No te pertenece
Capítulo 337

Capítulo 337: 

Punto de vista de Charles:

Me dirigí directamente al hospital tras salir del bar, y justo cuando iba a entrar, vi a un médico saliendo de la sala de Scarlett.

Sin pensarlo demasiado, entré en la sala.

Scarlett estaba en la cama con los ojos cerrados.

Me acerqué a la cabecera, me quedé mirando su rostro un momento antes de inclinarme y besar su frente.

Scarlett no abrió los ojos, pero noté que le temblaban las pestañas.

Sin embargo, fingí que no lo notaba y continué besándola.

«¡Charles, te estás pasando! Aléjate de mí». Justo cuando estaba a punto de besar sus labios, ella puso su mano en mi pecho, impidiendo que me acercara más.

«Sé que te estás haciendo la dormida. He visto al médico hace un momento. ¿Ha dicho algo?» Le tomé la mano.

Me miró en silencio, pero no estaba dispuesta a hablarme en absoluto.

Sabiendo que todavía me odiaba, no esperaba que respondiera. Su frialdad me hacía sentir impotente.

Punto de vista de Scarlett:

Suspiré de alivio cuando vi a Charles entrar en el baño.

No importaba la frialdad con la que lo tratara, él seguía acercándose a mí sin descanso.

Su persistencia solo me hacía sentir incómoda y molesta, solo quería huir de él.

Un rato después, Charles salió del baño.

Luego se tumbó en la cama y me abrazó fuertemente por detrás.

«Buenas noches, Scarlett». Había una pizca de cansancio en su voz.

Yo estaba claramente molesta con su comportamiento.

¿No había prometido que no me tocaría mientras yo no le hablara?

Me pregunté si debía seguir fingiendo que dormía, o si debía recordarle nuestro acuerdo.

«Scarlett, gracias por dar a luz a los gemelos incluso en esa difícil situación». Diciendo eso de repente, Charles me abrazó aún más fuerte.

Pero no le respondí. Me retorcí en sus brazos con inquietud.

Al notar eso, se acercó aún más a mí.

Y ahora, nuestros cuerpos estaban pegados.

El aliento de Charles me rozó las orejas, mi corazón empezó a acelerarse sin control.

Justo cuando estaba a punto de decir algo, Charles presionó de repente su mano contra mi corazón.

«Scarlett, tu corazón parece estar acelerado. ¿Es por mi contacto? Tú dijiste que no me querías, pero tu cuerpo parece no estar de acuerdo con tu mente». Parecía haber una pizca de complacencia en su tono, parecía estar bastante contento con la honesta reacción de mi cuerpo.

Me sonrojé avergonzada y me apresuré a apartar sus manos de mi cuerpo.

«Scarlett, ¿Por qué has dejado de hacerte la dormida?» Charles me agarro de la mano y de repente me giró para ponerme de cara a él.

Estaba sonriendo.

Intenté permanecer indiferente y en silencio, ya que quería seguir resistiendo su acercamiento.

Sin embargo, en lugar de rendirse, se inclinó hacia mí y me besó.

Me aparté inmediatamente para evitar su beso.

«Scarlett, echo de menos la sensación de tu tacto, no me importa que lo hagas para rechazarme. Así que no tiene sentido resistirse. Te deseo», me susurró Charles al oído.

Me pellizcó gentilmente la barbilla y me besó los labios.

Fue tan gentil e irresistible que me hizo retroceder a nuestro dulce pasado.

Al final, solo pude renunciar a luchar y dejar que me besara.

Al notar que ya no me resistía, me besó con más pasión.

Abrazándome, pasó sus manos por debajo de mi ropa, acariciando mi cuerpo.

Mi corazón empezó a latir con fuerza. Volví a la realidad y g$mí de dolor.

«Scarlett, ¿Te he hecho daño?» Charles se detuvo de inmediato con una mirada preocupada en sus ojos.

Al ver su expresión de preocupación, no pude evitar reñirme por ser tan decepcionante. Incluso después de haber sido herida tantas veces, no podía evitar amarlo.

Quise darle la espalda a Charles, pero él me sujetó con fuerza, deteniéndome.

«Scarlett, no te muevas». Al notar el cambio en mi estado de ánimo, me atrajo rápidamente hacia sus brazos.

Intenté alejarme de él, pero solo me rodeó con más fuerza.

«Scarlett, el médico ha dicho que debes protegerte del frío. Sentirás más calor si te abrazo», dijo Charles en un tono gentil.

«Puedo ponerme más ropa para quedarme caliente. No te necesito. No puedo dormirme si me sigues abrazando así». respondí.

Sin embargo, él ignoró por completo mis palabras y me abrazó.

No tuve más remedio que renunciar a la idea de luchar porque él era muy terco.

Pensé que me quedaría despierta toda la noche, pero me quedé dormida muy pronto.

A la mañana siguiente, cuando me desperté, Charles no estaba en la habitación, así que pensé que debía de haberse ido.

Era solo un momento de felicidad antes de que entrara con una enfermera, que era fisioterapeuta.

Se puso a un lado, empezando a realizar sus actividades.

Cuando su mano tocó mi cuerpo, el momento íntimo de la noche anterior pasó por mi mente y me sonrojé inmediatamente.

Afortunadamente, la enfermera estaba en la sala, así que sabía que Charles no haría nada inapropiado delante de ella.

En ese momento, alguien llamó a la puerta.

«Señor Moore, la Señora Wood y el Señor Wood están aquí para ver a la Señora Moore». Era Janet la que estaba en la puerta.

Cuando escuché que Nancy estaba allí, no pude evitar sentirme enfadada, miré a Charles con rabia.

¿Cómo podía pedirle que viniera cuando sabía claramente que no me gustaba?

¿Estaba tratando de mostrar su intimidad de nuevo?

«Yo no les pedí que vinieran», explicó Charles apresuradamente al ver lo enfadada que estaba.

Seguí mirándolo fijamente, sin querer creer una palabra de lo que decía.

Nancy y Nicholas entraron, sorprendidos de ver a Charles allí.

«Scarlett, ¿Ya te sientes mejor?». Nicholas dejó la caja de regalos sobre la mesa y me saludó con una sonrisa cortés.

Al dar un vistazo a Nancy, recordé de repente la vergonzosa escena del bar, y me molesté.

Sonreí a Nicholas, pero no dije nada.

Él parecía haber previsto mi actitud, así que no habló más.

«Ahora que la has visto, por favor, vete. Necesita descansar». Charles se levantó y me sirvió un vaso de agua antes de decirles que se fueran.

Me sorprendió el repentino cambio de su actitud hacia Nancy.

Hace apenas unos días, había dicho que se casaría con ella y la convertiría en la madrastra de James. ¿Por qué ahora se mostraba tan indiferente con ella?

«Scarlett, descansa bien. Vendremos a verte otro día», dijo Nicholas amablemente antes de dirigirse a la puerta.

Pero Nancy lo detuvo y caminó hacia mí.

«Scarlett, por favor, ayúdame». Entonces me dio un vistazo con ojos suplicantes.

Me sorprendió el drástico cambio de su actitud hacia mí, y me volví hacia Charles aturdida.

Él también estaba sorprendido, pero frunció el ceño y no dijo nada.

«Scarlett sigue enferma. ¿Qué quieres?» Nicholas dirigió a su hermana una mirada de desaprobación.

«Ayer ofendí accidentalmente a un cliente, ¡Y ahora Charles quiere despedirme! Scarlett, por favor, habla bien de mí. ¡Él siempre te escucha! No puedo permitirme perder este trabajo», me suplicó Nancy, con la voz llena de desesperación.

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