Me perteneces Omega
Capítulo 222

Capítulo 222:

Todos los presentes en la sala pudieron escuchar las palabras de Ryan. Todos los Alfas de diferentes manadas habían acudido para asistir a la boda; también lo oyeron y sintieron miedo en su interior, como si Ryan lo hubiera dicho en voz alta para que lo oyeran.

Tanto Glen como Joey parecían contentos con la respuesta dada. Por otro lado, Allison estaba desconcertada. ¿Cómo era posible que alguien amara a otra persona tan profundamente?

Comenzó a avanzar con ella hacia el centro del escenario. Ella se quedó atónita cuando notó algo en su mano. Llevaba el reloj que ella le regaló el día de su cumpleaños. Le sorprendió que aún lo llevara consigo y que no lo rompiera de rabia cuando todas esas cosas sucedieron en el pasado.

Allison le miró a la cara, que parecía encantada, como si fuera la persona más feliz del mundo. Se sintió afortunada de tenerlo en su vida. Se prometió a sí misma que nunca dejaría de querer a ese hombre y que siempre estaría a su lado.

Se detuvieron en el centro.

«Eres la mujer más impresionante de todo mi mundo, aunque no tengo palabras para describir tu aspecto en este momento. Pero expresaré mis sentimientos más tarde». Allison escuchó a Ryan, lo que hizo que sus mejillas se sonrojaran.

Su mirada se desvió hacia los otros en el pasillo. Ella podia decir por la mirada en las caras de los padres de Ryan que ellos estaban emocionados por su hijo. Ethan estaba junto a Elora, y Max junto a Teresa. Ellos también parecían felices. Los oficiales de Ryan los aclamaban.

Sus ojos se detuvieron en dos personas.

«¿Ciara y Diva?» Murmuró.

«Las invité aquí para ti». Oyó la voz de Ryan.

Se giró hacia él y sonrió. «Gracias, Ryan.»

Tan pronto como el sacerdote comenzó a hablar, todo el mundo se quedó en silencio.

«Es hora de tomar los votos».

Allison volvió a sentirse nerviosa. Sintió que un pulgar le acariciaba el dorso de la mano. Ryan la estaba tranquilizando.

Respiró hondo y escuchó al sacerdote decir: «¿Tú, Alfa Ryan Iversen, aceptas a Omega Allison Clark como tu compañera, esposa y Luna de tu manada?».

Mientras esperaba su respuesta, se mordisqueó nerviosamente el labio inferior.

«Sí, la acepto».

Cuando oyó a Ryan responder con su voz profunda, sintió que los latidos de su corazón se aceleraban y su respiración se volvía más superficial.

«¿Tú, Omega Allison Clark, aceptas al Alfa Ryan Iversen como tu compañero, esposo y el único Alfa de tu vida?».

Ella cerró los ojos y asintió con la cabeza.

«Sí, lo acepto».

Aquellas expresiones de amor y compromiso mutuo eran más que simples votos; reflejaban sentimientos genuinos.

«¡Felicidades! Os declaro marido y mujer». El sacerdote lo dijo en tono alegre.

Inmediatamente todo el mundo empezó a aplaudir y a vitorear a la pareja de recién casados.

El sacerdote les entregó un par de anillos, que estaban colocados en una bandeja cubierta con un trozo de terciopelo negro. Los dos anillos brillaban bajo la enorme lámpara de araña que colgaba del techo.

Ryan cogió el anillo; Allison no tuvo que levantar la mano porque se dio cuenta de que Ryan no se separaba de ella desde que subió al escenario. Le levantó la mano y le puso el anillo en el dedo anular de la mano izquierda. Ella también puso el otro anillo en el dedo anular de él.

«Ahora podéis besaros delante de todos para sellar vuestro amor y matrimonio».

Allison se sintió tímida ya que sus padres estaban allí, pero era la tradición, así que tendrían que hacerlo. Cuando sintió que él se acercaba a ella, cerró los ojos y respiró hondo. Él le acarició las mejillas.

