Monica
Capítulo 83

Capítulo 83:

POV: Mónica.

“Espero que pronto me des nietos, recuerda no solo tener uno, es bueno que tenga hermanos.

“¿A qué se debe eso?”, le pregunté curiosa.

“En que debes empezar a formar tu familia cariño,  ú y Alonzo han estado muchos años juntos se conocen bien, ya vivían juntos desde antes de casarse,  es bueno que comiencen a agrandar la familia”.

“Has estado peleando con el los últimos meses”, dije en tono divertido.

“Si, lo sé, solo me estaba asegurando qué no te volviera a romper el corazón, pero resistió a un suegro fastidioso”.

“Le pusiste una prueba muy difícil”.

“Lo sé, pero fue divertido”.

Alonzo se acercó a nosotros y le pidió a papá que me dejara bailar con él, cuando lo vi a los ojos supe que tenía que decirle así que sin más le di la noticia.

Se detuvo y me hizo confirmarle lo que había dicho, pude ver la emoción y la alegría en sus ojos, se emocionó tanto que casi nos saca corriendo de la fiesta para correr al doctor, sé que está feliz por ser papá.

Por ahora será nuestro pequeño secreto, primero quiero saber que todo está bien con nuestro bebé, como dije antes no quiero emocionar a todos y luego romperles el corazón eso también haría las cosas más difíciles para mí.

Obviamente tuvimos nuestra noche de bodas, me causó gracia qué Alonzo le pidiera permiso a nuestro pequeño para estar con su mamá, fue tierno que le hablara a mi vientre, estoy más que segura que nuestro bebé no es más que un frijol, pero me alegra que su papá este emocionado con él.

A la mañana siguiente no sé cómo ese hombre seguía con energía, la fiesta, una noche entera de se%o y se levanta temprano para ir al doctor antes de que nos vayamos de luna de miel, es un caso realmente, tuvo que sacarme cargada de la cama.

POV: Alonzo.

Estoy más que emocionado, la noticia que Mónica me dio me tomó por sorpresa, de verdad jamás pensé que podría ser más feliz, tuve que haber hecho algo bueno en esta vida por todo lo que me está pasando, me siento bendecido, tengo a mi lado a una mujer maravillosa y es toda mía, encima me da tan maravillosa sorpresa.

Nuestra noche de bodas fue maravillosa me arrodillé y hable con nuestro bebé, su vientre aún no se ve abultado, pero sé que nuestro pequeño ya está ahí.

“Hola pequeño, soy tu papá, solo quería decirte que estoy muy feliz de que vengas en camino, mamá y yo te amamos mucho”.

“Tendrás unos abuelos muy consentidores y un bisabuelo genial, solo quiero pedirte que te portes bien, no molestes mucho a mamá no me gusta verla sufrir, así que pórtate bien, sé que estas cómodo y si perturbo tu lugar seguro es porque no puedo ver a mamá y no querer estar con ella así que no te molestes conmigo”.

“Desde ahora vamos a compartir a Mami, solo contigo la voy a compartir”, la hermosa risa de Mónica inundó la habitación, me puse de pie y la bese

“Te amo, los amo a ambos”, afirmó.

“Yo también te amo”.

La levante mientras ella enrollaba las piernas alrededor mío, esa noche disfrute de mi esposa.

A la mañana siguiente me levante muy temprano.

Estaba ansioso por ver a nuestro pequeño, antes de irnos de viaje pasaremos por el doctor, necesito que me confirme que todo está bien y que es seguro para Mónica y el bebé viajar, no puedo esperar para conocer a nuestro pequeño.

Intento despertar a Mónica pero no quiere.

Sé que está agotada, así que la tomo en brazos, la llevo al baño y nos meto a ambos a la ducha, no tener ropa puesta facilitó la tarea ella ríe ante mi acción de verdad puedo escuchar su risa toda la vida.

Nos vestimos con ropa cómoda y bajamos al primer piso donde nuestros padres y el abuelo de Mónica ya se encuentran desayunando

“Se levantaron temprano”, dice mamá al vernos bajar.

“Tenemos algo que hacer en la ciudad”, recuerdo que son varias horas en carretera y me da algo de miedo que Mónica pilotee el helicóptero.

“Son varias horas en carretera”, menciono.

“No pienso ir por carretera”, dice Mónica con una ceja levantada.

“Amor…”.

“Vamos a desayunar”, dice Mónica al notar que todos nos ven extraño.

No estoy seguro de volar a casa pero Mónica es terca y aseguro que aunque le insista qué es mejor ir por carretera no me hará caso.

Terminamos de desayunar y nos alistamos para tomar el helicóptero del cual aún estoy dudando.

“¿Amor estas segura que quieres volar en helicóptero?”.

“Si, ¿Por qué no?”.

“No sabemos si es seguro”.

“Alonzo hace dos días llegue en este helicóptero y estaba igual de embarazada qué hoy, no pasó nada”, suspiré resignado, la verdad tiene razón.

En unas cuantas horas aterrizamos en la casa de los Ángeles sanos y salvos.

Fuimos directo a la cochera decidí usar una camioneta y no un auto deportivo suficientes riesgos hemos tomado por el día de hoy.

Sé que estoy conduciendo de manera más prudente de lo normal lo que hace que Mónica me mire extraño pero no pienso ponerla a ella ni al bebé en riesgo.

Llagamos al hospital me estacionó camino con Mónica de la mano hasta le recepción donde nos dicen que esperemos.

“¿Estas bien?”, le pregunto a Mónica.

“Si vas a estar así todo el embarazo me mudare con papá”, dice seria.

“Estoy embarazada no minusválida”, dijo también.

“Lo siento, solo quiero que estén bien”.

“Lo sé, solo no exageres”.

Nos llamaron y pasamos al consultorio de la doctora que saludo muy alegre a Mónica, comenzó a hacerle un montón de preguntas y yo me límite a tomar a mi esposa de la mano.

Le pidió a Mónica que se pusiera una bata y después se acostó en una camilla, le explico que le  haría un ultrasonido transvaginal porque probablemente el bebé este muy pequeño aun

“¿Eso no la lastimara?”, pregunto un poco preocupado mientras sostengo la mano de Mónica,  no quiero que nada la lastime claro que no, será un poco incómodo pero no le hará daño Comenzó con el dichoso ultrasonido y los tres nos concentramos en la pantalla yo no tenía ni idea que se supone que tengo que ver pero ahí esto ido viendo

“Aquí están”, dice la doctora señalando algo en la pantalla y nos mira con una sonrisa, no puedo evitar sonreír y miro a mi esposa con una linda sonrisa dibujada en su rostro la beso y caigo en cuenta que dijo están.

“¿Están?”, pregunto viendo a la doctora

“Si, al parecer hay dos sacos”, dice señalando dos bolitas pequeñas.

“Sacos, creí que era un bebé”, pregunte curioso.

“Sacos gestacionales, así se les llama donde crecen los bebes”, me responde calmada.

“¿Entonces son gemelos?”, pregunta Mónica.

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