Monica -
Capítulo 59
Capítulo 59:
POV: Mónica.
“No me importa, quiero que vuelvas a hacer los bocetos o contratare una agencia publicitaria externa, si ellos me presentan un mejor proyecto no veo necesidad de mantener tu departamento funcionando”
“Mi equipo es el mejor”
“No me gusta, cámbialo”
Tomó furiosa los bocetos y salió de mi oficina, no me sorprende que Rodrigo meta sus narices y trate de sabotear el lanzamiento.
Sé que Josselyn está furiosa espero que la amenaza de usar otra agencia de publicidad externa la haga dar su mejor esfuerzo, de lo contrario tendré que despedirla.
Pretendo tener personas con las que sí pueda trabajar a mi alrededor, no personas que me compliquen más el trabajo.
Fue un día agotador en la oficina.
Cuando al fin mi día terminó me tope con Rodrigo en el lobby del edificio.
“Luces cansada”, dijo con una sonrisa estúpida en su rostro.
“Yo podría ayudarte a relajarte”
“Tienes razón, puedes ayudarme a relajarme”
Su sonrisa y sus ojos brillaron.
“Dime, tu casa o la mía”
“No me estas entendiendo, deja de entrometerte en el lanzamiento próximo, eso me hará sencillas las cosas”
“Te dije que ese lanzamiento no se realizará”
“Sabes que papá y el abuelo lo aprobaron”
“Solo quieren consentirte no permitiré que perjudiques la empresa”
“Eso es irónico”
Me miró extrañado.
“Sé lo que hago”
“¿Qué pasó?, si eres la jefa no te será difícil que los empleados te obedezcan”
“Lo harán, no te preocupes”
“No me preocupo Mónica”
Miré el auto de Alonzo afuera del edificio.
“Deberías Rodrigo, deberías”
Sonreí y caminé a la entrada.
“Aún te puedo ayudar a relajarte”, grito el idiota cuando me alejaba.
Afuera Alonzo salió del auto y sonrió al verme.
“¿Qué tal tu día?”
“Cansado, pero bien dentro de lo que cabe”
“Me alegro”
“Vamos a casa que Magali me está esperando”
Me dio un beso y me abrió la puerta del auto para que subiera.
A Rodrigo no le caerá en gracia que Maga vaya a ser su nueva jefa, pero necesito a alguien de mi entera confianza, él no tiene idea de lo que le espera.
Apenas cruce el umbral de la puerta unos brazos delgados me rodearon y ese perfume familiar inundó mis fosas nasales.
“Te extrañé tanto”, dijo mi amiga con emoción en su voz.
“Yo también te extrañé mucho Maga, me alegra que aceptaras venir”
“Tenía que, me necesitabas, además no quiero admitirlo, pero extrañaba al idiota de Antonio, por cierto, hay un tipo muy se%y parado detrás de ti”
Eso último lo dijo para que solo las dos lo escucháramos, me reí y la solté para presentarle al tipo se%y.
“Maga, él es Alonzo”
“¡Oh! Alonzo, ¡¿Alonzo?!”, preguntó viéndome con curiosidad y una sonrisa en el rostro.
“El mismo”
“Es más guapo en persona”, me dijo al oído.
“Mucho gusto”
Le extendió la mano y él la tomó y la saludo como habitualmente lo hace, muy serio.
“Mucho gusto, Alonzo Spencer”
“Magali Rossi”
Entramos y Antonio se notaba que estaba feliz.
Nos pusimos al día, esta semana Maga descansará para adaptarse al nuevo horario, pero la siguiente semana la presentaré en la empresa como mi mano derecha a ver que tal le cae en gracia a Rodrigo.
POV: Alonzo.
Al fin logre que Mónica aceptará ser mi novia, lo he dicho muchas veces y no me canso de decirlo, si ella me acepta, me caso ya mismo con ella, pero esta mujer es terca.
Pasamos un excelente fin de semana juntos, despertar con ella a mi lado aun me parece un sueño.
Me recuerda a esas pequeñas ocasiones cuando éramos adolescente y dormíamos juntos, pero duraban muy poco, solo un par de días y después nos teníamos que separar.
Ahora somos adultos y nadie nos puede decir absolutamente nada.
Me parece un sueño aún y de serlo realmente no quiero despertar.
El lunes Rocío derramó jugó sobre Mónica, esta última insistió en que no era nada que había sido un accidente, pero no pude evitar molestarme.
Cuando Mónica bajó a su departamento a cambiarse fui a la cocina donde estaba Rocío.
“Señor ¿Se le ofrece algo?”
“No voy a tolerar errores como los de hace rato Rocío y lo sabes muy bien”
“Mis disculpas señor, no volverá a suceder”
“Siempre has sido una empleada eficiente, no sé qué sucede contigo”
“Es que la joven Mónica cambió las órdenes que la señora de la casa había entablado antes y eso me desorienta un poco”
La mire con el ceño fruncido.
“¿Cuál señora de la casa?”
“La señora Isabel, señor”
“Isabel no es la señora de la casa, no quiero que vuelvas a decir eso, peor frente a Mónica si no quieres perder tu trabajo, deja que Mónica haga las cosas a su gusto si ha de haber una señora aquí te aseguro que esa será Mónica, no quiero volver a escuchar el nombre de Isabel aquí”
“Sí señor, perdón”
Salí de la cocina, tomé mis cosas y bajé al estacionamiento, esperé unos minutos, de verdad estaba furioso, pero mi enojo se esfumó apenas vi a Mónica con una brillante sonrisa.
No me canso de ver lo hermosa que es tanto por dentro como por fuera. Le doy un beso y la ayudo a subir al auto, en el camino hablamos de cosas triviales y no tardamos en llegar a la empresa de Mónica.
Me despedí de ella y me dirigí a la mía.
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