No te pertenece
Capítulo 250

Capítulo 250: 

Punto de vista de Rita:

Tuve un largo sueño.

En mi sueño, seguía siendo la distinguida y reconocida hija de la Familia Lively. Era una belleza extraordinaria sin parangón con un estatus superior. Era el objeto de deseo de innumerables hombres ricos, los cuales se peleaban por la más mínima atención de mi parte.

En mi sueño, mis padres estaban sanos y felices. Mi familia estaba a mi lado, llena de alegría.

Me reía a carcajadas, con orgullo, con todas mis fuerzas. Estaba feliz, contenta. Estaba en la cima del mundo.

Pero… en el momento en que abrí los ojos, las maravillosas escenas de aquel sueño tan bonito se desvanecieron en un instante.

Al despertarme, me di cuenta de que seguía tumbada en la cama del hospital.

Enfrentada a la aplastante realidad, la sensación de impotencia me envolvió. Me esforcé por levantarme. Inconscientemente, me acurruqué. Sin embargo, había olvidado que tenía un goteo. Mi imprudente movimiento hizo que la aguja se desviara y pronto apareció un bulto en el dorso de mi mano.

Me quedé mirando el bulto con consternación, pero no sentí ningún dolor. Compadecido de mí misma, me abracé con fuerza.

La fuerte soledad casi me asfixiaba. Era difícil respirar. Quería llorar desesperadamente, pero por más que lo intentaba, no podía derramar ni una sola lágrima.

Estoy segura de que ahora me veía muy ridícula.

Jadeé, respirando agudamente, como un pez moribundo.

De repente, llamaron a la puerta. Por fin había aparecido un rayo de esperanza. Sin poder evitarlo, dije ansiosamente: «¡Pase!».

Ashley abrió la puerta lentamente. Entró, dando un par de miradas hacia atrás antes de cerrar la puerta tan silenciosamente como pudo.

Ansiosa, le pregunté: «¿Cómo ha ido…?».

«Lo siento, Rita. Nuestro plan fracasó. Scarlett no picó en absoluto, e incluso recibimos una carta de advertencia de nuestro superior». Ashley bajó la cabeza, como un animal derrotado.

«¡¿Cómo puede ser esto?!»

¡No podía creerlo! Tenía tantos periodistas de mi lado, ¡Pero aún no podía asestar un golpe decisivo a Scarlett! Frustrada, apreté la sábana con fuerza.

«Rita… ¿Qué tal si nos rendimos? Charles Moore está detrás de Scarlett. ¡Es aún más aterrador! Tengo miedo…» Ashley bajó los hombros con miedo, con los ojos nublados por la incertidumbre.

«¡No! ¡No podemos rendirnos! Todo el mundo tiene un talón de Aquiles. Estoy segura de ello. Siempre y cuando estés dispuesta a dedicarle más tiempo…» Me senté desafiante de la cama mientras hablaba. Rebusqué en mi bolso y saqué una tarjeta bancaria, que luego entregué a Ashley.

«Toma, tu recompensa por esta vez. Vigila a Scarlett como siempre has hecho».

«Entendido». Ashley asintió obedientemente mientras tomaba mi tarjeta bancaria con entusiasmo.

«Infórmame si tienes alguna novedad. Si no hay nada más, puedes irte». Me recosté en la cama y la saludé débilmente.

Cuando cerré los ojos, recordé la escena en la que las ancianas se unieron para darme una paliza en público. Entonces, Charles había estado a mi lado. Podría haberme salvado. ¡Pudo, y sin embargo…!

¡Todo fue por culpa de Scarlett! Esa odiosa muchacha… ¡No la dejaría ir, aunque muera!

El odio acumulado en mi corazón había alcanzado su punto álgido, extendiéndose por cada parte de mí, calando profundamente en mi sangre y mis huesos.

Punto de vista de Charles:

Mientras trabajaba en mi despacho, recibí una llamada inesperada de Richard. «Señor Moore, una reportera llamada Ashley fue a ver a Rita en secreto. Me ha dicho que los reporteros que rodearon a la Señora Moore han sido contratados por Rita. Ashley también ha prometido mantenerme al tanto de los movimientos de Rita».

«Entendido.» Colgué. Justo cuando la llamada terminó, golpeé el teléfono sobre mi escritorio, furioso.

