Monica
Capítulo 71

Capítulo 71:

POV: Mónica.

“Parece como si Antonio no quiere dejarte sola, cariño, ¿Qué sucede?”.

“No es nada, no te preocupes”.

“Mónica, ¿Sabes que puedes confiar en mi verdad?”.

“Lo sé, hablemos en el departamento”, no quiero hablar en el ascensor y los pasillos del edificio, llámenme paranoica, pero desde esta tarde que recibí el sobre me siento observada.

Al llegar y atravesar la puerta Alonzo fue el primero en hablar.

“Y bien…”, pero la nueva señora de servicio nos interrumpió, me pareció extraño qué siguiera aquí,  desde que la contrataron ha sido como un fantasma, solo limpia y cocina sin que la notemos.

“Señor, la cena esta lista, sí me disculpa me retiro”, la mujer salió.

“Es un milagro que siguiera aquí”, comenté.

“Debió hacérsele tarde”, comento Alonzo sin importancia.

“investigaste a todos los nuevos empleados”, pregunte, lo que hizo que el me viera con un poco de duda en los ojos.

“Mónica, ¿Qué está sucediendo?”.

“Solo responde a mi pregunta quieres”.

“Si, investigue a todos los nuevos empleados”.

“Bien. Ahora me dirás que sucede”, pregunto de nuevo mientras nos dirigíamos a la cocina para cenar.

“Hoy recibí un sobre con fotografías mías en diferentes lugares, incluso aquí en el edificio”, dije y él se detuvo en seco y me miró muy serio.

“¿Te están siguiendo?”, pregunto y yo asentí con la cabeza.

“¿Sólo eran fotografías?”.

“No, había una nota que decía que siempre sabe dónde estoy crees que sea Rodrigo”, el también pensó lo mismo que yo.

“Al principio sí, pero era lógico que fuera el, el primer sospechoso, él es más meticuloso no me hubiese amenazado a unos días de su juicio cuando me ha amenazado públicamente”.

“En eso tienes razón”, dijo mientras pasaba la mano por su cabello frustrado.

“Cariño tenemos que intensificar tu seguridad, yo sé que no te gusta pero es lo mejor”.

“Si, Antonio también pensó lo mismo, a partir de mañana estaré con él y Joseph todo el tiempo”.

“Bien”, tomo su teléfono y llamo a alguien.

“Quiero que investigues muy bien a todas las personas a mi alrededor y alrededor de Mónica a todos y cada uno, quiero un informe detallado lo antes posible, dile a la mucama qué no requiero sus servicios, no quiero que nadie aparte de Mónica y yo entre en mi casa”.

“¿No crees que estas exagerando un poco? No sonaba como una amenaza a decir verdad”.

“Amor, eso a mí sí me sonó como una clara amenaza, no voy a dejar que nada te pase”, me abrazo como si su vida dependiera de ello.

“Voy a estar bien, tranquilo”.

“No voy a estar tranquilo hasta que encuentre quien está detrás de esto, no podemos confiar en nadie”.

“Tú y yo no podemos ir solos contra el mundo”, dije con una sonrisa mientras él me miraba serio.

“Claro que sí, de ser necesario te llevo a una isla  desierta con tal estés a salvo, donde solo seamos tu y yo”, eso me hizo sonreír más.

“Eso suena tentador, tu y yo solos en una isla”, por fin sonrió.

“Lo sé, pero no quiero tener que ir por que estas siendo amenazada, pero de ser necesario lo haré”.

“Está bien”, le di un beso qué el gustosamente correspondió.

“Te amo”.

“Yo también te amo preciosa”.

Al día siguiente sentí que Alonzo, Antonio y Joseph no me dejaban ir sola a ningún lado me estaban sofocando.

Una vez me dejo en la oficina Alonzo me llamaba cada hora para saber si estaba bien como a la quinta llamada decidí no contestarle, pero llamo a Estela.

Tomé la llamada.

“¿No crees que estas exagerando?”.

“No, cariño”.

“Oye tanto tu como yo tenemos empresas que dirigir no podemos estar cada hora al teléfono”, lo oí suspirar.

“Estoy preocupado”.

“Lo sé, pero no pasará nada, Joseph está sentado aquí en mi oficina el pobre ha estado aquí todo el día aburrido”.

“Está bien, dejaré de llamar cada hora pero promete que contestaras si te llamo”.

“Claro, a menos que este en una junta”.

“Mónica…”.

“Alonzo tenemos dos imperios qué dirigir, te amo. Chao”.

“Te amo preciosa”.

Colgó la llamada.

Mientras Joseph se quedó todo el día a mi lado Antonio se dedicó a investigar a Ester, Nicol, Rodrigo y su papá.

Siguiendo sus últimos movimientos estos días, aparte el equipo de seguridad de Alonzo investigaba a todas las personas a mi alrededor incluso a Estela.

Me parece exagerado, pero Alonzo dice que eso lo hará sentir un poco más tranquilo.

POV: Alonzo.

A la tarde me llego un arreglo de flores cuando Estela entró con él a mi oficina me pareció extraño ver el enorme arreglo de rosas rojas.

Lo puso en mi escritorio y tome la tarjeta que venía con el arreglo y la leí.

“Parece que te puse alerta”, me dio un escalofrío, Joseph me miró, se acercó a mí y le entregue la nota, la leyó con el ceño fruncido y miro serio a Estela.

“Mónica no recibirá nada a menos que sea debidamente revisado antes por Antonio o por mí”.

Estela qué cuando entró tenía una gran sonrisa miro a Joseph con preocupación.

“Está bien Señor”, contestó.

“Puedes retirarte”, le dije con una leve sonrisa a Estela para que se tranquilizara.

“Claro”, respondió y se retiró.

“Creo que fuiste un poco duro”, le dije a Joseph.

“Pequeña, sea quien sea parece que no está jugando”.

“Lo sé”.

Llamo a Antonio y le informo lo sucedido.

Acabo de salir de una situación estresante con el juicio y ya estoy en otra, será que no voy a tener paz en mi vida o que, ahora la idea de la isla desierta parece muy lógica. Supo a quienes poner a su cuidado.

Con todo el tema del juicio y el trabajo he estado preocupado por Mónica, incluso pensé en que sería buena idea decirle que dejara el trabajo y solo se dedicará al hogar.

Grave error.

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