No te pertenece
Capítulo 546

Capítulo 546:

Punto de vista de Caroline:

Icey y yo fuimos a la isla.

Aunque había pasado mucho tiempo desde la última vez que fui, todo parecía estar en orden.

Fuimos a pescar al mar durante el día, y jugamos al bridge por la noche Icey pidió a tres jóvenes y guapos guardaespaldas que jugaran con ella.

Al principio, los guardaespaldas se sentían nerviosos y me daban ayuda de vez en cuando.

Mientras tanto, me senté en la silla, observándolos con una sonrisa mientras apoyaba mi barbilla con la mano Icey podía tener afición por los hombres guapos, pero no era una ramera.

Solo necesitaba usar esto como una forma de olvidarse de David y de todas las cosas estresantes que le habían sucedido últimamente.

Más tarde, Icey comenzó a apostar dinero en el juego e incluso los nerviosos guardaespaldas se pusieron serios en el juego.

La sala no tardó en verse envuelta en humo. Me sentí asfixiada por él, así que tuve que sentarme un poco lejos de ellos.

Icey, en cambio, se lo pasó bien. Jugó durante toda la noche. No pidió a los guardaespaldas que se fueran hasta la mañana del día siguiente.

Después, volvió a su habitación.

Los guardaespaldas me dijeron que David había llegado a la isla.

Cuando lo vi, di un vistazo detrás de él casi por instinto.

«Charles no está aquí conmigo esta vez», dije.

«¿Dónde está Icey?».

Cuando volví en mí, no estaba segura de sí estaba decepcionada o algo más. Decidí dejar de lado esos pensamientos por ahora, entonces señalé hacia arriba.

«Está durmiendo». Le dije que llevaba a David a la habitación de Icey.

Entró de puntillas y observó a Icey dormir. Luego, se inclinó para arroparla.

«No le digas que estuve aquí»

Luego, se puso el abrigo y se marchó a toda prisa. Una vez que David se marchó, fui a dar un paseo por la playa junto con Tracy.

Ella murmuró: «¿Por qué ha pasado David por aquí? Probablemente Icey no se enteré de lo que hizo hoy».

«Algunas personas se satisfacen fácilmente. David no es una excepción. Probablemente esté bastante contento de haber podido verla durante unos segundos. Estoy segura de que tenía muchas ganas de ver a Icey, pero le preocupaba que su estado de ánimo se agriara si lo veía al despertar, por esa razón, se marchó enseguida.»

Janet dejó escapar un suspiro «Ya veo».

Tracy reflexionó un momento y dijo: «Pero, ¿Por qué no vino nuestro jefe?»

«Métete en tus asuntos», dijo Janet, mientras le tapaba la boca a Tracy y me miraba con cautela. Me senté en una silla de playa y me quedé mirando las montañas en la distancia, sonreí amargamente mientras el viento pasaba a mi lado.

David vino a ver a Icey, pero Charles ni siquiera se molestó en venir a buscarme.

El lunes por la mañana, Icey dijo que tenía que volver a casa.

En cambio, yo decidí quedarse en la isla.

Sin ella, la isla quedó en silencio.

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