No te pertenece -
Capítulo 1578
Capítulo 1578:
POV de Clare:
Después de una breve pausa, susurré:
“¿Hay algo que te preocupe?”
Lennon tomó mi rostro y su cálida mano acarició mi mejilla.
“Estoy planeando dejar el Grupo River el próximo mes”, confesó, su voz sonaba un poco solitaria en la noche.
“¿Tan pronto?”, pregunté, sorprendida.
“En realidad no. Yo me he encargado de todo lo demás. Sólo estoy esperando la entrega final”.
Reflexioné por un momento y expresé mi preocupación.
“¿Está lista la nueva empresa?”
Lennon, tomando mi mano, me llevó de regreso a la habitación y cerró la puerta del balcón detrás de nosotros.
“No hay necesidad de una preparación extensa. Me dirigiré directamente a Marvel Capital, donde tengo acciones. Le ha ido bastante bien en Nueva York en los últimos años. Con su base sólida, sus vastas conexiones y su reputación inmaculada, es Un buen lugar para comenzar”.
Marvel Capital era la empresa de Stewart.
Creí que Lennon eligió la empresa después de una cuidadosa consideración, así que me sentí tranquila.
Lennon me sentó en el borde de la cama y me envolvió en sus brazos.
Me acurruqué en una posición cómoda dentro de su abrazo y entrelacé nuestros dedos.
“Entonces, ¿Tu abuelo está de acuerdo?”
Lennon dejó escapar un suspiro y sacudió la cabeza.
“Se ha deshecho de tres directivos profesionales. Hace apenas dos días, unió fuerzas con la junta directiva para deshacerse de otro”.
“¿Qué va a pasar después de eso?”, pregunté preocupada, sintiendo la impotencia y la molestia en su tono.
Estaba seguro de que Declan hizo eso porque no quería que Lennon se fuera.
Me preocupaba que Lennon se encontrara en una situación difícil si Declan volviera a hacer una escena.
“Renunciaré cuando llegue el momento. Si él no quiere un gerente profesional, tendrá que salir y administrar la empresa él mismo. Ya no me guiará más”.
Lo miré, todavía bastante aprensivo por la situación.
“¿Llevas una carga en tu corazón?”
Lennon respondió:
“Tal vez sólo un poco, pero no lo suficiente como para hacerme quedarme. He dedicado años al Grupo River, sacrificando más de lo que debería en el camino. No quiero sacrificar toda mi vida por ello”.
Era obvio que Lennon se preocupaba mucho por su abuelo.
¿Por qué si no se habría quedado en el Grupo River durante tantos años?
Quizás me equivoqué, pero tenía que preguntar.
Lo miré y le pregunté con cautela:
“Lennon, ¿Soy yo la razón? ¿Soy la razón por la que insistes en irte?”.
Lennon bajó la cabeza y me besó suavemente.
Luego, acunó mi cabeza entre sus manos, nuestras frentes se tocaron íntimamente.
Mirándome a los ojos, susurró con firmeza:
“No quiero que pienses de esa manera. Por supuesto, tú eres parte de las razones que me empujan, pero esta es una decisión que estoy tomando por mi cuenta. Prométeme que no pensarás demasiado y terminaras sintiéndote mal. Tienes que prométemelo”.
Respiré hondo y asentí.
“Respetaré tu decisión y te apoyaré plenamente”.
Sin dejar de mirarme, Lennon me dedicó una leve sonrisa.
“Gracias, Señora Torres. ¿Es extraño que ahora me sienta aún más motivado? Honestamente, usted es la persona más importante para mí”.
Sólo pude sonreírle.
Después de un breve silencio, Lennon volvió a parecer preocupado. pude verlo vacilando antes de decir:
“Clare, espero que sepas lo que esto significa. Voy a empezar desde cero. Realmente seré un hombre común y corriente”.
Parpadeé varias veces sorprendida.
Me di cuenta de que hablaba en serio lo que dijo hoy.
Como director ejecutivo del Grupo River, estaba premeditado que sería el sucesor del Grupo River.
No sólo por derecho, sino por sus obras. Había contribuido muchísimo al Grupo River, haciéndolo ascender en el mercado de Nueva York y convirtiéndose él mismo en un joven y destacado hombre de negocios allí.
Dejar Grupo River por Marvel Capital fue probablemente una idea descabellada.
Fue como darse por vencido en la meta de la carrera, sólo para regresar a la línea de salida. No había ninguna duda al respecto.
Iba a ser una transición difícil. Incluso para Lennon.
Al mirar al hombre frente a mí, me rompió el corazón pensar que él pensaba que alguna vez sería un hombre común y corriente para mí, o que algo cambiaría si lo fuera.
Acaricié su mejilla y me incliné para tocar mis labios con los suyos suavemente.
El beso no estuvo lleno de deseo.
Ligero como una pluma, terminó tan pronto como empezó.
Lo miré a los ojos y le dije:
“Escúchame. Nunca has sido un hombre común y corriente para mí. Nunca me importó si eras el director ejecutivo de Grupo River o simplemente un oficinista común y corriente en la calle por la mañana. Siempre ha sido y siempre serás mi Lennon, el hombre que amo”.
Lennon tragó saliva y dijo con voz ronca:
“¿Puedes repetir eso? La última parte”.
Mis labios se torcieron divertidos.
Después de todo lo que dije, parecía estar interesado sólo en esa parte.
Curvé mis labios provocativamente, rodeé su cuello con mis brazos y acerqué mis labios a su oído, mis palabras eran lentas y mi voz seductora mientras repetía:
“Te amo”.
Las palabras apenas habían salido de mi boca cuando Lennon atrapó mis labios en un beso y sus brazos apretaron mi cintura.
No perdió tiempo en encontrar un camino para su lengua. Separó mis labios y comenzó un baile apasionado con mi lengua.
El beso fue tan intenso y lleno de pasión que mi respiración se volvió irregular y entrecortada. Los g$midos se escaparon cuando salimos a tomar aire, solo para que mis labios fueran capturados nuevamente por sus labios dominantes y necesitados.
Lennon estaba en llamas. Su lengua exploró cada rincón de mi boca, extrayendo hasta la última gota de humedad de mi boca.
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