Mi asistente, mi misteriosa esposa
Capítulo 433

Capítulo 433:

Eileen había sido un faro de esperanza en su vida, una luz que le guiaba en medio de la oscuridad de su existencia. Si lograba perseverar y tener éxito en sus estudios, podría liberarse por fin de las garras de Zola. Sin embargo, si fracasaba, corría el riesgo de volver a caer en el mismo abismo del que una vez había luchado por escapar.

Las opciones que se le presentaban le dejaban en silencio, sumido en sus pensamientos, una y otra vez.

Los métodos de Eileen para tratar con Zola no eran sólo una represalia por los intentos de Zola de arruinar su reputación: eran una estrategia calculada para exponer la verdadera naturaleza de Zola.

Tras un breve periodo de recuperación, el Grupo Apex había conseguido recientemente varios proyectos nuevos. Sin embargo, en el plazo de una semana, Eileen había hecho movimientos audaces para interceptar estos tratos, sacudiendo los acuerdos que el Grupo Apex estaba a punto de finalizar.

Al Grupo Freguson no le faltaban oportunidades, y al apartar proyectos del Grupo Apex, Eileen reforzaba su propia posición. Si la adquisición directa no era posible, estaba dispuesta a agitar las cosas.

Sentados juntos, Jacob y Josué compartieron una evaluación sincera de sus tácticas.

«Bryan, Eileen nunca había sido tan agresiva. Parece que ha aprendido algunos trucos de ti», comentó Jacob.

Josué, sorprendido, insistió. «¿Cómo era Eileen en el pasado? Cuando yo la conocí, ya era toda una fuerza, y se las apañaba con pericia incluso estando embarazada».

Jacob estaba recostado en el sofá, con un palillo colgando de los labios, ensimismado. Le costaba recordar los primeros tiempos. Ahora, sus recuerdos estaban dominados por la formidable presencia de Eileen como titán de los negocios.

En la espaciosa habitación, el balbuceo de Gabriela llenaba el aire mientras buscaba el chupete en la mano de Bryan. El pretexto para esta reunión había sido utilizar a Jacob como cebo casual para el reencuentro, pero el verdadero motivo de Josué era ver a Gabriela. Desde la llegada de Gabriela, Bryan había sido inseparable de ella, acunándola constantemente. Josué, relegado al papel de observador, encontraba preferible mirarla que perderse por completo su presencia.

«Bryan, es dura, pero no olvides que también es una mujer. Que te quedes en casa cuidando de la niña mientras no trabajas no es propio de un hombre», comentó Josué, sugiriendo a Bryan que volviera a su vida profesional.

Cuando Gabriela se inquietó, Bryan le devolvió el chupete y lanzó una mirada cómplice a Josué. «¿No estuviste una vez bastante contento viviendo de una mujer?», replicó.

A Josué se le fue el color de la cara al recordárselo.

Jacob intervino: «Su situación era diferente. Estaba con una rica heredera y adoptó el papel de consorte por elección».

¿Y las circunstancias de Bryan? Antes de ganarse el corazón de Eileen, había sido su firme protector. Después, parecía que se había desprendido de esas cargas.

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