¡Rita, esa mujer! Tenía verdaderos deseos de morir. Pasé unos minutos calmándome. Tras un momento de reflexión, volví a agarrar el teléfono y marqué un número.

«Roy, ¿Cómo está el Grupo Lively?»

«Está en malas condiciones. Rita ha utilizado todo tipo de métodos para atraer a los inversores, pero nada ha funcionado. Aparte de eso, Lily ha conseguido que algunas personas nuevas trabajen allí. Parece que tiene la intención de roer la empresa de una vez».

«Así que el Grupo Lively no durará mucho, ¿Estoy en lo cierto?»

«Supongo que sí. Pero Rita ha sido bastante cautelosa últimamente. La gente de Lily no ha recibido ninguna información útil hasta ahora».

«¿De verdad…? Pues entonces, deberías prestarle ayuda».

Colgué, con una expresión tan feroz como siempre. Esta vez, no me ablandaría. Atacaría con todo.

Cuando terminé el trabajo, me dirigí directamente a la Calle Garden.

Scarlett se ha llevado un susto terrible hoy. ¿Qué debo hacer para consolarla?

Abrí la nevera para sacar un filete junto un brócoli y unas patatas. Todos eran los favoritos de Scarlett. Después, procesé los ingredientes y empecé a cocinar una deliciosa cena.

Justo cuando estaba a punto de freír el filete, Scarlett volvió a casa.

«¡Oooh! ¿Estás cocinando?» Trotó hacia mí felizmente, emocionada por la comida. Analicé su rostro, pero no pude encontrar ningún rastro de dolor en él. Parecía estar perfectamente bien.

«Tenía hambre», lo dije a propósito, y luego añadí cuidadosamente un poco de mantequilla en el sartén. Pronto, la fragancia lechosa de la mantequilla llenó la cocina.

«¡Vaya!, ¡Qué bien huele! Dame la mano, Charles. Deja que te ayude». Scarlett entrecerró los ojos mientras aspiraba profundamente el delicioso aroma. Una sonrisa de satisfacción apareció en su rostro radiante.

Deslicé el filete en la sartén con una mano, mientras le extendía la otra.

Scarlett me remangó la manga con sumo cuidado, con el rostro contraído por la concentración. No pude evitar echarle un vistazo de reojo. Se veía tan adorable cuando se ponía seria.

Le di un rápido beso en los labios. «Espérame en el comedor. Ya casi está hecho».

«Bien» Scarlett asintió obedientemente, y salió de la cocina poco después. Mi corazón, que latía rápidamente, por fin se calmó. ¡Esta mujer podía seducirme tan fácilmente cada vez que aparecía delante de mí!

El filete frito no tardó en estar hecho, lo serví en la mesa. «Espera un momento. También he hecho puré de patatas para acompañarlo».

«¡Si al menos James estuviera aquí! Lo que más le gusta es el puré de patatas cremoso». Murmuró Scarlett con pesar, suspirando ligeramente.

«Pero quiero pasar un rato tranquilo contigo». Corté un pequeño trozo de carne y se lo llevé gentilmente a la boca. «¿Está delicioso?»

Mientras lo masticaba, el rostro de Scarlett cambió radicalmente.

Eso me puso nervioso y mi corazón dio un vuelco asustado. «¿Es malo?»

Pero Scarlett me dirigió una brillante sonrisa antes de tragar la carne con un trago de satisfacción. «¡Es una broma! La carne está deliciosa».

Entonces, me dio un trozo de carne y preguntó con la misma sonrisa brillante: «¿No está deliciosa?».

Levanté las cejas, saboreando la comida, y dije con orgullo: «Vaya, se me da muy bien cocinar».

«Dime, Charles. ¿Podemos volver a la mansión después de la cena? Echo de menos a James y a la abuela».

«Comamos primero». Le puse el plato delante.

Después de la cena, entré en el salón con una botella de vino y dos vasos en la mano.

«¿Por qué has sacado el vino? ¿No vamos a volver a la mansión?»

«No». Puse el vino y las copas sobre la mesa. Luego, me acerqué a Scarlett y la abracé. Ella se quedó en mis brazos obedientemente, como un dulce gatito.

Bajé la cabeza para besar el suave lóbulo de su oreja. «Esta noche, solo quiero estar contigo».

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