No te pertenece
Capítulo 816

Capítulo 816:

Punto de vista de George:

“La Señora Affleck apareció sola y dijo que quería visitar a mi padre. Yo no la llevé a Helen. Fue a verla ella sola. No se preocupe. No le puso las cosas difíciles”

Tartamudeó Velma apresuradamente mientras la presionaba.

No encontraba el más mínimo resquicio en sus palabras, pero sabía muy bien que mi madre no podía haber ido a ver al padre de Velma sin motivo.

Helen y yo intentamos ser muy cuidadosos en lo posible.

¿Cómo se enteró mi madre de lo nuestro?

“¿Ella recomendó a Helen a Leeson Holdings?”

Pregunté, conteniéndome.

¿Por qué veía a Helen sola?

¿Cuánto sabía de nuestra relación?

¿Por qué le presentaba a Helen nuevos clientes en vez de decirle quién era?

Un millón de preguntas me atormentaban.

No podía imaginarme cuál podía ser la intención de mi madre, y me sentía perdido.

“No lo sé. Puede que tu madre tuviera buenas intenciones. Incluso intercambió datos de contacto con Helen después de enterarse de que era abogada”

Se excusó Velma, eximiéndose de responsabilidad.

“¿Cómo sabía que yo estaba con Helen?”.

Seguí indagando, señalando el punto clave del asunto.

Nunca anunciamos nuestro matrimonio al público.

A Helen le preocupaba que la gente se enterara de nuestro secreto, así que se mantenía estrictamente alejada de mí fuera de casa.

Nunca se acercaba a mí a menos que fuera necesario.

A pesar de nuestros esfuerzos, los rumores se sucedían.

La única salvación era que pensaban que estábamos saliendo o algo así.

“Mira, no tengo ni idea. Alguien envió unas fotos tuyas con Helen a la Señora Affleck. Ella vino a mí tan pronto como recibió esas fotos. Aun así, puedes estar seguro de que no me he chivado de tu matrimonio con ella. Te lo prometo”

Insistió Velma.

“¿Fotos? No lo entiendo”.

Helen y yo no hacíamos fotos, casi nunca.

“Sí, se captaron teniendo intimidad, mucho más en los vídeos. La persona detrás de esto puede ser tu rival en el amor o escupe a la Familia Affleck. En cualquier caso, seguro que no traman nada bueno”

Me explicó Velma en voz baja tras lanzarme una mirada recelosa.

Al oír esto, pensé inmediatamente en Jane.

Ella era la única que tenía la oportunidad de captar nuestros momentos privados y la motivación para hacerlo.

“Te he contado toda la historia, aunque la Señora Affleck me pidiera que guardara silencio al respecto. Además, como dije, ella no le hizo pasar un mal rato a Helen. Incluso le ofreció un trabajo. Tal vez no es tan malo como piensas. De todos modos, tengo que rodar una escena, así que debería irme ya”.

Velma se despidió con la voz entrecortada, llena de culpa.

Al obtener la respuesta que queríamos, Kendal y yo volvimos a casa, aunque con el ánimo decaído, peor que cuando llegamos antes.

De todas las personas que mi Helen podía conocer, tenía que ser mi madre.

Me aferré a la esperanza de que la mujer pudiera ser alguna anciana conocida de Velma.

Ella sólo confirmó mi temor.

No había traído a mi mujer a casa por una razón.

Conocía a mis padres, especialmente a mi madre.

Nunca había sido una mujer gentil y tolerante.

Esperar que aceptara a Helen estaba lejos de la realidad.

En cualquier caso, mis padres acabarían descubriendo nuestra relación, de ahí mi plan de confesárselo después de las elecciones.

Lo mejor sería obtener su consentimiento y su bendición.

Si no, no me comprometería fácilmente.

Sin embargo, mi madre había ido a ver a Helen en cuanto se enteró de lo nuestro.

Me sentí mareado.

Para empezar, Helen y yo no teníamos una base sólida.

Temía que nuestro amor mutuo no soportara la ira de mi madre.

Me fui a casa ansioso hasta la médula.

Al darme cuenta de que era demasiado tarde para discutirlo, me rendí, así que saludé a mis padres como de costumbre y me dirigí a mi dormitorio.

Quizá debería tomarme la noche libre y ocuparme de mi madre mañana.

Me tumbé en la cama, dando vueltas hasta el amanecer, sin poder pegar ojo.

Pronto llamaron a la puerta.

“George, he hecho que la cocinera prepare tu desayuno favorito. Ven y únete a nosotros”.

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