Se quedó de piedra cuando sintió un beso en la frente. Inmediatamente abrió los ojos y lo miró. Él le sonrió y le dijo: «Un beso de mi promesa de no decepcionarte nunca en tu vida y colmarte de mi devoción, que es más profunda que el océano».

Todos se sorprendieron. Los demás Alfas solían pensar que era un hombre anhelante, pero ahora les demostraba que amaba de verdad a su esposa.

Mientras bajaba del escenario, Ryan rodeó la cintura de Allison con el brazo. Sus padres se acercaron a ellos y los abrazaron. Neil abrazó a Ryan. «Finalmente, mi hijo se convirtió en un hombre responsable. Gobernar una manada es un gran deber, pero dirigir una familia es la mayor responsabilidad».

Ryan le sonrió. Su madre lo abrazó, luego Allison. Lo mismo hicieron los padres de Allison. Ethan les sonrió ampliamente antes de pronunciar: «Felicidades».

«Gracias, hermano mayor». dijo Ryan y lo abrazó. Era la primera vez que tomaba la iniciativa de abrazarlo, y Ethan se alegró mucho por el gesto. También recibieron felicitaciones de Elora.

Teresa abrazó a Allison y no se separó de ella durante unos segundos. «Mi nena ya está casada». comentó Teresa mientras plantaba un beso en la mejilla de Allison.

Los funcionarios de Ryan vinieron a felicitarlas, pero al ver a Allison y Teresa, se rieron entre dientes.

«Estoy confundido sobre quién se casó», comentó Max. Todos rieron al escucharlo. Teresa fulminó a Max con la mirada. «No te burles de mí. No te permitiré dormir en la cama esta noche».

«Vale, entonces dormiremos en el suelo».

Teresa se quedó boquiabierta. Le susurró a Allison: «¿Ves? Él también se ha vuelto desvergonzado estando conmigo».

Los demás oyeron su voz baja y todos se rieron.

Allison lanzó su mirada sobre Diva y Ciara. Se dirigió hacia ellas para hablarles. Ellas la felicitaron. Allison encontró allí a sus nuevas compañeras. También habló con ellas. Una hermosa mujer se acercó a ella. Día tras día, rejuvenecía por poder. Tal vez esta era la razón por la que la gente se refería a ellos como la «Juventud de la Magia». «Aurelia.»

«Felicidades, Luna.» Aurelia dijo.

Allison tomó su mano y dijo: «Te estoy agradecida. Siempre me has apoyado».

«Todo gracias a nuestra Alfa».

Entabló conversación con ella durante un tiempo considerable. Allison fue testigo de cómo un gran número de brujas del aquelarre acudían a la boda de su Alfa.

La tarta se cortó al cabo de unos minutos, y todos cenaron después.

Cuando llegó el momento de lanzar el ramo, Allison estaba emocionada. Su objetivo era el único. Se dio la vuelta y lanzó el ramo por encima de su cabeza. Cuando se giró para ver, su cara tenía una sonrisa brillante. Fue lanzado a Elora. Ella sostenía el ramo. Todos miraron a Ethan, que se rascaba la nuca mientras sonreía.

Después de despedirse de todos, Ryan y Allison subieron al coche de Ryan. Ryan le dijo a Allison que esta noche no volverían a la manada. Había planeado algo para ella. El coche se detuvo frente a una mansión. Ryan la ayudó a salir del coche.

«¡Vaya! ¿Dónde estamos?»

«Primero, esto». Ryan declaró mientras le ponía un paño negro sobre los ojos y le vendaba los ojos. La cogió de la mano antes de dirigirse a la casa. Abrió la puerta y la condujo al interior. Cerró la puerta tras de sí y le quitó la venda.

En el momento en que Allison se quitó la venda de los ojos, sus ojos se abrieron de par en par y soltó un grito ahogado.

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