No te pertenece
Capítulo 890

Capítulo 890:

Punto de vista de Helen:

Fingí que sentía mucha pena.

“No pasa nada. Iba a llevarte a comer pollo frito y helado. Pero como ya han comido, vamos directamente a casa”.

Luis y Polly se miraron, atónitos.

Sus ojos se ensombrecieron de pesar e impotencia.

Polly apretó con fuerza el dobladillo de su vestido con sus pequeños puños y luego señaló acusadoramente a Luis.

“Mamá, Luis mintió. No cenó en la guardería”.

Luis replicó:

“Polly también mintió. Ella tampoco comió”.

“¡Tú mentiste primero!”

“¡No! ¡Tú mentiste primero!”

“¡Estás mintiendo!”

Luis y Polly empezaron a pelearse.

Aunque sus voces eran suaves, los sonidos agudos que hacían cuando lloraban me dejaban los oídos zumbando.

Les grité:

“¡Basta! Vayan a casa y coman el bocadillo que les he preparado”.

Las dos se calmaron y me miraron con leve irritación.

Polly recobró el sentido primero y gritó con tristeza:

“Mamá, eres una mentirosa. Prometiste que nos llevarías a comer pollo frito”.

Cuando un niño lloraba, el otro hacía lo mismo.

Ignoré los chillidos de los dos niños y seguí conduciendo.

Cuando llegué a casa, les preparé bocadillos.

Puse los cubiertos de los niños delante de ellos y coloqué los bocadillos en el plato.

Aunque los huevos pasados tenían un aspecto poco apetecible, se trataba de comida sana y nutritiva cocinada por mí.

No les servía comida basura malsana, grasienta y salada.

También me senté a comer con ellos.

No sabía bien, pero era comestible.

Los dos niños hacen muecas y miran con asco los bocadillos que tienen delante.

No se movieron durante un buen rato.

Les ordené:

“Coman ya. Si deciden no comer se irán a la cama con hambre esta noche”.

Yo era una madre soltera muy estricta en lo que se refería a lo que comían.

Nunca les preparaba bocadillos, sólo comidas principales.

Los hermanos lo tenían muy claro, así que, aunque fueran reacios, se comían los bocadillos.

Luis tenía buenos modales en la mesa durante la comida, mordisqueando poco a poco.

Aunque la comida no fuera de su gusto, se la comía con calma.

Sujetaba los cubiertos con firmeza y nunca dejaba caer la comida sobre la mesa.

Nadie le había enseñado a hacerlo.

Parecía como si hubiera nacido con unos modales impecables en la mesa.

De vez en cuando, veía a George en él.

No pude evitar suspirar que los genes eran poderosos.

Por otro lado, Polly se quedó mirando el bocadillo como si quisiera hacerle un agujero con los ojos.

Luego lo agarró y se lo metió en la boca directamente.

Parecía dolida y disgustada mientras tragaba.

Tenía migas en la comisura de los labios después de comérselo.

Estaba claro que no se parecía en nada a su hermano.

Después de cenar, los llevé al parque de atracciones para que jugaran antes de acostarse.

Cuando volvimos, los bañé y los arropé.

Sólo me di cuenta de lo agotada que estaba cuando se durmieron.

Me tumbé en la cama, inmóvil.

La niñera que había contratado era la misma a la que había ayudado con un caso durante mi embarazo.

En aquel momento no tenía adónde ir, así que se ofreció a ayudarme a cuidar de los niños.

Era muy fiable, pero también bastante mayor y los niños se habían convertido en una carga para ella.

Ahora se había jubilado.

Tras la marcha de la niñera, no había encontrado una sustituta adecuada.

Me puse en contacto con algunas agencias y entrevisté a varias niñeras.

Pero cuando se enteraron de que tenía gemelos de menos de tres años, aunque les ofreciera un sueldo alto, se mostraron reacias a aceptar el estresante trabajo.

Durante mucho tiempo estuve sin niñera.

¿Qué se supone que iba a hacer con ellos a partir de ahora?

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Nota de Tac-K: Tengan un lindo día jueves queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. ٩(^◡^ )

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