No te pertenece
Capítulo 174

Capítulo 174: 

Punto de vista de Scarlett:

Luchando por despertar de mi pesadilla, miré al techo hasta que poco a poco me recompuse.

Oí un sonido que provenía de mi lado y di un vistazo a Charles sin palabras.

Al ver su expresión, enseguida deduje que ya había dado un vistazo a esas fotos y que había escuchado el audio.

«¿Te importa explicarte?» Se me secó la garganta al decir esas palabras, pero me dolió más el corazón.

Tras un largo silencio, preguntó: «¿Me vas a creer si te lo explico?».

Le miré fijamente durante mucho tiempo antes de decidirme por fin y decir: «Vamos a divorciarnos…».

Sentí que el aire que me rodeaba estaba helado. De repente sentí como si hubiera un par de manos invisibles que me estrangulaban.

Incapaz de dar un vistazo al hombre que tenía delante, bajé la cabeza.

«Bien…» Charles dijo en voz baja después de un largo rato.

El mundo entero a mi alrededor se quedó en silencio en ese momento. Me pareció que Charles y yo estábamos en dos mundos diferentes. Me dolía tanto el corazón que casi parecía que alguien me estaba apuñalando en el pecho, pero sabía que el divorcio era probablemente la mejor opción para nosotros ahora.

Pasaron tres semanas y Charles y yo fuimos al despacho del abogado para completar el procedimiento de divorcio.

Pensando que podría tardar mucho tiempo, había reservado todo el día, pero me sorprendió que el procedimiento terminara rápidamente.

Solo cuando salí del despacho del abogado, me di cuenta de que Charles y yo ya no tendríamos nada que ver.

«Sigo siendo el padre de nuestro hijo, así que puedes acudir a mí siempre que necesites algo» me susurró al oído.

Sin responderle, le miré a los ojos mientras una repentina nube de tristeza envolvía mi corazón.

A veces, el destino podía jugar realmente malas pasadas a la gente…

El tiempo pasó rápidamente, y ya se acercaba la fecha del parto. Charles había estado conmigo para ayudarme a superarlo.

Llevaba casi una semana en el hospital, pero el bebé aún no estaba a punto de nacer. Al ver eso, el médico me dijo que, si no daba a luz en las próximas veinticuatro horas, tal vez tuviera que ponerme una inyección de oxitocina.

Pero esa misma noche, sentí de repente un fuerte dolor en el vientre.

«Charles…» grité con pánico.

Charles se levantó de inmediato y preguntó en tono preocupado: «¿Qué pasa? ¿Te duele la barriga?»

Fruncí los labios y asentí con la cabeza mientras presionaba el timbre. Al segundo siguiente, un grupo de personal médico entró en la sala.

Me siguió hasta la sala de partos y me agarro de la mano para ayudarme a animarme un poco.

Sentía que el dolor de mi vientre era cada vez más fuerte a cada segundo. Charles parecía estar muy agitado e inquieto. Nunca lo había visto tan preocupado.

«Scarlett, no tengas miedo. Todo va a salir bien». Aunque estaba claramente en pánico, todavía trató de consolarme.

De repente, sentí el peor dolor que jamás había experimentado, algo salió de mí.

Al momento siguiente, un fuerte grito sacudió la habitación y el médico dijo: «¡El bebé ha salido!».

Me esforcé por dar un vistazo a mi bebé, cerré los ojos y me quedé dormida por el cansancio. Cuando volví a abrir los ojos, vi a Charles jugando con nuestro bebé dormido con una gentil sonrisa.

Me miró y me preguntó en voz baja: «¿Has elegido ya un nombre para él?».

«No», respondí con voz ronca.

Mirándome con cautela, Charles dijo: «Entonces le llamaremos James Moore. ¿Qué te parece?»

Yo asentí con la cabeza.

Después de mirarme fijamente durante un largo rato, preguntó de repente: «Scarlett, ¿Todavía me odias?».

Me lo pensé un rato antes de responder: «No».

La habitación volvió a quedar en silencio. Charles jugaba con nuestro hijo mientras yo estaba en la cama, perdida en mis pensamientos fui a ver a Lily en cuanto me dieron el alta. Richard se había enterado de que ella había sido la que había enviado el paquete, así que quería preguntarle algo directamente.

Sin embargo, cuando vi su abultado vientre, me quedé un poco aturdida.

«¿Estás embarazada?» pregunté, mirándole el rostro pálido.

Lily asintió. «Es el hijo de Nate».

«Cómo puede ser…» Sus palabras me sorprendieron.

Se tocó el vientre con una sonrisa. «Mientras dé a luz al bebé, Nate me dará cien millones de dólares».

No me interesaba mucho saber eso, así que le pregunté: «¿Por qué odias tanto a Charles y a Rita tanto?»

Con una sonrisa de burla, dijo: «Después de que Rita se enterara de que estaba saliendo con Nate, envió a alguien a mi casa para crear problemas. La presión arterial de mi madre era inestable en ese momento, y por culpa de lo que hizo Rita, murió de un ataque al corazón. ¿Por qué no iba a odiarla? Al principio no odiaba a Charles, pero después de que mi madre muriera, empecé a odiar a cada una de esas personas llamadas clase alta. Los despreciaba porque eran completamente despiadados, jugaban con las mujeres como si fueran desechables y utilizaban su poder para conseguir lo que querían…»

Lily estaba tan emocionada que sus ojos se volvieron rojos. Apretando los dientes, continuó: «Como lo estoy pasando mal, no quería dejar que tuvieran una buena vida. Así que seguí seduciendo a Nate mientras me ocupaba tranquilamente del funeral de mi madre. Pensé que Nate sabría muchos secretos que me bastarían para abrir una brecha entre tú y Charles. Pero no esperaba que expusiera uno tan grande. Así que tomé algunas fotos en secreto después de que se durmiera esa noche, y te las envié junto con el audio que había grabado en secreto antes».

