Mi crush termino siendo mi esposo
Capítulo 21

Capítulo 21:

POV de Rishi

No podía concentrarme en mi trabajo después de volver de casa. Dios, ella es tan suave. Todo lo que veo es su cara y esos deliciosos labios. OMG a este paso, no voy a terminar ninguno de mis trabajos pendientes hoy. Ella me distrae tanto. Todo lo que pasó se repite en mi mente. Todavía puedo sentir su piel de gallina bajo mi tacto. La forma en que cerró los ojos fue tan sexy. Sus labios suaves son tan irresistibles.

Yo había besado Smirthi muchas veces. Pero eso no era nada en comparación con lo que compartimos hoy. Esto es alucinante. ¡Ella me la puso tan dura! Realmente quería hacer el amor con ella. Si no fuera por mi estúpido hermano, todo se habría hecho. Definitivamente no me hubiera detenido.

Pero en cierto modo debería agradecérselo a mi hermano. Porque si se hubiera hecho hoy sin nosotros hablar, entonces habría sido un error garrafal.

«¡Disculpa Rishi! El equipo de diseño necesita tu aprobación para el desarrollo. ¿Has visto ya los papeles?»

«¡Oh, sí, sobre eso! Voy a enviarlos ahora. Gracias por recordármelo, Prakash. »

Esta chica es muy inquietante. Tengo mucho trabajo que hacer. Me enfrasqué en mi trabajo hasta que recibí una llamada de mi tío abogado.

«¡Hola tío! ¿Qué pasa? »

«…»

«Dímelo ya tío. Verás, realmente tengo mucho trabajo acumulado.»

«…»

«¡Dios! Por lo menos, dime de qué se trata.»

«…»

«¡Está bien! Estaré en casa en 45 minutos.»

«…»

«¡Vale tío, adiós! Más vale que valga la pena mi tiempo.»

¡Huh! ¿Qué es tan importante que necesita hablar conmigo en persona?

Revisé los diseños que esperaban aprobación. Hice algunos cambios y los aprobé. Conduje hasta mi casa. En realidad estoy feliz de ir a casa ya que puedo verla. ¡¿Cómo voy a enfrentarla?! Quiero decir que no va a enfrentarse a mí ni nada, pero aún así me sentí tan mal por haberla besado antes de resolver nuestras diferencias. Aunque ella lo disfrutó tanto como yo, todavía me siento raro.

Apuesto a que se esconderá. No vendrá delante de mí, lo que en cierto modo también es bueno para mí. Quiero decir que realmente no sé cómo enfrentarme a ella después de lo que hice. ¿Por qué demonios estoy pensando en ella todo el día? Definitivamente es una bruja. ¡Debe haberme hechizado! Debería estar pensando en lo que mi tío tiene que decir.

Cuando llegué a casa, papá, tío, Dhiwakar y Danya estaban tomando café. Entré y enseguida le pregunté a tío de qué iba todo esto. Pero me dijo lo mismo que por teléfono. Necesita mi tiempo y mi paciencia.

Danya me dio café. Me ayudó mucho a tranquilizarme. Después de escuchar lo que tío y Dhiwakar tenían que decir, casi entendí lo que habría pasado con Smirthi. Realmente me confundí. Quiero decir que no soy tan estúpido. Toda esta historia viene de Dhiwakar. Por lo tanto, debo reconfirmar los detalles con alguien de confianza. Un detective privado es una necesidad. Tengo que compartir esto con Karthik. Él puede arrojar luz desde un ángulo diferente.

Sólo quería estar solo. Quiero pensar en lo que debo hacer a continuación. No puedo dejar que Smirthi se vaya así como así. Si lo que dice Dhiwakar es cierto, entonces ella debe pagar por lo que hizo. Si la historia de Dhiwakar no es cierta, entonces debo asegurarme de que Smirthi está bien.

Danya debe esperar hasta que termine con todo. No puedo entender lo que está pasando entre nosotros en medio de este caos. Me fui a mi habitación. Ahora estoy enfadado por la posibilidad de que la historia de Dhiwakar sea cierta. ¿Simplemente me dejó porque mi negocio está en pérdidas? ¿Cómo pudo hacer eso después de todo el amor que derramó sobre mí? ¿Debería estar agradecido por haber escapado de una perra? ¿Pero con quién estoy ahora? ¿Cómo puedo estar tan seguro de que Danya no es la misma? Ella también dijo algo que todavía me da vueltas en la cabeza.

