No te pertenece
Capítulo 809

Capítulo 809:

Punto de vista de Helen:

George no se presentó a desayunar a la mañana siguiente.

Sabía que era una persona disciplinada, así que sentí que algo iba mal.

Siempre se levantaba temprano y tenía una buena rutina alimenticia.

No veía ninguna razón por la que no debiera estar despierto todavía, a menos que sufriera de insomnio como consecuencia del cambio de ambiente y se hubiera dormido esta mañana.

Llamé a George mientras iba al baño, después de desayunar distraídamente.

“¿Sigues dormido?”

Le pregunté.

“No. Esta mañana hay una reunión en la empresa. Así que ya estoy de vuelta”

Contestó George con ligereza.

Podía oír de fondo el débil sonido del coche en marcha.

Me molestaron sus acciones, así que le pregunté:

“Sabías que tenías una reunión esta mañana temprano. Entonces, ¿Por qué condujiste hasta aquí anoche?”.

“Porque quería hacerte compañía”

Contestó despreocupado.

“¿Condujiste hasta aquí sólo para poder hacerme compañía, en la habitación de al lado?”.

Me hizo gracia su comentario.

“Bueno, no deja de ser algo, además la distancia no es tanta”.

George rio entre dientes.

“Conduce con cuidado. Adiós”

Le dije mientras soltaba un suspiro.

Estaba enfadada pero conmovida por su gesto.

Así era él.

Siempre le costaba expresarme su afecto verbalmente, pero hacía todo lo posible por demostrármelo con sus acciones.

Me apresuré a salir del baño, después de colgar el teléfono.

Erick y los demás ya me esperaban en el coche.

Fuimos a la inmobiliaria Yeadon.

Era la ceremonia de lanzamiento de la adquisición.

Devin de Leeson Holdings también había llegado.

Anya y los demás no tardarían en llegar también.

Cuando llegamos a Yeadon Real Estate, me di cuenta de que se daba mucha importancia a la adquisición.

La sala de conferencias había sido preparada con antelación.

Normalmente, Anya era la anfitriona de reuniones de esta naturaleza, pero Devin quería que esta vez se hiciera de otra manera, por razones que él conocía mejor.

Así que cuando llegó el momento de que Anya subiera al escenario, Devin la detuvo y me pidió que diera el discurso de apertura.

Devin me había honrado en este tipo de ocasiones, demostrando que este proyecto estaba bajo mi control.

Sin embargo, era embarazoso y me ponía muy nerviosa.

Afortunadamente, a Anya no le molestó el cambio repentino.

En cambio, me animó a superar mi nerviosismo.

A ella sólo le preocupaba la correcta finalización del proyecto y la mejora del rendimiento del equipo.

Todos habían dado su consentimiento para que Anya presidiera la reunión antes de que llegáramos, así que no estaba preparada para el discurso que debía pronunciar.

Por suerte para mí, había escuchado las presentaciones de Anya muchas veces antes, así que me las arreglé para hacer un buen trabajo.

Cuando terminé y bajé del escenario, mi corazón aún latía con fuerza, me temblaban las piernas.

“Helen, lo has hecho muy bien”

Me dijo Anya, felicitándome con un gesto de la cabeza.

Anya regresó a Nueva York tras el lanzamiento, mientras yo asignaba tareas a cada uno de mis colegas implicados en el proyecto.

El equipo de Erick se encargaba de la diligencia debida sobre la empresa y nuestro equipo sería responsable del proyecto en sí.

Ambos grupos me entregarían un resumen después de haber hecho lo que tenían que hacer.

A continuación, yo redactaba un informe de diligencia debida sobre las acciones legales y ofrecía nuestro asesoramiento profesional.

Este proyecto resultó ser todo un reto para mí.

Cuando volví al hotel, era casi medianoche, porque había estado ocupada todo el día.

Michelle había vuelto antes que yo y ya estaba dormida.

Me dejó una lámpara encendida, con comida para llevar al lado.

Me duché y estaba a punto de comer cuando se me ocurrió mirar el móvil.

George me había enviado una foto.

Era una foto de la habitación de al lado, con una mesa en la que había mis comidas favoritas.

Debajo de la foto había un mensaje que me invitaba a cenar con él.

¿Había venido otra vez?

Miré de la comida que tenía en el paquete para llevar a la comida de la foto.

No tenía apetito para la comida del paquete para llevar, así que me puse las zapatillas y corrí inmediatamente a la habitación de al lado.

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