No te pertenece
Capítulo 845

Capítulo 845:

Punto de vista de Helen:

Eso era lo único que decía el mensaje.

Miré a mi alrededor, pero nada llamaba mi atención.

El breve mensaje me inquietaba.

Parecía que aquella persona me conocía y llevaba un rato observándome.

Volví a mirar hacia la cafetería y vi a una joven conocida que me saludaba con la mano.

Era Jane Campbell.

Al verla, sentí un ligero alivio.

Había estado alerta estos últimos días.

Incluso había sospechado que la persona que me había enviado esas fotos quería hacer daño a la Familia Affleck, pero resultó que estaba preocupado por nada.

Afortunadamente, sólo era Jane, la rumoreada novia de George.

No había necesidad de estar tan alerta después de todo.

Aunque fuera la socia de George, siempre sería de clase baja.

Ni siquiera quería hablar con ella, ya que eso degradaría mi estatus.

Así que me giré hacia el conductor y le pedí que se alejara.

Acababa de recorrer varios metros cuando recibí otro mensaje de Jane.

[¿Crees que los antecedentes de Helen están limpios?]

Decía su nuevo mensaje.

Luego me fije que adjunto al texto había una foto de una mujer con bata de hospital.

Mis ojos se posaron en el logotipo de cierto hospital psiquiátrico que había detrás de ella, y al verlo di un grito ahogado de asombro.

“¡Para el coche!”

Grité.

El conductor pisó el freno y el coche se detuvo.

Sin perder un segundo, abrí la puerta, salí y me dirigí a la cafetería.

Sentada junto a la ventana, Jane sonreía como si lo hubiera previsto.

Reprimí mi ira y me senté frente a ella.

“La mujer de la foto es la madre de Helen. Ahora está en un hospital psiquiátrico. Si quieres verla, puedo organizarlo”

Dijo Jane sin andarse con rodeos.

“Estoy demasiado ocupada para comprobar si lo que ha dicho es cierto o no”

Dije de forma tranquila.

Antes que nada, quería ver lo que Jane realmente quería que sucediera.

“Señora Affleck, sé que usted ha investigado. El resultado fue perfecto, ¿Verdad? Probablemente no se dio cuenta de que George ya había enviado a sus hombres a manipularla”.

Me quedé en estado de shock.

Nunca imaginé que la información que había reunido fuera falsa.

Mientras tanto, apreté los puños con rabia. Intenté, con todas mis fuerzas, controlar mis emociones para que Jane no viera mi desconcierto.

“¿Por qué me cuentas esto?”

Pregunté con los ojos entrecerrados.

Jane se había puesto en contacto conmigo para hablarme de George y Helen.

Debía de estar planeando algo.

Primero las fotos, luego la copia de su certificado de matrimonio…

Esta mujer era más astuta de lo que había imaginado.

“Señora Affleck, cálmese. Al igual que usted, no quiero que George y Helen estén juntos. Compartimos el mismo objetivo”.

“¿Quiere que me confabule con usted para tratar con mi hijo? Por favor. No seas ridícula”.

“No, no. No planeo tratar con él. Aunque ha sido cruel conmigo, mis sentimientos por él siguen siendo los mismos. Hago esto pensando en Helen. Creo que no quieres que se case con tu familia, ¿Verdad?”

Aunque podía percibir la franqueza de Jane, desdeñé cooperar con ella.

Además, George parecía ir muy en serio con sus amenazas aquel día.

Conocía a mi hijo como la palma de mi mano.

Estaba segura de que haría lo que decía si nos pasábamos de la raya, así que no me atreví a actuar contra Helen precipitadamente.

“La madre de Helen es una enferma mental. He investigado un poco y he descubierto que su enfermedad es genética. Helen no paraba de decir que yo la había hipnotizado, pero la hipnosis no funciona en personas sin problemas mentales. Si ella está bien, ¿Por qué le afectaría? ¿Y si su hijo hereda esta enfermedad? No querrá que ocurra algo así, ¿Verdad?”.

Por un segundo, sentí como si me echaran un cubo de agua fría encima, haciéndome perder lo que quedaba de mi racionalidad.

“¿En qué hospital está ingresada la madre de Helen?”.

.

.

.