No te pertenece
Capítulo 226

Capítulo 226: 

Punto de vista de Nina:

Scarlett, William y yo disfrutábamos de una agradable conversación en la Mansión Moore. Cuando noté que Scarlett se estaba cansando, me ofrecí a despedirme.

«Deja que te acompañe», dijo Scarlett, poniéndose de pie.

Sin embargo, la detuve inmediatamente. «Será mejor que vuelvas y descanses. No me atrevo a cansarte, por si Charles intenta vengarse de mí».

Scarlett no sabía si reír o llorar ante mi afirmación, pero no insistió y en cambio le pidió a Janet que nos acompañara a la salida.

Cuando salimos por la puerta, Janet se acercó a mí y me susurró: «Nina, ¿Podrías hacerme un favor?».

Al ver lo misteriosa que actuaba, me incliné hacia ella y también bajé la voz. «Adelante».

«Scarlett y Charles por fin se llevan bien entre ellos. Espero que puedas tener más cuidado con tus palabras cuando hables con ellos. Por favor, no digas nada que pueda afectar a su relación».

«Ah, lo entiendo. Tú me has rellenado el té para interrumpirme, ¿Verdad?

«Eso es correcto».

«Muy bien. No te preocupes, ¡Cuidaré mis palabras! en el futuro». Prometí seriamente, dándome una palmadita en el pecho. «Más que nadie, no quiero más altibajos en su relación. Scarlett ha pasado por mucho. Que los cielos la bendigan». Janet asintió, pero no dijo nada.

Sin embargo, pude sentir su cuidado y afecto por Scarlett.

Enganché íntimamente el brazo de Janet, pero mi gesto la tomó por sorpresa. Se puso rígida y me dio un vistazo con los ojos ligeramente abiertos.

Le sonreí: «Las dos somos amigas de Scarlett, así que eso también nos convierte en amigas. No seamos tan distantes entre nosotras».

Ante esto, Janet también sonrió. «De acuerdo»

Pronto me despedí de Janet y salí de la mansión, rápidamente alcancé a William. Este al verme me sonrió. «Eres muy popular».

Le devolví la sonrisa con descaro, y cambié de tema. «Charles es realmente difícil de tratar. Es tan astuto”

«Bueno, ¿Qué pez gordo de este mundo no sería astuto?»

«Buen punto. ¿Y qué hay de ti?»

Mientras caminábamos, pasamos por casualidad junto a un árbol. La luz del sol se colaba entre las hojas de los árboles y caía sobre el rostro de William. En el contraste de luz y oscuridad que marcaban las sombras, su habitual ternura se desvaneció y reveló una expresión bastante aterradora.

«¿Yo? Soy aún más horrible». Sonrió, con un aspecto muy diferente al de su habitual aspecto gentil.

No pude evitar reírme. «¡Vaya, vaya! No esperaba que tuvieras ese sentido de humor». Pronto salimos de la sombra del árbol, las sombras abandonaron el rostro de William mientras la luz del sol volvía a envolver todo su ser. Su habitual sonrisa gentil regresó.

«Lo intenté y descubrí que no era muy difícil». William no se fue hasta que me acompañó a mi coche.

Era un hombre muy hablador, además de increíblemente gentil y tierno. Simplemente, era impecable en todos los aspectos. Si Scarlett no se hubiera reconciliado con Charles, habría intentado unirlos.

Después, subí al coche y llamé a Abner. «Hola, cariño. ¿Cómo va todo?»

«Scarlett está muy bien. Solo necesita descansar un poco».

«Eso es genial.»

Arranqué el coche. Mientras el motor se encendía, pregunté: «Dime, Abner, ¿Por qué te preocupas tanto por Scarlett? ¿Todavía estás enamorado de ella?»

«Por favor. Es obvio que me preocupo por ti. De todos modos, acabo de comprar algunos ingredientes para hacer la cena. Esta noche vamos a comer bistec. ¿Qué te parece?» Abner se apresuró a cambiar de tema.

Resoplé y no me molesté en preguntarle más.

Punto de vista de Scarlet:

Tras despedirme de Nina y William, me dirigí directamente a la habitación del bebé.

Justo cuando recogí a James, sonó mi teléfono.

Tuve que volver a ponerlo en la cuna. Le recordé a Tracy que lo cuidara mientras yo llamaba. Después, salí de la habitación y contesté al teléfono.

«Hola, Scarlett».

«Hola, William. ¿Qué pasa?»

«¿Te ha dicho Charles que el corazón de mi hermana fue trasplantado a Rita?» Sus palabras me tomaron por sorpresa. No esperaba que fuera consciente del hecho de que yo sabía lo del corazón. Pensé que había actuado lo suficientemente bien ante él.

Una breve pausa después, y lo admití con franqueza.

No tenía sentido ocultarlo. «Sí».

«Siento no habértelo dicho antes, Scarlett. Es que no quiero que lo malinterpretes y pienses que tengo algo que ver con Rita», explicó William con sinceridad. «Puede que tenga el corazón de mi hermana, pero no somos amigos en lo más mínimo».

«De acuerdo», respondí con ligereza, tratando de que mi voz sonara casual. A decir verdad, no quería seguir hablando de Rita. Tras unas palabras con él, colgué. Cuando por fin volví a la habitación del bebé, vi que James se había quedado dormido. Llamé a Tracy y a Janet al pasillo.

«Espero que puedan mantener esto en secreto para mí. No le digan a Charles lo que he hablado con Nina y William», dije, dándoles una mirada sincera.

Intercambiaron miradas confusas, en silencio.

Les tomé la mano y añadí: «Si Charles pregunta, pueden decirle que solo estábamos charlando». Volvieron a mirarme, para mi alivio, asintieron con la cabeza.

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