Perdiendo el control
Capítulo 111

Capítulo 111:

«Daniel, no seas tan arrogante. Párate derecho!» Janet agitó su teléfono mientras le hablaba a Daniel.

Los hombres dudaban porque no solían hacer fotos.

Sin embargo, era precisamente por lo anterior por lo que Sally quería hacerles fotos.

Sally agarró a Félix cuando caminaba hacia ella y les dijo a los hombres: «¡Daos prisa! Es difícil reunir a todos en un solo lugar. No seáis tan arrogantes».

Los hombres se miraron impotentes y obedientemente se pusieron de pie.

La gente se movió para dejarles espacio. Lola volvió a dirigir: «Sophia, Nicole, Sally, Jane y Shel, vosotras os encargáis de hacer las fotos».

Las mujeres sacaron sus teléfonos de los bolsillos y apuntaron la cámara hacia la fila de hombres.

«¡Levi y Sven, por favor, poneos derechos!». ladró Sally a los dos hombres encorvados.

«Cole, ¡muévete un poco a la derecha! Prácticamente estás abrazando a Colin». Las instrucciones de Wendy hicieron reír a todos.

Los seis guapos hombres se pusieron en fila, dejando que las mujeres les hicieran un montón de fotos.

Todos iban vestidos con estilos diferentes. Sven llevaba un abrigo de camello de largo medio, Daniel uno negro, Colin un abrigo de lana negro de largo medio, Cole una chaqueta larga de plumón gris de moda, Levi un traje de camuflaje blanco y negro, y Jerry un cortavientos gris oscuro.

Aunque estaban acostumbradas al buen aspecto de sus maridos, las mujeres seguían disfrutando de la hilera de hombres guapos que tenían delante.

Al cabo de un minuto de hacerse fotos, Kerr corrió hacia la multitud alegremente. «¡Yo también quiero hacerme una foto!».

Jill estudió detenidamente a los hombres y corrió también hacia ellos. «Sois tan guapos. Yo también quiero estar con vosotros».

Jean tiró la nieve al suelo y le siguió. «¡Yo también, esperadme!»

Al ver que todos sus hermanos corrían hacia la multitud, Félix se zafó del agarre de Lola y se unió a ellos.

Sólo el hijo menor de Nicole, Stan, se quedó atrás en brazos de Harry. Miró a todos con cara de confusión.

Los niños se colocaron en fila delante de los hombres y posaron para las fotos.

Una vez terminada la sesión de fotos, a Sven se le ocurrió una idea. «Nicole, Jane, Sally, Sophia y Shel, ¡venid a haceros fotos también!». Había demasiadas personas presentes, era más fácil decir sus nombres.

«¡Buena idea!» Colin se metió la mano izquierda en el bolsillo y el brazo derecho por encima del hombro de Jerry, mirando a Sophia con provocación. ¡La mujer no parecía haber hecho fotos todavía!

Inmediatamente, Janet cogió alegremente a Sally y Sophia de las manos, caminando hacia donde habían estado parados los hombres. Nicole y Shelly la siguieron.

Los papeles se invirtieron y los hombres sacaron sus teléfonos. Al fondo se veía la Villa Li, bellamente cubierta por capas de nieve.

Sophia sonrió al ver el móvil de Colin. Esperaba no salir demasiado mal en las fotos. No se sentía segura porque no podía compararse con todas las mujeres guapísimas que tenía al lado.

Se hicieron muchas fotos. Los niños, a los que los adultos vigilaban, corrían hacia las mujeres. Querían hacerse fotos con sus madres.

Sophia cogió a Jill, Janet a Jean, Sally a Felix, Nicole a Kerr y Shelly a Stan.

En brazos de Harry, Jeremy miraba con curiosidad al grupo, preguntándose qué estarían haciendo.

Se hicieron más fotos antes de que llegara el turno de los mayores.

