No te pertenece -
Capítulo 842
Capítulo 842:
Punto de vista de George:
Después de charlar con Helen, ansiaba saber más de ella.
Quería acunarla en mis brazos para dormir, pero esto todavía no me satisfacía lo suficiente.
La besé una y otra vez, levanté el dobladillo de su ropa y acaricié su delicada piel.
Mis movimientos la mantuvieron despierta.
Luego ella me rodeó el cuello con los brazos y me devolvió los besos con pasión.
Sus ojos rebosaban afecto, asegurándome que yo era el único en su corazón.
De repente, nuestros besos se volvieron más intensos.
Sin embargo, intenté ser lo más suave posible, evitando la mejilla inflamada de mi mujer, no quería hacerla sufrir otra vez.
Finalmente, Helen sintió ganas de dormirse.
Se recostó contra mi pecho.
Le besé la frente y le dije:
“Cariño, vámonos de luna de miel”.
Convenientemente, no había mucho que atender en la empresa.
La Zhester Technology que sufrió una tormenta, ahora estaba estable.
Recientemente estaba formando a un gerente profesional para que hiciera cosas en mi nombre.
Además, Helen ya había terminado su trabajo con Leeson Holdings, lo que significaba que tenía algo de tiempo libre por el momento.
Era el mejor momento para hacer un viaje con ella.
“Hagámoslo más tarde. Sé que el proyecto inmobiliario ha terminado. Aun así, no sé cuándo será el próximo, y tengo que buscar clientes por mi cuenta”.
Helen parecía desinteresada.
Luego se quedó dormida mientras yo, en cambio, no podía pegar ojo.
Saqué el móvil para buscar lugares ideales para la luna de miel.
No podíamos ir demasiado lejos, teniendo en cuenta que la madre de Helen estaba ingresada en un hospital.
Necesitábamos un lugar con un buen paisaje para poder hacer también la sesión de fotos de nuestra boda.
Miré a la mujer que dormía profundamente en mis brazos.
Le rocé ligeramente la mejilla con los dedos y me dolió el corazón de lo mucho que la quería.
Cuando estábamos en el instituto, aún estaba algo confuso sobre el amor.
Es cierto que me armé de valor y llamé a Helen para decirle lo que sentía por ella, pero por desgracia las cosas no salieron como esperaba.
Durante los años que estudié en el extranjero, se me había hecho costumbre consultar la cuenta de Helen en las redes sociales.
No tenía ni idea de lo que quería.
Entonces volví a casa, planeando perseguir a Helen tomándome las cosas con calma.
Sin embargo, no logré controlarme y me acosté con ella la misma noche que nos reencontramos.
Reconocí que era un mero enamoramiento, negando que fuera algo más que eso.
Sin embargo, mis sentimientos por ella se encendieron con el paso del tiempo.
Cuando me di cuenta, ya estaba profundamente enamorado de ella.
Para mí, Helen era mi alma gemela.
Tenía todas las cualidades que imaginaba que tendría mi esposa.
Me quedé mirándola toda la noche, aún asombrado de haberme casado con la mujer de mis sueños.
Cuando Helen se despertó aquella mañana, me preguntó:
“¿Has pasado toda la noche despierto?”.
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