No te pertenece
Capítulo 752

Capítulo 752:

Punto de vista de Helen:

Después de tener mi propio coche, pude ir al trabajo y a Fantail Entertainment por mi cuenta, lo que me resultó mucho más cómodo y me permitió ahorrar tiempo.

Anya asignó a dos abogados más para que me ayudaran, además de Phil, a hacer nuestra debida diligencia en Fantail Entertainment.

Esos dos abogados se incorporaron al bufete dos años antes que yo, pero con un talento medio, ahora no han podido hacerse cargo de ningún caso.

Técnicamente, seguían teniendo el mismo nivel que yo.

Al principio me preocupaba un poco que no hicieran lo que yo les decía, ya que solo era una recién llegada.

Afortunadamente, después de trabajar con ellos durante unos días, descubrí que eran muy cooperativos, con los pies en la tierra y muy responsables.

Simplemente no eran lo suficientemente ambiciosos como para ir desesperadamente a por un ascenso, por lo que no habían sido promocionados.

Me gustaban esas personas de confianza como compañeros.

Para mostrarles mi aprecio, les había invitado a cenar el viernes después del trabajo.

Suponía que no estaría de más conocerlos fuera del trabajo.

Como no tenía tanta experiencia como ellos y no llevaba mucho tiempo en el bufete, a veces me sentía un poco incómoda cuando les asignaba sus tareas.

Había ocultado mi nerviosismo para parecer convincente y segura delante de ellos.

Ahora los tres estábamos compartiendo una comida juntos.

Yo rara vez hablaba, así que principalmente escuchaba.

“Señorita Dewar, antes estábamos en otros equipos, así que no teníamos mucho contacto con usted. Espero que esto no desvirtúe el agradable momento que estamos pasando juntos, pero hemos oído algunos malos rumores sobre usted. Pero al conocerte ahora, me he dado cuenta de que algunos rumores, si no todos, eran en realidad tonterías ridículas y sin fundamento”.

La persona que dijo esto era Tina James, que era dos años mayor que yo.

Había estado trabajando en el Bufete Hesmor desde que se graduó en la escuela de derecho.

“¿Oh? ¿Qué clase de rumores?”

Le di un vistazo a Tina con curiosidad.

No llevaba tanto tiempo en el bufete, y en mi empleo hasta ahora, había trabajado estrechamente con Anya.

Había estado ocupada con el caso de Zhester Technology durante un tiempo, así que no estaba al tanto de ningún rumor sobre mí en el bufete.

“Realmente no es para tanto. Alguien acaba de afirmar que aprovechaste tu asignación al caso de Zhester Technology para seducir a su director general, el Señor Affleck. Por eso, su directora de tecnología, Jane, te abofeteó en público”

Me explicó Tina de forma desenfadada.

Al principio me sorprendí, pero acabé poniendo una sonrisa exasperada.

Ese incidente de la bofetada era bastante conocido.

“Por supuesto que ahora sabemos que no tienes nada que ver con el Señor Affleck. Por eso los rumores son estúpidos y son una completa pérdida de tiempo”

Añadió rápidamente Melissa Wolf, mi otra compañera.

Tenía mi edad, pero se incorporó al bufete antes que yo.

Hablando del Señor Affleck, justo él caminaba ahora hacia nuestra mesa, como si nuestra mención de su nombre lo hubiera sacado de la nada.

Espera… ¿¡Es George!?

No esperaba ver a George aquí.

Parecía que no podía hablar de otras personas a sus espaldas.

De lo contrario, aparecerían de repente.

“Señorita Dewar, ¡Qué casualidad!”

Exclamó George y se acercó, con los ojos centelleantes de auténtica alegría.

Kendal estaba justo detrás de él.

“¡Me interesa verla aquí! ¡Qué feliz coincidencia! ¿Les importa, señoritas, que nos unamos a ustedes?”

Era cualquier cosa menos una coincidencia.

Antes de salir del trabajo, envié un mensaje a George, diciéndole que sacaría a Tina y Melissa así que no estaría en casa para cenar con él.

Para mi sorpresa, él tampoco fue a casa.

En su lugar, agarro a Kendal y se fue al mismo restaurante que nosotras.

Por un momento, Tina y Melissa se limitaron a mirar a los dos guapos con ojos saltones.

George se sentó a mi derecha y Kendal a mi izquierda.

Por mucho que me gustara la idea de ahuyentarlos, no podía, así que me limité a sonreír amablemente.

¿Habían venido a sabotear?

Mis compañeras acaban de mencionar los rumores sobre mí y George, pero ahora aquí estaba él.

¿Cómo debería explicarles esto más tarde?

Kendal era un hombre extrovertido y fácil de llevar.

Hasta ahora había pronunciado un total de tres frases.

Tina y Melissa parecían haberle agarrado ya cariño.

Kendal comentó:

“He oído que ahora estás a cargo del caso de adquisición de Spacetime Finance. Tú, en otras palabras, estás de nuestro lado. Como gesto de gratitud, esta noche invito yo. Pidan lo que quieran”.

Tina y Melissa se sonrojaron al instante, y batieron las pestañas a Kendal.

Luego se negaron con una sonrisa:

“No tienes que hacer esto. Simplemente estamos haciendo nuestro trabajo”.

“Oh, pero insisto. Es lo menos que puedo hacer para ayudarte a soportar a Helen. Espero que puedas ser paciente con ella. ¿Está de mal humor? Si te intimida, dímelo y te ayudaré a darle una lección”.

“Oh, no. La Señorita Dewar es muy agradable y profesional. Todas nos llevamos bien entre nosotras”

Respondieron apresuradamente Tina y Melissa.

Luego dieron un vistazo a Kendal y a mí.

Evidentemente, habían entendido algo mal.

Mientras tanto, sentado a mi lado, George me sonreía astutamente como si quisiera llamar mi atención.

Deslizó su mano por debajo de la mesa y entrelazó sus dedos con los míos.

Enfadada por la presencia de George y Kendal que me distraía, arranqué mi mano del agarre de George para servirme una copa.

Después de eso, mantuve las manos sobre la mesa, sin dejarle ninguna posibilidad de volver a tocarme.

“Fuimos juntos a la misma escuela, así que estamos muy familiarizados el uno con el otro”

Expliqué, sonriendo.

Tina y Melissa habían malinterpretado alguna vez la relación entre George y yo.

Si no explicaba cómo conocía a George y a Kendal ahora, no tardarían en circular rumores sobre nosotros tres por todo el bufete.

Sin embargo, seguía pensando que mi explicación sonaba inadecuada.

Aunque Tina y Melissa sonrieron y asintieron con la cabeza, todavía podía ver sospechas e incluso desprecio en sus ojos.

Mirándolas ahora mismo, sabía que la imagen que tanto me había esforzado en construir en el trabajo se derrumbaría cualquier día por culpa de George o Kendal.

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