Nuestro primer encuentro
Capítulo 363

Capítulo 363:

Eric sonrió satisfecho al notar que la ira aumentaba en ella. No respondió a su pregunta. Dijo: «Voy a hacer fisioterapia más tarde. Y tú me acompañarás».

No se lo había pedido. Simplemente lo había decidido por su cuenta. Al ver que Molly fruncía ligeramente el ceño, Eric levantó una de sus cejas y dijo: «Ayer no hice terapia porque estaba preocupado por ti y no me separé de tu lado».

Molly iba a rechazarle. Pero al oír aquello, ya no pudo negarse a su petición. Por su culpa no había podido ir a su sesión de terapia. Así que se limitó a asentir.

Un rastro de picardía brilló en los ojos de Eric. Se sentía increíblemente feliz. Pero había algo más que se ocultaba tras aquellos ojos astutos y que nadie podía adivinar.

A la pequeña Molly no le gusta Becky, ¿Verdad? pensó Eric.

La sonrisa de Eric se ensanchó. Ya no le importaba que Brian supiera lo que sentía por la Pequeña Molly. Ahora mismo, tenía que centrarse en ganarse el corazón de la Pequeña Molly. Y lo que era más importante, primero tenía que hacer que la Pequeña Molly rechazara a Brian.

Molly observó cómo Eric hacía los ejercicios siguiendo las instrucciones de su fisioterapeuta. Aquel tipo de fisioterapia no le resultaba fácil. Pero aun así, cada vez que se volvía para mirar a Molly, siempre tenía una sonrisa burlona en la cara. Su sonrisa le hacía parecer un gran chico malo. Y ver su sonrisa levantaba el ánimo de Molly.

«La sonrisa de Eric es más contagiosa que la de Brian».

Una voz suave llegó desde detrás de ella. Molly se giró rápidamente para mirar en dirección a la voz. Casi se le salen los ojos de las órbitas cuando vio a Wing. «¿Señorita Long?»

Wing retiró la mirada de Eric y se volvió para mirar a Molly. Le sonrió dulcemente y le dijo: «Por favor, llámame Wing».

Wing parecía muy distinta de cuando estaba en el escenario. Parecía más relajada y más a gusto en persona. Y Molly no estaba muy acostumbrada. Pero Wing también tenía ese ambiente optimista a su alrededor, igual que Shirley. Este sentimiento hizo que Molly quisiera estar cerca de ella. Molly no pudo evitar devolverle la sonrisa y decir: «De acuerdo, Wing».

«¡Sólo he estado fuera unos días y todos habéis acabado en el hospital de alguna manera!». se burló Wing. Miró a Eric, que la saludaba con la mano. Le gritó: «Eric, ¿Te importa que coja prestada a tu pequeña Molly un momento?».

Eric se puso tenso de inmediato. Le daba mala espina dejar a la Pequeña Molly a solas con Wing. No estaba seguro de lo que Wing le diría a Molly en su ausencia.

Así que contestó: «Sí, de hecho, me importa».

«¡Pues te la voy a robar, te guste o no!». Wing levantó la barbilla y sonrió socarronamente a Eric. «Continúa tu terapia sin nosotros. Y más tarde saldremos a comer. Así que despídete de Molly ahora».

Y antes de que Molly pudiera darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, la sacaron a rastras de la sala de terapia. Eric gritó indignado desde detrás de ellos, pero Wing se limitó a girarse y dedicar una gran sonrisa al increíblemente enfadado Eric.

Las tiendas de postres.

Molly bebió su té con leche caliente mientras veía a Wing disfrutar de su trozo de tarta. Molly casi podía sentir su felicidad sólo con verla comer el delicioso pastel. Wing era realmente como la tía Shirley. A las dos les encantaba la tarta de mousse. Parecía que podrían comerla el resto de sus vidas.

«Molly, ¿Quién crees que es un amante más adecuado, Brian o Eric?». Wing levantó la cabeza y preguntó de sopetón.

«¿Qué?» La repentina pregunta pilló a Molly por sorpresa.

Wing dejó el tenedor que tenía en la mano y cogió una servilleta para limpiarse la boca con elegancia. Miró a Molly con una sonrisa en la cara. Luego, giró despreocupadamente el teléfono sobre su regazo antes de volver a preguntar-: Entre Brian y Eric, ¿Quién crees que es más adecuado para ser amante? Y por amante me refiero al tipo de amante que estaría contigo para siempre».

Molly frunció las cejas y miró a Wing confundida. No entendía por qué Wing le preguntaba eso. Además, no creía que Wing la conociera tan bien como para hablar de un tema tan delicado. Además, era una pregunta sobre Brian y Eric. Se quedó sin palabras.

En realidad, Wing no esperaba que Molly respondiera a su pregunta. Cogió su taza de té con leche y le dio un sorbo. Luego miró a Molly con sus ojos grandes y sinceros y dijo: «Eric es extrovertido y contagioso. Pero al mismo tiempo desprende un aura peligrosa. Y esta combinación hace que sea difícil resistirse a él. Por otro lado, Brian es casi de sangre fría. Sólo hace las cosas como a él le gustan y nunca da marcha atrás por nadie. Es bastante deprimente estar cerca de él. Y también es molesto que sea un gilipollas tan egoísta y arrogante que nunca muestra sus emociones en la cara. Es como si no pensara en nadie excepto en sí mismo. Y este tipo de hombre no sirve en absoluto para ser un buen amante. Sería mejor que acabara estando solo toda su vida».

Cuanto más hablaba Wing, más se fruncía el ceño de Molly. Parecía que Wing no pensaba detener su explicación sobre los hombres. Así que Molly se mordió suavemente el labio y murmuró: «¿Por qué hablas así de tu propio hermano?».

«No me malinterpretes. No lo digo con mala intención. Es lo que es. Sólo digo la verdad. Y tengo razón sobre Brian. ¿No lo crees tú también?» Wing canturreó.

«Sí… supongo que tienes razón». A Molly le disgustó un poco oír las palabras de Wing, pero no tenía derecho a regañarla. No le gustaba oír que juzgaban así a Brian, aunque fuera su propia hermana, así que añadió suavemente: «Pero a veces puede ser muy amable. Sólo utiliza su actitud fría para ocultar lo solo que se siente en realidad. Además, me siento muy segura a su lado. Sólo un hombre realmente responsable puede hacer que alguien se sienta segura».

Las comisuras de los labios de Wing se alzaron lentamente en una gran sonrisa tras oír a Molly decir aquellas palabras con la cabeza gacha. Había un destello de interés en sus grandes ojos claros. «¿De verdad? A veces actúa con delicadeza. ¿Estás segura? Porque nunca le he visto ser amable con nadie».

«¡Sí, lo hace!» Molly levantó la cabeza para defender a Brian. Pero cuando vio la sonrisa en la cara de Wing, se dio cuenta de repente de que la había engañado. Su drástica defensa mostraba claramente sus sentimientos hacia Brian. «Wing…»

«Molly, ¿Estás enamorada de Brian?». La sonrisa de la cara de Wing desapareció y ahora parecía seria. Miró fijamente a Molly con ojos intensos.

«Yo…» Molly se mordió el labio y luego las comisuras de los labios se transformaron en una sonrisa amarga: «Sí. Estoy enamorada de ese bastardo arrogante que ni siquiera se preocupa por mí. Estoy enamorada de un hombre que me da un hogar y la sensación de calor, y luego me lo quita todo. Estoy perdidamente enamorada de él. Pero, ¿Y qué?

No pertenecemos al mismo mundo. Además, él está enamorado de otra. Y yo… algún día me iré».

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