No te pertenece
Capítulo 576

Capítulo 576:

Punto de vista de Charles:

A última hora de la tarde, estaba fuera de la casa junto al mar, disfrutando de la brisa y fumando un cigarrillo.

David se acercó a mí y me dio una palmadita en el hombro.

«¿Te has reconciliado con Caroline?»

«Sí. Bueno, más o menos».

Contemplando el mar en calma, respiré profundamente y sonreí.

David se tocó la frente con impotencia al escuchar mi respuesta.

«Eso es bueno, supongo. Puede que ustedes dos hayan estado en conflicto estos días, pero yo he sufrido igual. Gracias a ti, Icey me ha estado haciendo dormir en el estudio. No puedo soportarlo más. Si no te reconcilias con Caroline pronto, tendré que arrodillarme delante de ella y disculparme en tu nombre».

Asentí con la cabeza. Conociendo a Icey, sí que era capaz de hacerle eso a David.

En ese momento, Richard se acercó a mí con el pánico escrito en su rostro.

«Jefe, hemos encontrado un yate en la playa».

«¿Hay alguien más en la isla?» preguntó David con incredulidad.

«Sí», respondió Richard.

«Estamos comprobando las grabaciones de seguridad y también he enviado a gente a buscar en la isla, pero aún no hemos encontrado a nadie».

Richard y David me miraron.

Tiré el cigarrillo al suelo y lo apagué.

«¿Por qué me estás mirando? Ve y no dejes de buscar».

«Sí, Señor».

Richard asintió con la cabeza y se dio la vuelta para irse. Pero antes de que pudiera dar un paso, le recordé:

«Sé discreto y no alertes al enemigo».

Poco después, todos mis hombres de la isla se pusieron a buscar en la zona.

Esta vez solo llevábamos una docena de personas, y seis de ellas habían salido por la mañana para acompañar a los niños de vuelta a casa.

Si alguien se escondiera en esta gran isla, sería muy difícil, si no imposible, encontrarlo inmediatamente.

En camisón, Caroline se acercó y preguntó confundida.

«¿Qué ha pasado?»

«Voy a informar a Spencer y Vivian sobre esto».

David se despidió de Caroline y se marchó de inmediato.

No podía dejar de mirar a Caroline. Su camisón acentuaba su figura.

«Entremos primero».

La conduje de nuevo al interior de la casa hasta nuestra habitación.

Caroline cerró la puerta y levantó las cejas hacia mí.

«¿Y bien?»

«Richard dijo que había encontrado un yate. Están buscando intrusos ahora mismo».

«¿Qué? ¿Hay un yate?»

Caroline frunció el ceño. Debía estar alarmada y preocupada por la seguridad de todos.

«¿Podrían ser la gente de Adam?»

La abracé y le acaricié la espalda para tranquilizarla.

«Es enormemente improbable. He tratado con la gente de Adam. Incluso si alguien se hubiera escapado, no se atrevería a venir aquí».

Caroline asintió, pero seguía preocupada.

«Si ese es el caso, ¿Quién podría ser?»

Le acaricié el cabello y la atraje hacia la cama.

«No te preocupes por eso. Lo que debes hacer es irte a la cama y descansar. Yo me encargaré del resto».

Justo cuando di un paso, Caroline me agarró de la mano, me di la vuelta y la vi mirándome ansiosamente.

«Los demás deben estar en sus habitaciones ahora mismo. Diles que no salgan esta noche».

«No te preocupes. David les informará».

Le di una palmadita reconfortante en el dorso de la mano y me di la vuelta para salir.

De repente, alguien llamó a la puerta. Era David.

«Vivian ha dicho que podría ser Justin», dijo con mala cara.

«¿Quién?» Fruncí el ceño, no tenía ni idea de quién podía ser.

«Es el guardaespaldas de la madre de Vivan. Resulta que también es un asesino».

El rostro de Caroline cambió.

Antes de que pudiera decir una palabra, me agarro de la mano y me sacó de la habitación. «¡Vamos!»

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