Nuestro primer encuentro -
Capítulo 706
Capítulo 706:
Hace un tiempo, me di cuenta de que mi único valor y requisito en tu vida es amarte y sacrificar mi vida por ti cuando llegue el día. -Por Brian …
«Tu verdadero padre es… ¡Justin Yan!»
«No, esto no puede ser… ¡Ahhh!»
Molly gritó de dolor antes de poder terminar la frase. La mujer de la máscara, en un rápido movimiento, balanceó su cuchillo y cortó el brazo de Molly dejando una profunda herida. «En el pasado, por culpa de tu estúpido padre, aquella importante misión fracasó estrepitosamente. Mi padre, el mejor explorador del ejército, recibió información errónea y engañosa que hizo tropezar a todo el equipo, poniéndolo en peligro. Murió en suelo extranjero lleno de remordimientos y remordimientos. Ni siquiera su cuerpo fue recuperado y llevado a su patria. Todo esto -hizo una pausa con un gruñido lastimero- fue por culpa de tu padre, una bestia codiciosa y licenciosa que cambió importantes secretos de estado de suma importancia por ceder a su baja lujuria.»
«¡No! Esto no puede ser cierto. Tus palabras… no son correctas». Los labios de Molly temblaban de asombro y miedo. No podía creer la historia de aquella mujer, y mucho menos el hecho de que su verdadero padre fuera Justin, ni la verdad de la supuesta misión fallida.
La mujer enmascarada se apartó lentamente de Molly y la miró con desprecio: «¿Así que no me crees? Venga, puedes preguntarle a Brian si eso te ayuda a creer. Tu arrogante Señor Brian Long se agachó y te protegió de todas las formas en que podrías haberte topado con esta horrible verdad porque no quería que te hicieran daño. Qué patético!»
Molly levantó inmediatamente la cabeza al oír mencionar a Brian.
Al encontrarse con su mirada atónita, la mujer continuó: «Cuando envió a Steven lejos de la ciudad, también envió a Daniel porque al chico le inyectaron la dr%ga «Sueño» por culpa de Steven, tu querido padre. ¿Lo sabías?». Con una sonrisa burlona dibujada en su rostro, explicó lentamente: «La dr%ga ‘Sueño’ es tan fuerte que nadie a quien se la inyecten puede recuperarse de la adicción. ¡Daniel debería haber muerto rápidamente tras varias inyecciones de esta dr%ga letal! Sin embargo, Brian, ese hombre tonto que volvió a intentar salvar el día, ordenó a Elias que investigara una nueva dr%ga para salvarle la vida. Le llevó cuatro largos años, y durante ellos, a Brian le costó más de mil millones al año inyectar a Daniel «corazón frío» para frenar su adicción y como antídoto. Imagina quién más, salvo él, podría disponer de tales recursos, poder y fondos para hacerlo posible».
La respiración de Molly se volvió entrecortada y le costó respirar mientras intentaba asimilar lo que decía la mujer. Molly hizo una introspección sobre cómo todos estos años había condenado con saña a Brian cuando se enteró de la adicción de Daniel y de que había sido causada por Brian. Y ahora, por fin comprendía por qué lo había hecho y la verdad que había detrás de todo ello. Se le partió el corazón de culpa y de pena, con un sudor frío en la frente.
«Eh, ¿Estás bien? Pareces terriblemente dolorida», preguntó la mujer enmascarada con una amplia sonrisa, «pero esto es sólo parte de ello». Evidentemente, algún tipo de placer apareció en sus ojos mientras disfrutaba de forma sádica de la dolorosa mirada de Molly. Sin embargo, el fuerte odio de su corazón no se apaciguó en absoluto. Continuó: «Bueno, ¿Sabías algo de esto? Hace unos cinco años, Brian estuvo a punto de estirar la pata aquella noche en que le dejaste en secreto».
«Espera… ¿Qué acabas de decir?». Molly no daba crédito a lo que oía. La mujer la guiaba ahora totalmente por revelaciones, y sus emociones estaban bajo el pulgar de la misteriosa mujer.