Escuché un golpe. Se quien es. ¡Ravi y papá no llaman a la puerta! Entran porque no cerramos las puertas. Realmente no estoy de humor para hablar con ella. Pero ella entró y me preguntó algo. Literalmente no quiero escuchar nada ahora. Pero por algunas razones, no quiero gritarle. Incluso después de insistir tantas veces para salir, ella no me escuchó. Eso hizo que toda mi rabia se fuera contra ella.

Dios, qué le estoy haciendo. Está llorando. No puedo hacerle esto. Pero dijo que me conocía y que sabía cómo me ganaba la vida. Por lo tanto, es obvio que sabía que soy rico a diferencia de Smirthi. Tal vez por eso se casó conmigo. Me destroza el alma saber que una chica piensa que no soy bueno si no es por el dinero que tengo. ¿Es eso lo que realmente valgo?

¡No! Yo también tengo corazón. Me gusta esta chica extraña tanto que incluso puedo perdonar a Smirthi por su acto atroz, pero si Danya piensa lo mismo, se enfrentará a lo peor de mí.

Ella dijo que lo sentía bien. Ahora realmente quería creer que ella está enamorada de mí a primera vista. Pero añadió que quería casarse conmigo porque me reconocía. ¿Qué significa eso? ¿Por qué siempre habla con intriga? ¿Por qué no puede parar con la primera afirmación? Yo estaría feliz y hasta me olvidaría de lo que oí en la cocina. Siempre deja cabos sueltos que me dificultan depositar mi confianza en ella.

Ya le he hecho mucho daño tanto física como mentalmente. Realmente me siento fatal por haberle hecho esto. Mírala, parece tan inocente con esos ojos tan grandes. Me di la vuelta para calmarme. Pero lo que dijo a continuación me puso de los nervios. Era la futura esposa de otro. Ella debe haberlo tenido en su corazón. Habrán hablado por teléfono. ¿Habrá tenido una cita con él? Estoy seguro, porque hoy en día nadie dice sí a un matrimonio sin conocerse y hablar en persona.

¡No, no, no! Ella me pertenece. Ella es mía. El mero pensamiento de ella en los brazos de otra persona hizo que mi rabia se volviera ciega. Lo siguiente que supe fue que se desmayó en mis brazos. Dios, ¿qué he hecho? Su labio inferior sangraba. Ella es tan frágil. Se desmayó por un beso. No, eso no fue un beso. Soy un monstruo. Pero sorprendentemente ya no estoy enojado. ¡En el momento en que empecé a besarla toda mi ira se evaporó!

¡DIOS, ESTÁ ARDIENDO! Tiene fiebre.

La cogí con cuidado y la coloqué en la cama. No sé qué hacer ahora. Si papá la ve así, nunca volverá a hablarme. Puede que incluso me la quite. Llamé a Ravi.

«¡Hola, hermano! ¿Qué sorpresa? ¿Me llamas en tu horario de trabajo?», me preguntó en cuanto descolgó la llamada.

«¿Dónde estás?»

«De camino a casa. ¿Qué ha pasado?»

«¡Para en una farmacia y trae medicinas para la fiebre!».

«¿Para ti?»

«¿Por qué es tan importante? Haz lo que te digo».

«¡Tranquilo, hermano! ¡El farmacéutico podría preguntar la edad del paciente!»

«¡Es para Danya! Se está quemando».

«¿¡Estás en casa tan temprano!? ¿¡Y estás atendiendo a tu mujer enferma!? ¡Nunca esperé esto de ti, hermano!»

«¡Cierra la puta boca! Ven a casa lo antes posible.» Es un idiota.

¡»Haha ok bro! Lo entiendo. ¡Estás en casa porque sabías que a Anni le iba a dar fiebre!»

«¿Cómo se supone que iba a saber eso? Idiota.»

«¡Ja, creo que esta fiebre es por tu culpa cuando viniste a casa a comer!»

