No te pertenece -
Capítulo 673
Capítulo 673:
Punto de vista de Jane:
Boswell nos llevó a George y a mí a cenar después del trabajo ese día.
«¿Cuánto hace que Jane ha vuelto? Desde que volvió, no nos hemos reunido los tres para cenar. ¿Es eso apropiado?»
Preguntó Boswell con un quejido lastimero.
«Es culpa mía», anunció George en voz baja y engulló el vino de su copa de un tirón.
No parecía ni sonaba arrepentido a pesar de las disculpas.
Me pareció que solo quería aprovechar la oportunidad de la cena para ahogar sus penas.
Cuando estaba a punto de beber la tercera copa, le arrebaté rápidamente el vaso de la mano.
«No bebas más. Si te emborrachas, Boswell y yo no te llevaremos a casa».
Boswell me quitó el vaso y se lo devolvió a George con una sonrisa.
«Es el mejor bebedor de los tres. ¿Recuerdas una vez que el inversor intentó emborracharte cuando asistimos a la fiesta? George se bebió todo el vino que le dio el inversor. Al final de la noche, el inversor estaba borracho e inconsciente pero George estaba totalmente bien».
Afortunadamente, el relato provocó una sonrisa genuina en el rostro de George.
Recordé con claridad el suceso al que se refería Boswell.
Era cierto que no me emborraché porque George se bebió todo el vino que el inversor intentaba hacer pasar por mi garganta.
Sin embargo, no conseguimos la inversión porque George, sin querer, había arrastrado al inversor a un concurso de beber.
El inversor estaba borracho e inconsciente al final de la noche.
Durante mucho tiempo, me sentí culpable por haber perdido al inversor.
Fue George quien me reconfortó y animó, recordándome que Zhester Technology debía seleccionar a sus inversores.
No todo el mundo estaba cualificado para cooperar con nosotros solo por ser rico.
Cantidad no era igual a calidad.
«Las cosas iban tan bien en ese entonces…», reflexioné con un fuerte suspiro.
«Ahora todo sigue igual. Mientras los tres sigamos juntos, nada cambiará, ¿No es así? Somos los tres pilares, con nosotros todo saldrá bien».
Boswell dio un codazo a George con el brazo.
«Sí».
George dedicó un momento a darme una mirada atenta antes de responder a la afirmación de Boswell en voz baja.
En la superficie, las cosas parecían ser las mismas de siempre, pero yo sabía que algo había cambiado, y que no podíamos volver a las andadas.
«George, ¿He hecho algo malo? Tú has estado frío conmigo desde que volví».
Ya estaba harta de su actitud fría, así que me armé de valor y le pregunté sin rodeos.
Le miré fijamente, sin darle siquiera la oportunidad de evitarme.
Para este punto estaba nerviosa.
¡No puedo retroceder!
Sin embargo, George por su parte no se inmutó ante mi pregunta.
Agitó gentilmente la copa de vino que tenía en la mano y me hizo su propia pregunta con bastante serenidad.
«Jane, creo que ambos debemos ser sinceros el uno con el otro, ¿No estás de acuerdo?».
Su significado era muy claro para mí.
No me esperaba esta pregunta, pero ahora no podía retractarme.
Se refería a la relación entre Helen y yo.
Al principio, no había dicho la verdad porque no tomaba en serio a Helen, lo que es más importante, no quería que George se enterara de que yo era una niña nacida fuera del matrimonio.
¡Definitivamente perdería todo su interés por mí si se enterara de eso!
Ahora que sabía mejor lo importante que era Helen en su corazón, estaba más decidida a no decir nada.
Sabía de primera mano lo tranquilo y sereno que había sido siempre George conmigo a la vez que en varias situaciones críticas.
Sin embargo, él perdía la calma cada vez que Helen estaba involucrada.
Para George, yo era su compañera y amiga de toda la vida, pero Helen era un caso totalmente diferente.
Una vez que George supiera la verdadera relación entre Helen y yo, definitivamente elegiría a Helen sin dudarlo.
Por eso… no podía decírselo.
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