Acercando una silla y sentándose tranquilamente frente a Molly con una sonrisa socarrona, la mujer enmascarada la miró con desdén mientras decía lentamente: «Brian sabía que tu padre biológico es Justin y quería que vivieras en paz, así que, en un intento de protegerte, luchó contra el parlamento estatal abiertamente como miembro de la Familia Long en la Isla del Dragón. En cuanto a ti, en ese momento no pensaste en nada más que en ti y en abandonarle en un momento tan crítico». Hizo una pausa con una fría mueca para infligir dolor e incitar a la culpabilidad: «A partir de aquella noche, utilizó el hospital como base y luchó con soldados enviados por el parlamento estatal. La guerra duró tres días enteros, y él no descansó ni un minuto». Mientras la mujer hablaba de la guerra, apareció en su tono un sentimiento de admiración: «Nadie puede imaginar lo que pasaría si él quisiera luchar en serio contra el parlamento estatal. En todo este tiempo, nunca lo has sabido. Finalmente, la guerra terminó cuando él estaba en su último aliento. Por suerte, gracias a su fuerza y determinación, para entonces toda la gente del parlamento estatal estaba asustada por su valentía y su capacidad de lucha.»
Molly escuchó atentamente con el corazón encogido. Le remordía la conciencia sólo de pensar en cuál era la situación de Brian en aquel momento.
«Sin embargo, justo cuando estaba experimentando y luchando con una situación de vida o muerte, le dejaste en secreto, embarazada de su bebé. Qué trágico, desafortunado y desconsiderado!». La mujer enmascarada sacudió la cabeza con mirada lastimera: «Dime ahora, ¿Por qué Brian se enamoró de ti, de entre todas las mujeres posibles que conoció, eligió a una mujer sin un solo rasgo redentor?».
«¡Tonterías! No me creo ni una palabra de lo que acabas de decir», rebatió Molly instintivamente. A pesar de su expresión resuelta, estaba asustada por dentro. Todo el tiempo había culpado y culpabilizado a Brian, pero ahora se daba cuenta de que todo lo que él hacía era para protegerla.
«Lo creas o no, es tu elección, y no me importa», dijo la mujer enmascarada con indiferencia, como si no le importara si Molly la creía o no. Miró la sangre coagulada del brazo de Molly y continuó en tono pausado: «¿No te sorprende que haya un rastreador dentro de tu cuerpo ahora mismo?».
Molly se miró la herida del brazo, donde hacía unos instantes le habían arrancado un rastreador con un cuchillo. Aunque no quería pensar en ello, le vino a la mente la escena de una mañana en la casa de Brian. Aquel día, había sentido un fuerte picor en el brazo tras despertarse, y notó una marca dejada por una inyección. Entonces interrogó a Brian al respecto, sólo para que le dijera que la inyección era un veneno para impedir que le dejara.
«Molly, no te imaginas lo asustado que está Brian sólo de pensar en perderte». la voz burlona de la mujer taladró los oídos de Molly. Levantó lentamente la vista hacia la mujer y sus labios empezaron a temblar de forma incontrolable. No puedes imaginarte lo asustado que está Brian ante la idea de perderte…» repitió la frase para sí misma, y un dolor adormecedor golpeó su corazón.
«La situación política en la Isla del Dragón es inestable porque los miembros jóvenes de la Familia Long son pocos. La gente de otras familias lleva mucho tiempo codiciando el poder supremo de la Familia Long», explicó pacientemente la mujer enmascarada, como si quisiera resolver todos los enigmas y dudas de la mente de Molly, su voz tranquila parecía la voz en off de un documental. Y esta escena le pareció el flashback que tanto necesitaba para comprender a Brian, a quien había malinterpretado enormemente. «Como miembro de la Familia Long, Brian tiene la misión de ayudar a Eric a hacerse con el control de la Isla del Dragón. Durante el traspaso político, el interés familiar prevaleció sobre sus sentimientos personales. Se esperaba de él que sacrificara su propia vida, si era necesario, por no hablar de ti, que no eras más que un extraño».
Hizo una pausa de un segundo mientras sonreía y miraba fijamente el rostro pálido y taciturno de Molly, «Sin embargo, aún así no tuvo corazón para renunciar a ti. En apariencia, fingió que te consideraba simplemente su juguete y que jugaba con tus emociones; pero en secreto, te inyectó un rastreador de licuefacción en el cuerpo. Molly, ¿Cómo crees que pudo descubrirte tan rápidamente aquella noche en que te secuestraron los hombres de Jeff?».
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