y Hugh…

Al ver a Harold, Jonas saludó cortésmente: «Feliz Año Nuevo. Qué coincidencia».

Se estrecharon la mano. «Jonas, tú también has venido a cenar».

«Sí, padre».

El grupo empezó a intercambiar saludos y a presentarse.

Sophia sintió de repente la mirada de alguien sobre ella. Al ver a Hugh caminando hacia ella, sonrió. «¡Hola, Hugh!»

«Hola, Colin, Sophia». Hugh había estado distante toda la velada. De pie frente a la pareja, se ablandó al ver a Sophia.

«Hugh, ¿quién es?» Una voz femenina familiar preguntó desde detrás de Hugh.

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