Omnipotente Señora Finn -
Capítulo 395
Capítulo 395:
¿Tres días?
Wyon respondió: «Exactamente tres días».
Ante estas palabras, el rostro de Ruby se condensó con una capa de escarcha, y sus ojos se llenaron de una aguda aura fría.
A este viejo zorro realmente no le importaba ni un poco la vida de Raphael.
Al hacerlo, había calculado que, si ella no le daba la información sobre el arma infrasónica, ¡Entonces Raphael moriría definitivamente!
«No tienes que mirarme así».
Despreocupado por su mirada, Wyon enderezó la parte delantera de su traje.
«Para conseguir grandes cosas, hay que hacer concesiones, si no utilizo a mi hijo sin talento como amenazadora moneda de cambio, ¿Cómo voy a facilitarte que me entregues la información que tienes?”
Sonrió, con una fuerte mirada intrigante en el rabillo de los ojos.
«Señorita Harold, piénselo bien, si insiste en negarse a entregarme la información sobre la investigación de su abuelo, entonces Raphael morirá. Su muerte estará muy directamente relacionada con usted».
Al oír estas palabras, Ruby se echó a reír.
«He visto gente desvergonzada, pero nunca te había visto alguien tan desvergonzado. Envenenaste a tu propio hijo, pero aún puedes culparme como si no tuvieras nada que ver. Eres realmente peor que una bestia».
Wyon dijo: «Digas lo que digas, te he dado tiempo, piensa lo que vas a hacer. Espero que no me defraudes, para que todos seamos felices y no sea una mala elección».
Cuando terminó, sus ojos se desviaron y recorrieron al inconsciente Raphael, como si estuviera mirando a un desconocido.
«Como Raphael y tú son buenos amigos, no me lo llevaré. Aún quedan tres últimos días, así que creo que podrás tomar una mejor decisión cuando lo veas al borde de la muerte».
Luego, con sus hombres a cuestas, dio media vuelta y se marchó.
Ruby seguía mirando mortalmente a su espalda, con los labios ligeramente blancos.
En el cementerio sólo quedaban ella y Raphael, que estaba en coma e inconsciente.
El sol estaba alto en el cielo, y una fina capa de sudor frío impregnaba las comisuras de su frente.
Al ver esto, su ceño se frunció y tuvo que pedirle a Josie que trajera a alguien.
Un cuarto de hora más tarde, Josie se apresuró a llegar.
Mirando al hombre inconsciente en el suelo, se quedó paralizada: «Señorita…”
Ruby frunció los labios y, sin dar muchas explicaciones, ordeno: «Primero, ayúdele a entrar en el coche y llévelo a Jin Yuan.»
No hubo desobediencia a sus órdenes y Josie obedeció de inmediato.
Por el camino, Ruby llamó a Levi.
Pronto contestó el teléfono, pero no era la voz de Levi la que sonaba, sino la de Olivia.
«¡Mamá! ¡Papá está cocinando para mí! ¿Cuándo vuelves?»
Al oír la voz alegre de la niña, Ruby frunció el ceño y respondió pacientemente: «Tengo algo que hacer en la capital y es posible que no pueda volver en poco tiempo».
La niña, muy sensata, respondió obedientemente: «De acuerdo, entonces debes tener cuidado allí, cuidar tu salud, comer y dormir a tiempo”
Mientras parloteaba y parloteaba como una pequeña adulta, el frío corazón de Ruby se calentó con un toque.
Se aclaró la garganta y dijo con voz cálida: «Vale, ya sé, dale el teléfono a papá, tengo algo que decirle a tu padre».
La niña asintió antes de correr de mala gana a la cocina, ladeando la cabeza y diciendo: «Papá, mamá te quiere».
Levi se secó las manos y le apretó el rostro, luego tomó el teléfono, con voz suave: «¿Qué pasa? ¿Estás lista para volver? ¿Qué hora es? Voy a recogerte».
«No, aquí pasa algo».
En cuanto oyó la voz de Ruby, Levi se dio cuenta de que la situación no era correcta, su rostro se enderezó.
«¿Qué pasa? ¿Ha pasado algo? ¿Dónde estás ahora?»
Ruby miró por la ventana la intermitente escena callejera, y sus cejas volvieron a arrugarse inconscientemente.
«Terminé de ver a mi abuela y a mi abuelo. En el camino de vuelta a Jin Yuan, Raphael fue envenenado».
Levi se congeló ante sus palabras: «¿Envenenado? ¿Qué ha ocurrido? ¿Vas a casa de los Williamson?».
Ruby levantó la mano y, pellizcándose la frente, negó: «No, ahora que Raphael está a mi lado, lo llevaré de vuelta a Jin Yuan».
Hizo un breve relato de lo sucedido en el cementerio, mientras Levi escuchaba, sus cejas se fruncieron y se tensaron.
«No sé mucho sobre Wyon, pero he oído hablar de él, siempre ha sido astuto. Parece inofensivo en apariencia, pero es intrigante, además, tiene muchos hijos, realmente no le importa mucho Raphael. Aunque Raphael es el primer hijo en la Familia Williamson, también tiene un cierto estatus en la Familia Williamson, pero Wyon puede eliminarlo en cualquier momento, su fundación no es estable, sin embargo, Wyon envenenó a su propio hijo para poder conseguir la información en tus manos, es realmente despiadado.»
Ruby cerró los ojos, y su voz clara adquirió un poco más de pesadez.
«Todavía no sé qué clase de veneno tiene, le tomaré el pulso cuando regresemos, Wyon me dio tres días, según él, una vez que pasen los tres días, morirá por el veneno, a menos que le dé la información, entonces él me dará el antídoto».
Levi no tenía muy buen rostro: «¿Entonces qué vas a hacer? ¿Quieres darle la información? Todavía tengo la información en la mano, voy a ver al líder esta tarde, así que aún tienes tiempo de decidir».
Ruby rio fríamente: «¿Dársela? ¡Que siga soñando! Esta información es tan importante que, una vez que se la entreguen, no hay ni que pensarlo, seguro que se dará la vuelta y la venderá a otras organizaciones para obtener beneficios, cuando eso ocurra, va armar un gran lío”
Levi también comprendió este punto, asintió suavemente con la cabeza y preguntó: «¿Y Raphael? Dado que Wyon se atrevió a poner a Raphael en tus manos, debe haber hecho suficientes preparativos, lo que significa que este veneno no es un veneno común en el mercado que se pueda levantar.»
Una risita brotó de la comisura de los labios de Ruby, una capa de sarcasmo colgaba de las comisuras de sus ojos y cejas. «Wyon no está cualificado para tenderme una trampa, puedo desintoxicar la Compulsión del Rostro Humano, así que no tengo miedo del veneno»
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