«¡Trae pronto las malditas medicinas, idiota!»

¡No puedo creerla! ¿¡Le contó a Ravi lo que pasó al mediodía!? Debe estar loca. Dios, ¿qué voy a hacer con ella? Cuando me di cuenta de que no le dije a

Ravi que trajera las medicinas sin el conocimiento de papá lo llamé de nuevo. Cuando le dije que trajera las medicinas en secreto a mi habitación ese estúpido se rió como un imbécil. Él tiene todas las malas ideas en su mente sobre lo que había sucedido. Me pregunto qué le había contado. Cuando él entró, yo estaba sentado en el borde de la cama viéndola dormir. Justo después de ver su estado, se le fue todo el color de la cara. Me fulminó con la mirada.

«¿Qué demonios le has hecho? ¿Acaso respira?»

Me dio un susto de muerte. Comprobé su pecho agitado. Exhalé un largo suspiro.

«¡Cállate! Ayúdame a despertarla y a darle la medicina».

Los dos intentamos despertarla. Se despertó, pero no del todo. Le echamos las medicinas en la boca y le dimos agua. Hizo lo que le pedí y volvió a dormirse.

Es un bebé.

«Hay que vigilarla cada dos horas. Si no le baja la fiebre, dale la siguiente dosis. Por la mañana estará bien».

Asentí con la cabeza. Salió y cerré la puerta.

Es una niña preciosa. Me tumbé a su lado mirándola a la cara. No sabía cuándo me había dormido. Me desperté cuando la vi hablando dormida. Omg, es tan mona. Cree que está durmiendo con su hermana. La llama por su nombre.

Cuando dijo que me iba a echar de la cama me reí, ¡literalmente! Ella ni siquiera puede mover mi dedo y ella está hablando de darme una patada fuera de la cama. Es divertida. Su fiebre ha bajado. Ahora está a temperatura ambiente. Acabo de darme cuenta de que estoy poniendo mis manos sobre su cintura. ¡¿Ni siquiera puede soportar el peso de mis manos?! Levanté un poco las manos para que pudiera volver a dormir. Pero se movía. Cuando le pedí que volviera a dormirse, dio un grito ahogado y dejó de contonearse casi de inmediato. Dios, ¡está despierta! ¿Qué hago ahora? Me he portado mal con ella dos veces en el mismo día. ¿Y si no quiere que esté con ella? Lo peor es que, después de haberla hecho desmayarse, ¡ahora duermo abrazado a ella!

Decidí hacer lo que mejor se me da. Fingir que duermo. Así ella no dirá nada ahora. Después de un rato empezó a rascarme el pecho. ¿Quiere que me despierte? Dios, me va a gritar. Abrí los ojos. Fingí que no sabía que la estaba abrazando. Me quité las manos murmurando ¡lo siento!

«¡No! ¡Está bien!» Dijo mientras se levantaba de la cama.

«¿A dónde vas?» Le pregunté.

«Um… Tengo… Tengo hambre. Iré a comer algo y dormiré en la habitación de invitados. Siento haberte hecho caso y haber salido. No te molestaré más».

«Yo tampoco he cenado. Vamos a comer juntos. No me molestas y puedes dormir aquí. Siento mucho lo que hice. Si no estás a gusto conmigo, puedo llamar a Ravi».

Me miró como si me hubieran salido cuernos.

«No lo sientas. Sé que fue culpa mía. Debería haberte dado tu espacio. Y no tienes que lamentarte por besar a tu mujer. Estoy muy a gusto contigo».

¿QUÉ ACABO DE OÍR? Pensé que era una chica tímida. Ahora me está haciendo sentir tímido. Asentí con la cabeza y me giré para bajar de la cama. No quiero que vea mi sonrisa tímida. Los dos bajamos a cenar.

A ella le costaba comer por el moratón que tenía en el labio. Me sentí culpable y volví a pedirle perdón. Pero me dijo que se le suelen hinchar, secar y cortar los labios cuando tiene fiebre. Sé que intenta hacerme sentir mejor. Le di la siguiente dosis de medicina porque decía que le martilleaba la cabeza. Nos retiramos a dormir de nuevo y esta vez ella durmió en el otro extremo de la cama. La echo mucho de menos.

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