No te pertenece
Capítulo 708

Capítulo 708:

Punto de vista de Helen:

Era la primera vez que me fijaba bien en Kendal.

Pero pasados varios minutos, caí en la cuenta de que no sabía mucho de él.

Lo único que sabía de él en la escuela era que él y George habían entrado en nuestra escuela porque sus padres habían sido trasladados a Filadelfia.

George era introvertido y se centraba en ser un triunfador mientras que Kendal era un extrovertido.

La mayor parte del tiempo hacía reír a todas las chicas, aunque solo tenía sus ojos puestos en Cece.

El dúo rara vez hablaba de sus padres, así que fue a través de Cece que me enteré de que Kendal venía de una familia rica, todavía no sabía a qué se dedicaba.

Solo parecía un vagabundo que disfrutaba con el libertinaje.

Según Cece, Kendal tenía suerte de haber nacido con una cuchara de plata porque no hacía gran cosa.

Kendal rebatió que sí tenía un trabajo de verdad.

No le parecía justo que se burlaran de él porque no tenía un trabajo de nueve a cinco como la mayoría de la gente.

Sonaba muy arrogante mientras dejaba claro que firmaba tratos millonarios a diario, por lo que no tenía que estar atrapado en el despacho todo el día como los demás.

Cuando terminó de hablar, ya no me pareció un vagabundo sin trabajo.

En cuanto Kendal entró en el despacho, la recepcionista se apresuró a saludarlo.

«¡Señor Collins! Es bueno tenerlo de vuelta».

«¿Has probado un nuevo lápiz de labios? Ese color te sienta de maravilla. Se adapta perfectamente a tu tono de piel»

Elogió Kendal a la recepcionista.

La recepcionista sonrió de oreja a oreja antes de llamar a Mollie, la secretaria del director general, para informarle de la llegada de Kendal.

Mollie era una señorita elegante y madura. Salió de su despacho con tacones para atenderle con rapidez.

«Mollie, ha pasado mucho tiempo».

Kendal abrió los brazos y le hizo un gesto a Mollie para que la abrazara, pero ella lo esquivó.

«¿Por qué no me lo dijiste antes de venir?»

Dijo Mollie con una sonrisa.

Obviamente, no estaba realmente sorprendida por la repentina visita de Kendal.

Quizá no era la primera vez que hacía algo así.

«Quería sorprenderte»

Dijo Kendal con una sonrisa descarada en el rostro.

«Esto me ha dado más miedo que sorpresa».

Mollie le devolvió la mirada con una sonrisa propia.

«¿Por qué no puedo ver a mi tío en ningún sitio?»

Kendal sustituyó la sonrisa juguetona de su rostro por una mirada seria.

«El Señor Collins se fue de Nueva York hace un tiempo y aún no ha vuelto».

Mollie miró a Kendal antes de voltearse hacia mí.

Hizo una pausa durante un rato, como si estuviera profundamente inmersa en sus pensamientos.

Luego levantó las cejas y preguntó: «¿Por qué quieres verlo?».

«Nada serio. Por cierto, ella es Helen Dewar, una abogada del Bufete Hesmor a la que se le ha encomendado la tarea de supervisar la adquisición de Fantail Entertainment».

Mollie se rio al escuchar sus palabras.

«La última vez que lo comprobé, la licitación ni siquiera había empezado, así que aún no sabemos qué bufete va a ganar».

«Eso es algo inútil. De todos modos, está aquí conmigo, así que hazle saber a mi tío que ya todo está resuelto».

Era la primera vez que veía una negociación así, y me quedé de piedra.

Inicialmente tenía la intención de presentarme simplemente al Señor Collins, ya que solo era justo que la parte más fuerte ganara la oferta al final.

No esperaba que Kendal pidiera directamente el caso para mí.

Mollie dijo con un suspiro:

«Muy bien, tú ganas»

La expresión de Kendal volvió a ser descuidada y dijo:

«¡Eso es, Mollie! Intenta sonreír más, o te saldrán arrugas en el rostro y eso no es bueno».

«¡Vete a la mi%rda!»

Mollie gruñó mientras pretendía apartarlo de un empujón.

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