No te pertenece
Capítulo 994

Capítulo 994:

Punto de vista de Platt:

“¿Conoces bien a George?”

Le pregunto Clare a Warren con curiosidad.

“¡Por supuesto! Aunque todavía no soy empleado oficial de Zhester Technology, el Señor Affleck es mi tutor y mentor personal”.

Después de dar una vuelta por Zhester Technology, me convencí más de que Helen y George debían de haber tenido una relación en el pasado. Pero no me molestó.

Todo el mundo tenía un pasado.

Estaba bien si no querían hablar de ello.

Al fin y al cabo, no había razón para revivir el pasado.

Como se habían separado, sólo significaba que eran incompatibles.

Además, Helen era mi novia ahora.

Los dos elegíamos vivir el presente pensando en el futuro.

Las personas de su pasado eran meras notas a pie de página en la historia de su vida.

Sus relaciones pasadas no me preocupaban porque ahora estaría conmigo.

Punto de vista de George:

Zhester Technology tenía un proyecto de adquisición en la segunda mitad del año.

Los accionistas tenían que presentarme el plan de adquisición para conocer mi opinión.

Cuando celebramos la reunión formal, un accionista propuso:

“Señor Affleck, Highlight Investment está muy interesada en participar en este proyecto. Llevan tiempo poniéndose en contacto conmigo”.

Me negué directamente:

“No, gracias. El Señor Collins de Spacetime Finance ha mostrado su intención de cooperar. No hay necesidad de introducir nuevo capital”.

“Pero recientemente, Highlight Investment se ha puesto en contacto con Synrad Visions. Si no incluimos a Highlight Investment en este proyecto, cooperarán con Synrad Vision y se convertirán en nuestro competidor.”

“No temo a la competencia”.

No tomé en serio a estas dos empresas.

Jane y Synrad Vision ya no eran tan poderosas.

Jane había despilfarrado su dinero y si no conseguía ayuda financiera, se vería obligada a declararse en quiebra.

Jane había estado en contacto con Highlight Investment, con la esperanza de que salvaran a Synrad Vision.

Si Highlight Investment creía que trabajaría con ellos sólo porque Jane era ahora mi enemiga, estarían muy equivocados.

Cuando salí de la sala de reuniones, me enteré de que Platt se había marchado.

Tenía una profunda impresión de él porque me conmovió la escena de con qué cariño sostuvo a los dos niños en el aeropuerto.

De hecho, no me gustaban mucho los niños, así que no solía prestarles atención.

Pero aquel día, en el lavabo del aeropuerto, me sentí misteriosamente atraído por aquel niño.

Quizás nunca tendría una felicidad tan sencilla en mi vida.

El día que me divorcié, toda mi felicidad desapareció.

.

.

.