No te pertenece
Capítulo 612

Capítulo 612:

Punto de vista de Helen:

Justo después de la pausa para comer, por fin llegó el momento de anunciar el resultado, así que Anya nos llevó de vuelta a Zhester Technology.

Los representantes de otros bufetes también habían llegado.

Esta vez, George, Boswell y los demás no se mostraron.

Solo Soren estaba aquí para anunciar el resultado.

Anya y Phil eran abogados experimentados y se habían acostumbrado a un evento como éste, por lo que estaban bastante tranquilos.

Por otro lado, yo estaba nerviosa.

Este era mi primer proyecto formal desde que trabajaba en el Bufete Husmar. Era un caso tan importante que podía afectar a toda la trayectoria de mi carrera como abogada. Al ver que estaba nerviosa, Phil intentó reconfortarme.

«Tanto si ganamos la licitación como si no, Anya ya ha sido testigo y ha reconocido tu trabajo duro junto tus habilidades. No hay necesidad de que te preocupes».

«Ya veo. Gracias, Phil».

Le miré agradecida antes de volver a mirar al escenario.

Soren estaba en el escenario, dando un discurso.

¡Después de sentirme tensa durante varios minutos, lo anuncio!

«Bufete Husmar», di un profundo suspiro de alivio.

¡Habíamos ganado la licitación! Más tarde, Anya y Soren hablaron de los detalles del caso de fusiones y adquisiciones, mientras yo tomaba notas atentamente. De repente, Soren levantó la cabeza.

«El Señor Affleck quiere que un abogado del Bufete Husmar esté destinado en Zhester Technology, para que sea más cómodo para ambas partes comunicarse entre sí. Helen ha trabajado antes para el departamento legal de una empresa, y es experta en comunicaciones internas. Dicho esto, me gustaría que considerara asignar a Helen a Zhester Technology, Señorita Pierce».

¿Quería que fuera a trabajar a Zhester Technology? Hice una pausa en la toma de notas, demasiado aturdida para mover un músculo. No podía creer lo que acababa de escuchar.

Anya me miró antes de decir que sí a la petición de Soren.

Tras una breve discusión sobre otros detalles, las dos partes redactaron finalmente el contrato y lo firmaron en el acto.

Por fin íbamos a representar formalmente a Zhester Technology en el caso de las fusiones y adquisiciones.

Aunque no fue precisamente un día emocionante, era la primera vez que me sometía a una licitación para un caso, así que aprendí mucho.

Cuando me fui a casa esa noche, todavía me sentía muy emocionada.

Estaba de buen humor.

Y cuando volví a ver a George en mi casa, incluso me pareció más guapo y atractivo que antes. Me revolvió el cabello y sonrió.

«Parece que estás de buen humor».

«¡Por supuesto!»

Asentí con la cabeza y le di un vistazo.

«¿Fuiste tú quien decidió trabajar con mi jefa antes?»

«La verdad no, pero esto ha sido una decisión conjunta de varios directores de departamento de mi empresa hoy», respondió.

Sin querer rendirme, me senté y le miré fijamente a los ojos.

«¿Fue idea tuya dejarme trabajar en Zhester Technology?»

«No. Fue decisión de Soren», respondió George con rotundidad.

Mientras hablábamos, me rodeó la cintura con sus brazos. Nos abrazamos y respondió pacientemente a todas mis preguntas.

«George, eres un hombre de principios. No puedes ganarte el corazón de una chica así. Vas a estar solo el resto de tu vida», comenté.

Bajó la cabeza y me dio una mirada penetrante.

Segundos después, preguntó con sinceridad: «Si abandono mis principios, ¿Crees que tendría alguna oportunidad?».

Después de pensarlo un poco, le contesté: «No necesariamente. Sigue dependiendo del tipo de mujer que intentes perseguir».

«¿Y tú?»

Me apretó la cintura y me miró fijamente como si intentara desenterrar mi alma.

¿Yo? ¿Me gustaría un hombre de principios o no?

Nunca había pensado en esto.

Solo bromeaba con él.

Rara vez pensaba en mi vida amorosa, y nunca había imaginado cómo sería mi futuro amante.

Tal como había dicho Lucy, yo era aburrida y descuidada en ese aspecto.

George dejó escapar un discreto suspiro.

Su otra mano se dirigió a la parte posterior de mi cabeza y me besó apasionadamente.

Su beso apasionado y agresivo me atrajo.

Succionó la punta de mi lengua y envió ondas de placer a mi cuerpo, haciendo que los dedos de mis pies se enroscaran.

Rodeé sus hombros con mis brazos y le devolví el beso.

Ya me había adaptado a su ritmo, se inclinó, me recogió y se dirigió al dormitorio mientras se besaba conmigo.

Cuando llegamos al dormitorio, los dos estábamos ya desnudos.

Gentilmente, me puso en la cama.

Y antes de que pudiera controlarme, me abrió las piernas e introdujo su p$ne en mi húmeda v$gina, entrando y saliendo lentamente.

No aceleró hasta que fui capaz de adaptarme a ello.

Ahora que todo el asunto de la Tecnología Zhester se había solucionado, la pesada carga se había quitado de mi corazón.

Con fuerza, me abracé a su cuello y le devolví el beso.

«¡Más rápido, George! Quiero que me des más rápido».

«De acuerdo, nena. Voy a hacerte sentir muy bien».

Los ojos de George se iluminaron al oírme. Su beso se hizo más intenso, al igual que su respiración.

El sonido de nuestras partes golpeando una contra la otra resonaba en mis oídos.

A medida que las olas de placer me envolvían, mi cuerpo temblaba.

A pesar de lo tímida que me sentía en ese momento, estaba completamente inmersa en su ternura.

Pronto llegó la medianoche.

Como estaba demasiado agotada, no estaba segura de si todo lo que había pasado era solo un sueño o algo así. Sentí que Lucy había venido a mi casa, y me pareció oírla llamar a la puerta del dormitorio. Todavía tenía algo de conciencia en mí, pero no podía mover ni un músculo.

«Duérmete».

Alguien me susurró al oído y me dio una palmada en la espalda.

Tal vez solo era un sueño.

Momentos después, me quedé dormida.

.

.

.