Omnipotente Señora Finn
Capítulo 410

Capítulo 410:

«De acuerdo, entonces hablaré con Evans cuando vuelva», Levi sonrió suavemente y levantó la mano para pellizcarle el rostro.

«Tu relación con Olivia parece ir cada vez mejor últimamente, la echas de menos, ¿Verdad?».

Ruby parpadeó, sin afirmar ni negar.

En su mente, sin embargo, respondió honestamente.

Sí que echaba de menos a Olivia después de no verla estos días.

Este sentimiento de apego parecía haberse vuelto cada vez más fuerte últimamente, algo que rara vez ocurría antes.

En aquel entonces, regresó sola del País F a Casa de la Familia Harold en Ciudad del Mar, dejando a su abuela y a Olivia en el extranjero, durante tanto tiempo, ni siquiera pensó en Olivia deliberadamente.

Ahora, en pocos días, echaba mucho de menos a Olivia.

Parecía que el nudo de su corazón se había abierto de una vez por todas.

Levi se alegró de que así fuera y se sintió aliviado al ver que madre e hija se acercaban cada vez más.

Sin mucha demora, aquel día recogió sus cosas y se dirigió rápidamente a Ciudad del Mar.

Originalmente, quería dejar a Chester para vigilar este lado, pero Ruby insistió en lo contrario.

«Está bien, aún tengo a Josie aquí, llévate a Chester, por si hay algo complicado por allí, es más tranquilizador tenerlo trabajando a tu lado». Al ver su insistencia, Levi no tuvo más remedio que obedecer.

…

Al mismo tiempo, Benjamin recibió inmediatamente la noticia.

«Presidente, Levi se ha marchado».

Benjamin dirigió una mirada a Lewis y dijo con indiferencia: «¿Se fue solo?».

Lewis respondió: «Se ha llevado a sus hombres».

Benjamin se mofó, «Parece que el movimiento sobre la Familia Finn le molestó».

Lewis aprovechó la situación y propuso: «Presidente, ya que no dejó a nadie por aquí para proteger a Ruby, ¿Por qué no…?”

«No, espera más». Benjamin sabía lo que iba a decir y lo descartó al instante.

Lewis se quedó perplejo: «Presidente, ¿No es este el mejor momento? Si esperamos a que Levi termine sus asuntos en Ciudad del Mar, perderemos una buena oportunidad»

Benjamín no se dejó impresionar, levantó la mano para juguetear con la tetera de celadón de la mesita, con un aura brillante en los ojos.

«¿Crees que es tan sencillo? Ruby no es tonta, nunca se pondría en peligro».

«Este…”

«Los mercenarios que envié ya han luchado contra ella varias veces, pero ¿Vez que hayan tenido ventaja? Incluso la Familia Hussain envió a sus hombres a tratar con ella antes, pero fueron derrotados. Ruby es una persona extraordinaria, tiene élites a su alrededor. Aunque no sabemos dónde Ruby ha reclutado a sus hombres, podemos estar seguros de que estas personas no son fáciles de tratar. Si enviamos gente allí, la alertaremos, entonces nuestro plan quedará al descubierto».

Ante tal recordatorio por su parte, Lewis reaccionó inmediatamente.

«Presidente, es usted muy considerado, ¿Qué debemos hacer a continuación? No sé cuánto tiempo permanecerá Levi en Ciudad del Mar, si no lo aprovechamos esta vez…”

Benjamin depositó la tetera sobre la mesita con un suave golpe.

«No hay prisa, la Familia Finn encontrará la forma de entretenerlo, tardará tres o cinco días, en cualquier caso. No es fácil que Levi vuelva rápido».

Dicho esto, se levantó y fue a colocarse junto a la ventana que iba del suelo al techo, con vistas a toda la capital.

El tráfico de abajo era como hormigas caminando por las calles en ese momento, pareciendo tan pequeñas, como si pudiera matarlas con el más mínimo levantamiento del pie.

«Continúa enviando a alguien para que vigile a Ruby, informa a la Familia Williamson de que pueden ir tras ella, me gustaría ver lo capaz que es».

Lewis acató inmediatamente las órdenes: «Entendido».

En la oficina, Benjamin era el único que quedaba.

La noche era cada vez más oscura, su figura se reflejaba en la ventana del suelo al techo, su mirada se fijaba en el rostro reflejado en la ventana.

“Ruby, el buen espectáculo no ha hecho más que empezar, espero que caigas en mi trampa paso a paso. Cuando llegue el momento, ¡Te aprisionaré y no podrás escapar de mis garras en tu vida!”

…

Tras llegar a Ciudad del Mar, Levi no regresó con la Familia Finn y fue primero a buscar a Olivia.

A la mañana siguiente, temprano, Evans apareció en la capital con Olivia.

«¡Mamá!» Olivia hacía tiempo que no veía a Ruby, ahora que estaba emocionada corrió hacia ella y saltó a sus brazos.

Ruby se abalanzó sobre la niña y su corazón se ablandó al instante, tomando a Olivia en brazos y estrechándola entre los suyos.

«Olivia, ¿Estás cansada del viaje?» le preguntó, mientras recorría con la mirada el rostro de la niña, ligeramente aliviada al comprobar que tenía buen aspecto.

La niña negó con la cabeza: «No estoy cansada, el coche del amo es muy cómodo, ¡He dormido profundamente en el coche! Esperaba verte en cuanto abriera los ojos».

Como hacía mucho tiempo que no la veía, se moría de ganas de mimarse con Ruby.

«¡Mamá, te echo tanto de menos, quiero comer tu comida y dormir contigo!».

La calidez se deslizó por su corazón y Ruby sintió como si su corazón se llenara de calor.

Tomó la iniciativa de besar a la niña en la mejilla y su rostro, normalmente frío, adquirió más calidez.

«De acuerdo, hoy te haré feliz».

Al bajar el tono, se volteó en dirección al sofá, sólo para ver que Evans no se trataba como un extraño en absoluto y se sentó con mucha naturalidad, sorbiendo su té tranquilamente.

«¿Vas a vivir aquí?» Preguntó alzando las cejas.

Evans negó con la cabeza y tomó otro sorbo de té.

«No hace falta, lo que pasa es que hace tiempo que no voy a la capital, así que aprovecharé para ir a ver a mis amigos. Cuando vuelvan a Ciudad Mar, pónganse en contacto conmigo”

Ruby asintió: «Bien, eso funciona, entonces cuídate».

Aunque la niña se ponía nerviosa con facilidad cuando estaba en un entorno desconocido, sentía curiosidad por la villa ya que su alegría era mayor con Ruby a su lado.

«Mamá, ¿Esta es tu casa en la capital?».

Ruby sonrió y negó: «No es mía, es la casa de tu padre».

La niña ladeó la cabecita, aparentemente confusa: «¿No es la de papá la tuya?».

Tardó unos segundos en reaccionar a la pregunta y no supo qué decir.

La niña añadió: «Sí, mamá, papá y tú están casados, son una familia, ¡Así que naturalmente su casa es tuya!».

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Nota de Tac-K: Tengan un bendecido y lindo inicio de semana queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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