No te pertenece
Capítulo 758

Capítulo 758:

Punto de vista de Helen:

George se acercó a mí y me lanzó una sonrisa juguetona.

“¡Creí que habías dicho que ibas a conocer a Soren!”

En el momento en que lo vi, mi corazón empezó a acelerarse.

Instintivamente apreté el agarre de la bolsa del portátil y puse una disposición tranquila.

“¿No deberías estar ocupado trabajando en tu despacho ahora? ¿Cómo has sacado tiempo para venir aquí? ¿Me estás acosando?”

George se rio entre dientes e ignoró mis preguntas.

En su lugar, contestó en un susurro sexy:

“No importa lo ocupado que esté, siempre sacaré tiempo para verte. ¿Por qué solo Soren va a tener la suerte de verte? Además, yo sé más del caso que Soren, ¡Así que es más apropiado que me veas a mí!”.

“De acuerdo. ¿Estás satisfecho con nuestro servicio?”

Pregunté, poniendo los ojos en blanco mientras me acercaba a abrir la puerta del coche.

Antes de que pudiera entrar, George presionó su mano contra la puerta y la cerró.

En cuanto me di la vuelta, sentí su aliento cálido y mentolado sobre mí.

“No estoy satisfecho con tu servicio”.

Ahora estaba frente a él, con apenas un espacio entre nosotros.

Puso los brazos en la puerta y me atrapó entre su cuerpo y el coche.

Bajó la cabeza con una sonrisa seductora en el rostro.

Sentí que mis mejillas se sonrojaban.

¿Y si alguien nos veía?

Miré nerviosamente a mi alrededor y me alivió ver que no había nadie.

Miré a sus suaves ojos y le pregunté:

“¿Qué sugieres que haga para satisfacerte?”

“Ya que tienes tantas ganas de satisfacerme, ¿Por qué no comemos juntos, Señora Affleck?”

Su sonrisa era contagiosa.

Su voz era angelical y llegó a mis oídos con encanto.

Sentí que una corriente me atravesaba el corazón, lo que me produjo una sensación de flacidez y entumecimiento.

Eché un rápido vistazo a mi reloj.

Era casi mediodía, así que acepté de buen grado almorzar con él.

“¿Por qué no invitamos a Lucy y a Soren a comer con nosotros?”

Pregunté.

No quería hacer pública nuestra relación todavía.

Si alguien se topaba con nosotros almorzando a solas, los chismes especulativos se extenderían antes de que se secara la tinta.

“Por supuesto. ¡Suena como una gran idea!”

George aceptó de buen grado.

Envié un mensaje a Lucy para que se reuniera con nosotros para comer y luego seguí a George hasta la cafetería del personal de Zhester Technology.

Lucy llevó a Dyer con ella.

Tampoco había hecho pública su relación porque no quería que afectara a su trabajo, así que se limitó a decir a todo el mundo que eran conocidos del trabajo.

Era la primera vez que veía a Dyer.

Como ocupaba un lugar especial en el corazón de Lucy, lo había mirado en secreto varias veces.

Lucy todavía tenía buen gusto para los hombres.

Dyer era un espécimen bien vestido y elegante.

Era, con mucho, el novio más guapo que Lucy había tenido.

Era gentil, bien educado y amable, lo que era totalmente diferente a lo que Lucy había descrito.

Él y George eran como las caras opuestas de una misma moneda.

La personalidad de George era distante e intimidante.

Siempre mostraba un sentido de superioridad junto con un temperamento noble exclusivo de los ricos.

Era el tipo de encanto que nunca se podía ocultar por mucho que se esforzara en contenerse.

Cuando George me atrapó mirando a Dyer, fingió de repente una tos para mostrar su descontento.

Echando un vistazo a George, Dyer extendió la mano y saludó: “Hola, Helen. Lucy habla mucho de ti”.

“¡Hola! Es un placer conocerte por fin”.

Los dos hombres estaban cara a cara mirándose mutuamente.

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