No te pertenece
Capítulo 716

Capítulo 716:

Punto de vista de George:

Seguí el GPS en el coche y conduje hasta un hospital psiquiátrico privado en el suburbio.

¿Estaba la madre de Helen hospitalizada aquí?

Salí del coche y seguí a Helen hasta el interior del hospital.

Parecía estar familiarizada con la disposición del lugar.

Rápidamente ella localizó el despacho del médico y habló con él acerca del estado en que se encontraba su madre.

Me apoyé en la puerta y sentí un fuerte dolor de corazón.

En ese momento, me di cuenta de que no sabía mucho sobre la verdadera Helen.

De hecho, sentí como si no la conociera en absoluto.

Después de graduarme en la escuela, me fui al extranjero y perdí el contacto con ella.

A veces me encontraba alguna actualización ocasional sobre ella en su cuenta de las redes sociales.

Le había preguntado a Kendal sobre ella en algunas ocasiones, pero apenas tenía nada que compartir.

Cuando nos volvimos a encontrar después de mi regreso a casa, solo mantuvimos una relación se%ual casual sin compromiso así que no tuve la oportunidad de conocerla.

Me sentí como un completo imbécil. Conocía cada centímetro del cuerpo de Helen pero no sabía nada más de su vida.

Todavía la recordaba a ella y a su familia como cuando estábamos en la escuela. No tenía ni idea de lo que pasó después.

Ahora por fin todo empezaba a tener sentido.

Helen no creía en mi amor por una buena razón. Siempre había sido demasiado arrogante y nunca me tomé la molestia de conocerla.

Helen habló con el médico durante mucho tiempo antes de salir del despacho. Luego llamó a la enfermera para que la llevara con su madre.

Yo la seguí pacientemente hasta el departamento de hospitalización.

Su madre, acompañada por una enfermera, estaba tomando el sol en el jardín del hospital.

Cuando vio a Helen, en su rostro se dibujó una brillante sonrisa.

«¿Dónde has estado perdida durante tantos días? ¿Por qué no has venido a verme durante todo este tiempo?».

Su tono, aunque suave, era un poco de reproche, pero sus ojos eran especialmente gentiles y tranquilos cuando miraba a Helen.

Helen la agarro del brazo y le contestó de forma tierna:

«Estoy ocupada con un nuevo caso en el trabajo. Lo siento».

Me hice a un lado y las observé en silencio.

Era la primera vez que veía a Helen actuar como una niña mimada.

Parecía que en compañía de su madre se quitaba la coraza dura y se revelaba la parte más blanda de su corazón.

Cuando estaba con su madre, se mostraba relajada y feliz.

Tuve la impresión de que, aunque Helen daba la impresión de ser mansa, en realidad era testaruda.

Pasará lo que pasará, soportaba sola toda la presión en lugar de pedir ayuda.

Así que a veces olvidaba inconscientemente que ella, como todo el mundo, también necesitaba amor y cuidados.

De repente, la madre de Helen me miró y preguntó tímidamente:

«Helen, ¿Quién es?».

Me adelanté y dije de forma muy respetuosa:

«Hola, Señora Dewar. Soy George, el amigo de Helen».

Aunque hablé tan suavemente como pude, su madre dio un paso atrás, se notaba nerviosa y sujetó la mano de Helen con fuerza, con los ojos llenos alertas.

«Esta bien, mamá. Es mi amigo. Él me trajo hasta aquí».

Helen acarició la espalda de su madre y la consoló suavemente.

La madre de Helen finalmente se relajó y me dio un vistazo curioso durante un largo rato, parecía ser bastante precavida.

Luego miró a Helen y dijo lentamente:

«Quiero salir del hospital ahora. Por favor, habla con los médicos y pídeles que me dejen ir ahora».

Hablaba muy despacio, pero su actitud era decidida.

Helen dudó un momento y dijo:

«Ok, hablaré con tu médico más tarde a ver qué dice».

Las dos charlaron animadamente durante un rato.

Helen prometió recogerla el fin de semana, así que no insistió en que le dieran el alta hoy.

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