Colin y Levi fueron al chalet y sacaron dos sillas. Los ancianos de pelo blanco Harold y Angie se sentaron en el centro del grupo.

Detrás de ellos estaban las tres parejas, Lola y Harry, Joseph y Lillian, Wendy y Jordan.

Todos sacaron sus teléfonos para hacer fotos.

Finalmente, Joseph pidió a una criada que hiciera una foto de familia.

Después, los niños jugaron felices en la nieve. Los jóvenes de la familia publicaron las fotos en todas sus cuentas de redes sociales, como Weibo, WeChat, MSN y Facebook, entre muchas otras.

Sophia entró en su cuenta de Weibo, Snow Sophia. Al principio, su blog no tenía seguidores, pero tras publicar algunas fotos, se descubrió que era la mujer de Colin.

Sólo algunas personas habían prestado atención a su blog, pero de repente subió a más de 100.000.

Afortunadamente, había borrado todo lo relacionado con Payne.

Era la primera entrada que publicaba y el número de comentarios llegó a decenas de miles.

Colin compartió su entrada, y los comentarios subieron a cientos de miles porque él ya tenía millones de fans.

Los fans navegaron por los seis blogs masculinos y publicaron comentarios, y luego consultaron los blogs femeninos.

Los principales comentarios en los blogs de los hombres incluían cosas como: «¿A alguno de vosotros os falta una novia o una amante?».

«¡Yo podría ser tu amante!».

En los blogs de las mujeres había comentarios como: «¿Qué marca de productos para el cuidado de la piel utilizas?

¿De qué marca es tu abrigo?».

«¿Podrías prestarme a tu marido? Aunque sólo sea por un día». Sophia sacudió la cabeza impotente ante los comentarios.

Después de pensarlo un rato, contestó: «Deberías preguntarle a mi marido por la marca de los productos para el cuidado de la piel, porque no me lo ha dicho.

Pregúntale también a mi marido por el abrigo, lo compró en el extranjero».

«No puedo prestarte a mi marido porque tiene que acompañarme, jaja».

…

A raíz de las respuestas de Sophia, los fans comentaron emocionados en su blog. Etiquetaron a Sophia y a Colin juntos y dijeron: «Sois tan dulces los dos, ¡os envidio tanto!».

«Todos los hombres de los cinco clanes quieren mucho a sus mujeres. ¡Seduciré a Levi, Cole y Scott en su lugar!»

«¡Oh! ¡La Sra. Li debería aprender de las otras esposas y tener un bebé pronto!»

«¡El Sr. y la Sra. Li serán felices para siempre!»

…

Durante toda la tarde, incluso los blogs de Lola y los otros ancianos también fueron inundados por los comentarios de los fans. La mayoría les preguntaban si querían tener más nueras. Decían que no querían ser famosas y se ofrecían para hacer las tareas del hogar y parir bebés.

Sabiendo que estaban bromeando, Wendy le dijo a Lola con una sonrisa que las jóvenes eran monas y divertidas.

Los blogs de Janet, Sally y Nicole tenían comentarios interesantes. La gente comentaba: «¡Hola, mamás! Vuestras nueras ya están fichando».

«¡Félix, esperaré 18 años por ti!».

«Kerr, ¡esperaré 15 años por ti!»

«Jeremy, ¡esperaré 18 años por ti!»

«Mamá, ¿necesitas un yerno? Puedo llevar tu apellido!»

Se reían de los comentarios graciosos. ¡Las fans eran tan monas!

Las fotos se hicieron tan virales en Weibo durante horas que el sitio web se cayó por exceso de capacidad.

No se pudo actualizar ningún blog.

Los hombres hablaban de asuntos de negocios y las mujeres tuvieron que recurrir a otras cuentas de redes sociales como WeChat o Facebook.

Estaba anocheciendo cuando por fin se calmó el alboroto. La familia se dirigió al hotel a cenar, donde Jordan hizo reserva previa.

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