No te pertenece
Capítulo 1228

Capítulo 1228:

Punto de vista de Clare:

El apartamento de Lennon estaba en el piso diecinueve.

La ubicación y el ambiente aquí eran mucho mejores que donde yo vivía. Aunque la decoración de su casa era sencilla, era impresionante.

Los colores temáticos negro, gris y blanco de su apartamento lo hacían parecer realmente espacioso y tranquilo.

Acomodé a Lennon en el sofá y le serví un vaso de agua tibia que bebió de un trago sediento.

Luego me entregó el vaso vacío y comentó con su característica sonrisa: «Esta es tu primera visita a mi casa. Déjame mostrarte los alrededores».

«No, gracias. Deberías acostarte ahora. Ya es bastante tarde y tengo que irme a casa».

Coloqué el vaso sobre la mesa y luego recogí mi bolso para irme.

Pero tan pronto como di un paso adelante, Lennon me agarró la mano.

Miró hacia afuera y dijo enfáticamente: «Estoy borracho esta noche y no puedo conducir, así que no puedo permitir que regreses sola».

Negué con la cabeza con una sonrisa y respondí: “Está bien. Puedo tomar un taxi a casa. Es seguro y conveniente».

Pero Lennon insistió en que debería quedarme.

«Clare, estamos casados, así que esta también es tu casa. Podemos vivir aquí juntos».

Sus palabras me dieron palpitaciones rápidas del corazón. Bajé la cabeza para evitar sus ojos. Traté de razonar con él.

«Pero aún no he movido mis pertenencias aquí. Será muy inconveniente para mí quedarme aquí. Es mejor que regrese en unos días, además mi madre se preocupara si no vuelvo».

Lennon no cambiaría de opinión.

«Es demasiado tarde. Estoy preocupado por ti. Por favor, quédate».

Dudé por un momento preguntándome qué hacer a continuación. Justo cuando estaba a punto de rechazarlo, sonó mi teléfono.

Era mi madre, le respondí: «Hola, mamá».

«Clare, ¿Dónde estás? ¿Por qué no has vuelto a casa todavía? ¿Estás trabajando horas extras en la empresa?»

La profunda preocupación de mi madre por mí reconfortó mi corazón.

Le expliqué: «No. Todavía estoy fuera. Pero estaré en casa pronto».

Tan pronto como terminé de hablar, Lennon me quitó el teléfono.

Me miró significativamente y luego le dijo a mi mamá: «Hola, mamá. Soy Lennon».

¿¡Qué hace!?

¿¡Por qué tomo el teléfono!?

¿Sabe lo que está haciendo?

¡Esto es una locura!

Después de un largo e incómodo silencio, mi madre finalmente dijo: «Oh, eres tú. ¿Estás con Clare?»

«Sí, ahora está en mi casa. Es demasiado tarde para que se vaya sola a esta hora. Es mejor que se quede en mi casa esta noche. No se preocupe. Ella estará bien aquí. La acompañaré mañana al hospital para ver a papá. Debes estar tan cansado que deberías acostarte temprano». Lennon le habló en un tono serio.

Miré a Lennon con total incredulidad.

¡Qué valiente de su parte hablarle a mi madre de una manera tan directa y demasiado confiada!

¡Este hombre es de otro mundo!

¿Acaso no le tiene miedo a nada?

¿De dónde saco tanto valor?

Además, ¿Cuándo prometí quedarme allí con él?

¡Había tomado una decisión unilateral!

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