Monica
Capítulo 5

Capítulo 5:

POV: Mónica.

Obviamente fuimos todos a apoyar a Sebastián y Rafael cuando fueron a las pruebas para el equipo de fútbol americano.

Debo decir que me pareció que a Sebastián le estaban exigiendo más que a la mayoría, pero él superó todas y cada una de las pruebas.

Al terminar la práctica nos acercamos a ellos.

“Estuvieron geniales”, les dije a ambos con una sonrisa.

“No creo que pase”, dijo Sebastián un poco desilusionado.

“¿Qué estás diciendo?, si estuviste genial”, dijo Miriam.

“Creo que no soy del agrado del capitán, trato de todo para que fallara”

Entiendo lo que dice yo también note que le estaba exigiendo más que a los otros.

“Estuviste genial, serían unos idiotas si no te aceptan”, le dije con una sonrisa que él devolvió con un poco de tristeza.

Los muchachos fueron a los vestidores, decidimos que fuese cual fuese el resultado hoy, celebraríamos, iríamos de fiesta sí o sí.

Fuimos a casa a cambiarnos, nos veríamos en el club de playa al que solemos ir.

Primero fuimos todos juntos a cenar para después ir al club de playa. Le avise a Matilde y a papá que está noche saldría con mis amigos. Es mediado de semana por lo que prometí que llegaría temprano, mañana tengo escuela y son las pruebas para el equipo de vóleibol así que no pienso alocarme.

Mis amigos y yo bailamos y tomamos algunas bebidas. Rafael y Sebastián ya habían entrado al equipo.

Me acerqué a la barra para pedir una botella de agua, no pienso seguir bebiendo, aunque Joseph me llevara a casa, él siempre lleva mi auto cuando tengo estas salidas improvisadas con mis amigos.

“Deberías irte a casa”, dijo una voz grave que conozco.

Miré al dueño de esa voz y ahí estaba Alonzo.

“¿Perdón?

“Es tarde, no deberías de estar aquí, mañana tienes escuela”

“Gracias por la observación, pero no la necesito”

“Tu novio parece no cuidarte mucho si te deja venir sola hasta aquí mientras él se divierte con sus amigos”

Lo mire con el ceño fruncido.

“Puedo cuidarme sola”

“Puedes toparte con cualquier tipo raro aquí”

“Al parecer ya me topé con uno”

Me miró muy serio.

“Oh mira que tenemos aquí, la princesa apareció”, dijo un tipo colocando su brazo alrededor mío.

Me parece haberlo visto con Alonzo en la escuela, tomé su brazo y lo torcí, él comenzó a chillar, odio que me toquen sin mi consentimiento.

“Auch”

Alonzo se rio de su amigo.

“Es mi compañero de equipo no le rompas el brazo”, me dijo y lo solté

“Princesa, no creí que fueras tan fuerte”, dijo el tipo mientras sostenía su brazo.

“Me gustas más ahora”

Lo mire extrañada.

“Alonzo, bebé, deberíamos irnos”, dijo Rita detrás de nosotros.

“¡Oh! Hola”

Cuando me vio, fingió una sonrisa.

“Martha, ¿verdad?”

“Permiso”, dije ignorándola y pasando a su lado.

Llegué a donde mis amigos y les dije que debía irme.

Sebastián dijo que también debía irse, tiene tarea que hacer, así que salimos juntos del club de playa.

Al salir, Joseph se acercó a mí, sonreí, le di las llaves de mi auto y me despedí de Sebastián.

POV: Alonzo.

Después de la práctica, mis amigos insistieron en que fuéramos a tomar algo para celebrar que este sería nuestro último primer entrenamiento con el equipo. El equipo de porristas se nos unió, fuimos a un club de playa que estos días es popular.

Estuvimos bebiendo hasta que hubo una persona entre los demás que llamó mi atención, ella es tan brillante que su sola presencia es suficiente para llamar la atención.

Mantuve toda la noche mis ojos en ella mientras bailaba y se divertía con sus amigos y el noviecito ese que tiene.

Odio a ese tipo sin razón alguna, lo que me hace sentir extraño. Noto que se aleja de sus amigos y va a la barra, no puedo creer que el cretino de su novio deje que vaya sola, es todo menos un caballero.

Me acerco a la barra y hablo con ella hasta que Miguel se acercó y la abrazo por el hombro poniendo su brazo alrededor de ella.

Iba a alejarlo cuando la vi incomoda, pero ella tomó el brazo que Miguel tenía alrededor de ella y lo torció con fuerza, lo que me causó gracia. Al parecer la niña sabe defenderse sola tuve que intervenir para que lo dejara, aunque él idiota se lo merecía.

Cuando Rita se acercó a nosotros ella simplemente se fue, habló un momento con sus amigos y salió del club con su novio.

Salí tras ella, seguramente el idiota ese la llevaría cuando estuvo bebiendo, pero al salir un señor se acercó a ella y ella le dio las llaves de su auto, al parecer es su guardaespaldas.

Se despidió del chico, pero no lo beso, solo le dio un abrazo y se fue con su guardaespaldas, ahora no estoy tan seguro de si el chico es su novio, aunque la veo con él de arriba para abajo.

Mi guardaespaldas se acerca.

“Joven”

Lo miré y también le di las llaves de mi auto.

“Alonzo”, me llamo Rita.

“¿A dónde vas?”

“Estoy cansado, me voy a casa”

“Yo también quiero irme”, dijo con una sonrisa coqueta.

“Nadie te detiene, puedes irte si quieres”, le dije.

“Oh vamos, podemos irnos juntos y divertirnos en tu casa”, dijo mientras restregaba su cuerpo en mi brazo.

“No estoy de humor Rita, otro día”

Me solté de su agarre y me subí en mi auto, en el asiento de atrás. Cerré mis ojos mientras mi guardaespaldas conducía mi auto, es extraño casi nunca digo que no si una chica se me ofrece, más si es guapa como Rita, pero no me apetece hacer el amor con ella.

No sé qué me sucede, no puedo sacar las imágenes de Mónica bailando y riendo con sus amigos se mira muy hermosa cuando sonríe y sus ojos se iluminan.

‘Demonios no sé qué sucede conmigo’

Hace unas semanas solo quería recuperar su amistad, pero ahora que mis papás y su familia hablaron de que teníamos que estar juntos mi cerebro siente que ella es de mi propiedad por eso me molesta que haya otros chicos a su alrededor.

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