No te pertenece
Capítulo 557

Capítulo 557:

Punto de vista de Charles:

Durante la noche, Spencer y David me pidieron que fuera al Mint Bar con ellos. No esperaba que Nevaeh se uniera a nosotros.

En cuanto la vi, me enfadé. Me aseguré de sentarme lejos de ella.

«No tengo ni idea de por qué está aquí, pero ustedes son amigos desde hace años, así que echarla no sería apropiado». Spencer se acercó a mi lado y me dio una palmadita en el hombro en un intento de reconfortarme.

«Ya que sabías que estaba aquí, ¿Por qué me pediste que viniera? Cuando ella y yo nos vimos envueltos en un rumor, Caroline se negó a hablarme durante varios días seguidos».

Le lancé una mirada fría. Spencer me ignoró, puso una sonrisa y se giró hacia Nevaeh.

«Nevaeh, ahora que has dimitido, ¿Vas a volver a Nueva York en algún momento del futuro?».

«¿Quién ha dicho que tenga planes de dejar este lugar? Voy a establecerme en Los Ángeles y no me iré nunca más».

No sabía si lo había hecho a propósito, pero noté que Nevaeh me miraba cuando hablaba.

«Tú no tienes parientes ni amigos por aquí. ¿No te sentirás sola? Si vuelves a Nueva York, al menos podrás trabajar en la empresa de tu padre. Pero si te quedas a trabajar aquí, lo vas a pasar mal», dijo Spencer bromeando

«Lo voy a pasar bien. Soy arquitecto. Encontrar un trabajo será pan comido». Spencer y David intercambiaron miradas. Ambos pusieron cara de circunstancias y se rieron sin poder evitarlo.

Después, David levantó su copa y dijo: «Muy bien, ya es suficiente. Vamos a beber».

Spencer también levantó su copa y decidió cambiar de tema. Mientras tanto, Nevaeh me miró y me preguntó:

«Charles, si un día te divorcias, ¿Todavía tengo la oportunidad de estar contigo?».

Mi cabeza palpitaba por su pregunta, y le lancé una mirada indiferente.

«No. Caroline y yo nunca nos divorciaremos; nunca».

«Pero, ¿Y si…?» volvió a preguntar Nevaeh.

«No. No importa lo que suceda entre Caroline y yo. Ella siempre será la única mujer a la que amaré por el resto de mi vida.»

«¿Qué estás tratando de decir?» Preguntó Nevaeh. Esta vez, ella estaba frunciendo el ceño.

«Está diciendo que no tienes ninguna oportunidad. No ahora. Si no nunca. Tanto si Charles y Caroline se divorcian como si no, él nunca te elegirá». Spencer no pudo soportar más escucharla.

Su rostro se tornó sombrío y habló sin rodeos.

La sonrisa en el rostro de Nevaeh desapareció, y apretó con fuerza el vaso que sostenía.

«Tú, Charles, me gustas mucho. ¿No puedes encontrar en tu corazón la posibilidad de darme al menos una oportunidad?»

«Ya he dicho que no. Nevaeh, la única razón por la que soy capaz de sentarme aquí contigo es porque solíamos estar cerca cuando éramos pequeños. Pero si insistes en arruinar esta amistad, prepárate para oírme hablarte con dureza».

Cuando vi que sus ojos se llenaban de lágrimas y se ponían rojos, me enfadé. Incluso la idea de quedarme un minuto más me enfureció, así que les dije que tenía que irme.

De regreso, recibí una llamada de David.

«Charles, Nevaeh ha tenido un accidente de coche. Está en estado crítico. Ha estado llamando tu nombre. Ven al hospital de inmediato». Había bebido demasiado esta noche, así que estaba un poco achispado. Me froté las sienes doloridas y le dije a Richard que diera la vuelta al coche y me llevara al hospital.

Al llegar a la puerta de urgencias, quise llamar a Caroline para decirle que hoy llegaría a casa un poco más tarde. Pero cuando busqué en mi bolsillo, me di cuenta de que mi teléfono no estaba allí.

Tras un momento de reflexión, pensé que me había dejado el teléfono en el coche. David se acercó a mí y me explicó que Nevaeh había tenido un accidente de coche no mucho después de que yo me fuera.

«Nevaeh dijo que quería verte antes de morir. Sé que no te gusta, pero aun así se ha criado con nosotros. Si alguna vez le pasa algo, me perseguiría la culpa por el resto de mi vida».

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