Después de escuchar eso, le hice un gesto con la cabeza y le dije: «Gracias por hacérmelo saber».

«En realidad, estaba muy segura de que ustedes dos se iban a divorciar. La Familia Moore no ayudó a tu padre cuando estaba en peligro, tienen tanta sangre fría como el asesino de tu padre»

«Será mejor que te preocupes por ti misma. No creo que Rita te deje ir tan fácilmente». No pude evitar sentirme un poco molesta. Nuestro divorcio no se había hecho público, y yo seguía llevando mi anillo de boda. Pero por alguna razón, sentí que me estaba engañando a mí misma.

«No le tengo miedo». Parecía que Lily no estaba tomando en serio a Rita en absoluto.

Sin decir más, me fui.

De vuelta, le pregunté a Janet: «¿Con qué frecuencia espera Charles que te presentes ante él?».

«Una vez cada hora», respondió Janet inconscientemente.

Pero cuando se dio cuenta de que había dicho algo que no debía, se tapó rápidamente la boca.   Al notar que estaba nerviosa, sonreí y le dije: «Es que te vi mirando el teléfono de vez en cuando en el café».

«Lo siento…» Janet bajó la cabeza con culpabilidad.

«No pasa nada. Es razonable que sigas las órdenes de Charles ya que trabajas para él», dije con ligereza.

Después de descansar en casa durante un corto período de tiempo, estaba lista para empezar a trabajar de nuevo.

Nada más llegar a mi despacho, Nina me dijo emocionada: «¡Scarlett, quieren darte un ascenso! ¡Vas a ser productora! ¡Enhorabuena! Pero hay una trampa. También dicen que el trabajo del productor es buscar fondos. ¿A quién se lo vas a pedir? ¿A Charles?»

Después de pensarlo un buen rato, dije: «Lo intentaré con Spencer y David».

«Está bien, siempre que puedas conseguir algo de dinero para la financiación». Nina parecía querer decir algo más también, pero se detuvo al pensarlo mejor.

«Si no tienes nada más que decir, puedes volver al trabajo». Con eso, encendí el ordenador y me puse a trabajar.

Nina dejó escapar un suspiro antes de darse la vuelta y salir de mi despacho.

Esa noche, fui al Bar de Spencer.

En cuanto me vio allí, se burló: «¿Qué te trae por aquí?».

«Tengo una propuesta y quería saber si te interesa trabajar conmigo», respondí con una sonrisa.

David, que estaba sentado a nuestro lado, también pareció sorprenderse. «¿Una propuesta? ¿O lo he oído mal?»

«Hay un proyecto en la cadena de televisión y necesito patrocinio para él. Creo que ustedes dos son los mejores para el trabajo». Spencer y David parecieron dudar un poco al escuchar eso.

Spencer se burló: «Será mejor que le pidas ayuda a tu marido. Es mucho más rico que cualquiera de nosotros».

«Ya no es mi marido. Ahora es mi ex marido», le corregí. «Además, no creo que sea conveniente que me ponga en contacto con él en la situación actual», añadí.

Un segundo después, Charles apareció.

Frunció el ceño sorprendido, dándome la cara. «¿Qué haces aquí?»

«Quería hablar con ellos de algo», dije fríamente antes de ponerme de pie, con la intención de irme.

«¿Qué pasa?» volvió a preguntar Charles.

«Nada que te moleste. Me voy». Diciendo eso, me fui de inmediato antes de que pudiera preguntarme más.

Punto de vista de Charles:

Mirando la figura de Scarlett que retrocedía, miré a Spencer y a David mientras preguntaba con el ceño fruncido: «¿Por qué quería reunirse con ustedes?».

Ambos intercambiaron miradas y sonrieron. «Nada serio. Solo quería tomar una copa con nosotros».

Los miré fríamente y pregunté: «¿Quieren jugar al tenis?».

«¡Claro que no! No me merezco jugar al tenis con ustedes», respondió Spencer con una sonrisa incómoda.

«Chicos, ¿Qué paso?» Estaba a punto de perder la paciencia con ellos y puse una expresión complicada.

«Bueno… Scarlett vino a hablarnos de un proyecto que necesita patrocinio», dijo David. ¿Un patrocinio? La Familia Moore tiene dinero más que suficiente.

¿Realmente prefiere ella depender de ellos que de mí?’

«Quiero que me avises enseguida si vuelve a acudir a ti», dije entre dientes apretados.

«¿Y qué pasa si ella no quiere que lo hagas?» preguntó Spencer.

«¡Entonces dímelo sin que ella lo sepa!» intentaba por todos los medios controlar mis ganas internas de estrangularlo.

Con una mirada curiosa, Spencer se acercó hacia mí y me preguntó: «¿De verdad se han divorciado? Ella acaba de decir que eres su ex marido».

«Ni siquiera lo pienses, Spencer. O no estarás para ver salir el sol de nuevo». Al escuchar mis frías palabras, Spencer decidió sabiamente callarse.

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