No te pertenece -
Capítulo 684
Capítulo 684:
Punto de Vista de Helen:
Lucy y Cece siempre manejaban los problemas de dos maneras diferentes.
Lucy era directa tanto en las palabras como en los hechos; sin embargo, Cece era más diplomática, yo probablemente estaba en algún punto intermedio, así que había una razón por la que las tres éramos tan buenas amigas.
Cece puso los ojos en blanco ante Lucy y dijo: «Bueno, tanto tú como Helen hicieron algo mal. Por muy enfadada que estuvieras con Jane, no deberías haberla abofeteado en público. ¿Cuál es el camino a seguir? Tú fuiste atrapada en el acto y sufriste una gran pérdida».
«¿Qué otra cosa podemos hacer?»
«Por supuesto que debemos darle a probar su propia medicina. Tenemos que golpearla donde más le duele. ¿Qué es lo que más valora en la vida? Averigüemos qué es y entonces privémosla de ello. ¿Recuerdas cómo te robó a tu padre en el pasado? Ahora es tu turno de quitarle la persona que más le importa»
Dijo Cece con astucia, pero con énfasis.
Yo negué con la cabeza.
«¡No! Olvídalo. Si hago eso, ¿En qué me diferenciaría de ella? Nunca caería tan bajo. No merece la pena romper mis principios por una z%rra como ella».
Tanto Lucy como Cece me miraron fijamente.
Después de un rato, Cece preguntó:
«Helen, para ser sincera, ¿No sientes que has cambiado?».
«¿En qué sentido?»
Pregunté, sin poder precisar a qué se referían.
«Bueno, eres capaz de hablar de Jane con calma, lo que significa que ya no te molesta, al menos no tanto».
Después de que me lo recordaran, me di cuenta de que lo que decían era cierto.
Ya no odiaba a Jane tanto como antes.
En el pasado, la mera mención del nombre de Jane me llevaba a un frenesí salvaje.
Pero ahora era capaz de hablar de ella con calma.
Significaba que, con el tiempo, el trauma que me había causado estaba empezando a desaparecer.
«Así es. Jane solía ser una bomba de relojería en tu corazón. Siempre estabas lista para explotar cuando se la mencionaba. Ahora te has vuelto más fuerte. Helen, tienes toda tu vida por delante. No deberías permitir que Jane la arruine. ¿Es tan importante para ti? No. Lo más importante es vivir una vida feliz y tranquila»
Me aconsejó Cece con paciencia.
Lo que dijo tenía sentido.
Libby y su hija habían aparecido de repente en el funeral de mi padre habían declarado arrogantemente que Jane era la hija de mi padre.
En ese momento, sentí que todo mi mundo se había derrumbado.
Mi madre y yo parecíamos haber sido lanzados al aire por un huracán, flotando indefensas sin ningún destino.
Para rematar ahora ellas estaban aquí.
Aunque seguían creando vibraciones negativas en mi vida, las heridas de mi corazón habían sanado lentamente.
Las oscuras impresiones psíquicas que habían sido reprimidas en mi interior se habían disuelto gradualmente con el tiempo y me sentía mejor.
Más tarde, los tres bebimos tanto que no podíamos mantenernos en pie.
Entonces nos dimos cuenta y nos reímos como hienas.
De repente, Cece empezó a llorar con tristeza.
Lucy y yo nos dimos un vistazo y luego miramos a Cece sin comprender.
Conocía a Cece desde hacía muchos años.
Era la primera vez que la veía llorar con tanta tristeza.
Eso me perturbó.
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